Lejos de mi llegar en ésta mañana a hablarles y 'pontificar' de arte y más de la formidable 'Escuela Veneciana'; para eso están los estudiosos en historia del arte, sólo quiero compartir con Ustedes, queridos lectores, la parte humana - de los tres más representativos pintores de aquella brillante época del Renacimiento tardío - de esa parte que nos identifica como personas individuales con todos sus 'pecados, vicios y virtudes' y que por su genialidad despertaron celos, tensiones y hasta enemistades... el marco de ésta entrada como lo dice su título es la enigmática Venecia, la 'Serenissima República' de aquel siglo XVI que fue misterioso pero a la vez fue una época mágica como punto de confluencia entre el comercio marítimo del Mediterráneo (El mare nostrum) que sus naves controlaban y las artes de Oriente y Occidente. En ella vivían algo más de 150.000 almas y tres grandes artistas, Tiziano, Tintoreto y El Veronés, pintores, colegas y discípulos, pero ante todo... ¡adversarios!
Los precursores de ésta formidable escuela (etapa del renacentismo italiano, pintura y música) que se desarrolló en Venecia estaban Giovanni Belline y su alumno Giorgio de Castelfranco, El Giorgione, que allanaron el camino a esa nueva generación de estupendos artistas y maestros - como lo fueron ellos- del triunvirato de Tiziano (Tiziano Vecellio 1488-1576). Tintoretto (Jacopo Robusti 1518-1594) discípulo de Tiziano y el alumno de Tintoretto El Veronés por haber nacido en Verona (Paolo Caliari 1528-1588).
La características de los tres fue el abandono del uso de la tabla y empezaron con el óleo aplicado sobre lienzo, "dejaron la perspectiva lineal (...) que acabará sustituida por la perspectiva aérea" , y la importancia del color aplicado con pinceladas gruesas y pastosas con tonos luminosos que se desprendían de la gran luminosidad que les proporcionaba el entorno de la gran ciudad... intercambio entre el agua y la luz reflejo. Algún experto de arte quien estudió éste espacio medieval dijo metafóricamente... "uno se asombra de la mágica luminosidad que acaricia la superficie: como si por obra de una misteriosa hada que efectuara un delicado conjuro, el aire se llenara de partículas metálicas que le impregnan un brillo especial".
El mismo estudioso, refiriéndose a la rivalidad de los tres maestros decía: "... equivalía a encerrar a tres divas en una olla de presión".
Pero vamos a la anécdota y a uno de los mejores ejemplos de aquella estupenda querella: unos acaudalados burgueses quienes dominaban el 'mercado del arte' los enfrentaron a que compitieran sobre el tema de la mitología, uno de ellos puso el punto: La diosa Venus... y la pintaron para bien de la sencibilidad artística de la humanidad. (ver las pinturas).
Los tres jugaron un papel determinante en el paisaje artístico de ese Renacimiento Tardío en Venecia durante varias décadas 1540-1600, gracias a su fantástica rivalidad.
Los precursores de ésta formidable escuela (etapa del renacentismo italiano, pintura y música) que se desarrolló en Venecia estaban Giovanni Belline y su alumno Giorgio de Castelfranco, El Giorgione, que allanaron el camino a esa nueva generación de estupendos artistas y maestros - como lo fueron ellos- del triunvirato de Tiziano (Tiziano Vecellio 1488-1576). Tintoretto (Jacopo Robusti 1518-1594) discípulo de Tiziano y el alumno de Tintoretto El Veronés por haber nacido en Verona (Paolo Caliari 1528-1588).
La características de los tres fue el abandono del uso de la tabla y empezaron con el óleo aplicado sobre lienzo, "dejaron la perspectiva lineal (...) que acabará sustituida por la perspectiva aérea" , y la importancia del color aplicado con pinceladas gruesas y pastosas con tonos luminosos que se desprendían de la gran luminosidad que les proporcionaba el entorno de la gran ciudad... intercambio entre el agua y la luz reflejo. Algún experto de arte quien estudió éste espacio medieval dijo metafóricamente... "uno se asombra de la mágica luminosidad que acaricia la superficie: como si por obra de una misteriosa hada que efectuara un delicado conjuro, el aire se llenara de partículas metálicas que le impregnan un brillo especial".
Venus con espejo. Tiziano. National Gallery of Art. Washington. |
Pero vamos a la anécdota y a uno de los mejores ejemplos de aquella estupenda querella: unos acaudalados burgueses quienes dominaban el 'mercado del arte' los enfrentaron a que compitieran sobre el tema de la mitología, uno de ellos puso el punto: La diosa Venus... y la pintaron para bien de la sencibilidad artística de la humanidad. (ver las pinturas).
Los tres jugaron un papel determinante en el paisaje artístico de ese Renacimiento Tardío en Venecia durante varias décadas 1540-1600, gracias a su fantástica rivalidad.
Ares y Afordita (Venus) Tintoretto. Museo de pintura de Munich. |