domingo, 26 de agosto de 2018

Una 'Perra' llamada Hiparquía.


La única mujer de la escuela de los Cínicos.
Un muy especial saludo a todos los seguidores de la Escuela de los Cínicos, puesto que en éste Plácido y último domingo de agosto, recordaré a una mujer fuera de serie teniendo en cuenta que nació en el siglo IV antes de la era cristiana y tuvo -sin proponérselo y sin enterarse- el honor de haber sido la primera mujer filósofa de la historia, estamos hablando de la feminista por antonomasia: Hiparquía o Hiparchía de Maronea de Tracia, hermana de Métrocles y que se unió a la "Escuela filosófica de los Cínicos" o 'secta del perro', creada y fundada por Antístenes y su discípulos Diógenes de Sinope y su alumno, Crates, a quien siguió dejando todo y quien protagonizó uno de los escándalos más curiosas de su época al tener relaciones amorosas con Crates.

En esa sociedad del siglo IV en Grecia y Atenas, la sociedad se destacaba por ser misógena, machista y patriarcal y su interés por la filosofía hizo que reaccionara por la exclusión de la mujer de entrar al 'agora' y debatir cuestiones atinentes a los roles de la sociedad con base del genero y el patriarcado. Se sabe que vivió entre los años 346 y 300 a.C. en la pequeña ciudad de Meronea en Tracia, en donde un día oyó hablar a Crates de Tebas y quedó fascinada por los discursos de él y su filosofía a la que describía como parecida a la vida de los perros (kynikos) que era la forma adjetiva de Kyon (perro) ya que su fundación por Antístenes de dicha escuela la hizo en un santuario al que llamó Cinosargo que significa kyon argos, es decir "perro ágil"; desde ese momento decidió seguir a Crates que se opuso a ella y sus pretensiones de unírsele en el camino a esa vida tan austera y difícil, renunciando a sus riquezas, vida social, a la gran cantidad de pretendientes, a la nobleza de su familia, pero sobretodo a su hermosura, cuenta Diógenes Laercio:


"Aún amenazaba a sus padres a sus padres con que se quitaría la vida si no la casaban con él. Finalmente, como sus padres  rogasen a Crates que la removiese de su resolución, hizo éste cuanto pudo, más nada consiguió. Sacó, por último, todos sus muebles a su presencia, y le dijo: 'Mira, este es el esposo y estos sus bienes. Consulta contigo misma, pues no podrás ser mi compañera sin abrazar mi instituto'. Eligiólo ella al punto, y tomando su vestido, andaba con Crates, usando públicamente su matrimonio, y concurriendo ambos a las cenas".

Hiparquía  entró a la secta de los perros bajo la tutela del gran Diógenes de Sinope, rompiendo los esquemas sociales de todas las formas posible y como buenos miembros de la secta, consumaron su matrimonio haciendo el amor en un pórtico o portal público en un claro desprecio por lo convencional y sus vidas fueron llevadas de acuerdo y conforme a los preceptos de su filosofía y el  principio cínico de la anaideia o falta del sentido del ridículo. Como buena 'perra', se cuenta la anécdota de que en cierta ocasión que dormían con algunos habitantes de la calle, uno tenía una herida la que la cínica lamió como si fuera una perra hasta que dejo de sangrar. Se sabe que uno de sus discípulos mas destacado fue el fundador de la Escuela Estoica, Zenón de Citio, que abogaba entre otras cosas por el amor libre y la igualdad de sexos. Tuvieron un hijo al que llamaron Pasicles, al que criaron y educaron según los principio y los valores de su escuela.

Escribió tres libros: 'Hipótesis filosóficas, Epiqueremas y Cuestiones a Teodoro el Ateo, con el que tuvo una gran discusión que llevó a la vergüenza al filósofo ateo.

"Yo, Hiparquía, prefiero a la muelle labor femenina
la vida viril que los cínicos llevan;
 no me agrada la túnica sujeta con fíbulas;
odio las sandalias de suela gruesa y las redecillas brillantes;
Me gustan la alforja y el bastón de viajero y
la manta que en tierra por la noche me cubre.
No me aventaja en verdad la menalia Atalanta,
que el saber a la vida montaraz sobrepuja."

Epigrama de Antípatro, dedicado a Hiparquía en el siglo segundo a.C. y que tituló: "A las mujeres". 
A su muerte, los filósofos cínicos de Atenas declararon una fiesta anual en honor de su amada 'Perra' 
en el llamado pórtico dorado que llamaron Kynogamia o día de la incorporación de la mujer al mundo de la filosofía cínica.

Un abrazo perruno.

Hortensio.