De regreso en ésta semana que termina con un Plácido domingo de mayo y celebrando con Ustedes, las más de 140.900 visitas a ésta página de literatura.
Yo lo llamé: Una charla con Mamá.
No me acuerdo bien de la fecha pero era una tarde entre semana y mamá, que ya no quiso levantarse ya más de su convaleciente lecho, por que Ella así lo dispuso y fue imposible disuadirla de su decisión, nos dispusimos a hablar y puedo decirlo sin ofender su memoria, que tenía una "incredulidad" muy bien cimentada sobre asuntos de religión que a mí me encantaban por que tenían una lógica sorprendente... - ¿Mami y qué de Dios? -"Mire mijo, yo no creo en ese dios de los judíos y cristianos... creo en esa fuerza superior que siento y no puedo definir; me fastidia todo lo que tenga que ver con religión por que implica sometimiento y ¿a título de qué?
- Bueno en eso si estamos de acuerdo, pero fuimos bautizados en la iglesia católica. - "Sí, por ejemplo, tu bautismo fue muy bonito y siguió la milenaria costumbre de la ablución para obligar a las familias y a los niños a aceptar la religión católica, una proclamación pública de fe y purificación. Nada trascendental y tu papá, respetó mi decisión y mis creencias, ¿puedes creer? eran los años 40's del siglo pasado y aunque rebelde siempre tenía mis actos de devoción, no se te olvide que estudié por muchos años en colegios de monjas. Por otro lado era la época en que se había firmado un nuevo concordato con el clero católico y había que respetarlo por aquello del futuro de la educación".
-Mi papá ¿contribuyó a esa rebeldía y hacerte pensar algo diferente...? - "De eso se trata el amor, en tratar de coincidir en la forma de pensar desde la diferencia de criterios sobre la lógica y el sentido común y Él tenía lo que muchos sin poder anhelan y solo podrán soñar: ¡talento! y eso fue definitivo. - No sabes lo orgulloso que me haces sentir de haber tenido un papá como el mío... - "Lo sé, era simplemente brillante en lo que pensaba, con qué lógica todo y un criterio firme en lo decía..."
Hortensio Farwel... el ateo. |
- "Odio a todos esos déspotas que se creen en posesión de la verdad y en el rebaño que los siguen y se dejan robar, pero la vida caminó lentamente enseñándome la exquisitez de la prudencia, en medio de esta hipocresía social de la que trataba de huir como a la peste, desde que tu papá se fue nunca pude hablar de temas importantes por que no me entendían y prefería callar y ahora hablo a solas, cuando me pillan creen que estoy orando y no se equivocan, hablo con Él a cada momento y respetan esa actitud y simplemente callo y otorgo". - Pero mami, si crees en ese ser superior, esa inmensa fuerza magnética, como también creía mi papá, ¿eso no es dios?.
- "Con tu papá llegamos a la conclusión, -después de largas horas de hablar y barruntar - que esa fuerza superior se constituía como en una necesidad; en una ocasión me dijo que hablar de dios era como un placebo y yo no conocía el término, cuando me contó de qué se trataba nos dio una risa que nos llevó hasta la risa llorona... - Es una buena definición de lo que es dios, para poder vivir con paz interior. - "Sí y así lo creo, como también que soy una creyente a mi manera por eso respeto como piensas en medio de tu ateísmo, soy muy abierta a todas las posibilidades y siento que mi "placebo" es bueno, mejor que las ideologías religiosas basadas en el miedo a una obligación de creer; un infierno imaginario de llamas y azufre como castigo y un paraíso como premio, odio las imposiciones."
- "Tu papá decía a menudo hablando con amigos, 'que si no existiera dios habría que inventarlo por que era una necesidad humana'... Nos advertía todo el tiempo: duda, siempre duda y más cuando hay certezas; 'aunque estés convencido, cabe la posibilidad de que no tengas la razón'. Esas dudas tuyas a los once añitos hicieron que ese estúpido cura te pegara, no te imaginas la insultada que le pegué. - Hui claro, cómo no acordarme, ese episodio me marcó para siempre y a la larga me hizo estudiar más hasta convertirme en lo que soy. un buen ateo 'gracias a ese sicario de dios' (risas). - "Sí, perdiste la fe en eso que llaman dios y ganaste la fe en tí mismo, no hay mal que por bien no venga. y mira ¿Qué pasó? nada de nada."
- Mami, te quiero mucho y gracias por oírme, charlar conmigo y darme esos fantásticos consejos. Ya llegaron las visitas y es mala educación no recibirlas como se merecen... Chao, mañana te llamo y le estampé un gran beso en esa cálida frente tan preclara y lúcida y amada.
Un abrazo con sabor materno.
Hortensio.
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