El tiempo no duerme
los grandes dolores,
pero si los adormece.
George Sand.
El día en que empecé a sentir la
felicidad me empezó una rara
angustia de perderla en cualquier
instante.
Hortensio Farwel.
La poesía triste de Abigail Sandoval, son puros sentimientos que se hacen palabras y estas en recuerdos que serán eternos... la muestra está en sus ojos al leerla, compréndela, desprevenido lector... hoy de su cuaderno escolar:
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| La tristeza... |
Solo un sueño
Un pedazo de razón tenía que
imponerse, pues el ayer solo
existe en mi mente esa que
maneja cruelmente mis cansados
sentimientos misteriosos y
errantes.
¿Cómo descifrar el anhelo
íntimo de la memoria que ha
cada instante me prohíbe
olvidar arrebatando en un
perpetuo silencio mis pocas
ganas de vivir...?
No lo sé pero la tragedia sigue
viva en carne viva calcinando
mis días, agotando mis horas,
arrebatando mi paz sin esa
clemencia que ya nadie quiere
entender y menos escuchar...
dudo de mi realidad, que es
solo un sueño de esplendidas
evocaciones.
Y mi sublime e ingenuo amor
se va diluyendo en una vorágine
de íntimos deseos perturbados
por el dolor perjuro y quebrado
que me regaló tu muerte para
que mi agonía siguiera velada a
esos pequeñitos brotes de una
felicidad bonita e indefinible
nacida de un pasado que vivimos
a plenitud.
Son espasmos agotados, amor
mío, de una pasión salvaje y
tierna que se pierde en una angustia
de cerrada agonía que secó mi
llanto en locos desvaríos de una
utopía que sin dudarlo me llevará
lentamente a tí en ese loco deseo
de volver a besar tus labios.
Sogamoso.
Amanecer del 13 de noviembre de 2019
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Un melancólico abrazo.
Hortensio.
