Por allá en el lejano siglo VII antes de nuestra era, vivió en la China un filósofo, hombre muy erudito llamado Kuan -Tseu, aquel poeta que dijo: "Creer o verificar, la alternativa es ineludible" y "La Ley está por encima del príncipe" "Mi padre no me señaló cómo vivir, simplemente vivió y me permitió observarlo"... Ahora, dime desprevenido lector, ¿Quién en su vida no ha oído el primer verso de su poesía?:
se alimentará una vez;
Si le enseñas a pescar,
se alimentará toda la vida.
Si tus planes son para un año, siembra trigo.
Si son para diez, planta un árbol.
Si son para cien, instruye al pueblo.
Sembrando trigo una vez, cosecharás una vez.
Plantando un árbol, cosecharás diez veces,
Instruyendo al pueblo, cosecharás cien veces.
(Ho-Kuan-Tseu )
Y del genial monje trapense, el poeta 'gringo' Thomas Merton, una oración que se considera universal por su lógica belleza, sabiduría y simplicidad... fue el que hablaba no de una imagen de Dios, sino de "una sensación de presencia" muy personal... ahí está Dios. "A Cristo no se le encuentra en altisonantes y pomposas declaraciones sino en el diálogo humilde y fraterno. Se encuentra menos en una verdad impuesta que en una verdad compartida".
Merton 1915-1998 |
Dios concédeme
SERENIDAD
Para aceptar
las cosas
que no puedo cambiar.
VALOR
para cambiar
aquellas cosas
que puedo.
Y SABIDURÍA
para reconocer
la diferencia.
(Thomas Merton)
Un abrazo y un ósculo.
Hortensio.
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