¡Autismo!
Hay días que adoro mi autismo sin metástasis
porque así involuciono en mi ocio creativo
eclipsando el fatuo ruido que llega del exterior
y que hace irreal lo que rodea a mi pobre silencio.
Y mi autismo incipiente elude la realidad acumulada
en un extraño vértigo que se desliza desde ella a la
semiinconsciencia de mis días quejumbrosos en un
equilibrio moribundo que inunda mis paisajes lúdicos.
Y mi autismo congénito está ahí como irreverente
verdad indescifrable fría y sin respuestas plácidas
pero enajenada a hòrridos conceptos preconcebidos
incongruentes realidades que solo producen náuseas.
Por eso es que adoro mi crudo autismo degenerativo
delirios de agotamiento existencial que hibernan
en las angostas sombras de mi enfebrecido cerebro
reloj de arena que guarda mi historia ausente ¡autismo!
silencio interno inacabado... bella sensación de libertad.
(Farwel 1986)
Naufragio.
Al otro lado del viejo puente
vi que su loca vida se destruía y
lo cruce sin medir el peligro y
sin miedo creí haberla rescatado.
Y me uní al desastre anunciado
sin escrúpulos me sometí a sus
codiciosas levedades y caprichos
negro silencio de orgullo pisoteado.
Abrazo perfumado que me devoró...
llevándome a la vergonzante fuga
triste y desgraciada, encallada en odios
de arrecifes brutales como su vida.
Unido a su tragedia corte el puente
'quemé las naves' no había regreso
y el diablo que toca a los idiotas me
apretó y resignado me uní al naufragio.
(Farwel 1986)
(Farwel 1986)
Arrecifes brutales como su vida... |
Esquirla N° 38
Mi madre fue como una vela
que cuidándome se consumía
así misma sin pensar en ella
e iluminando mi fatigada vida.
Esquirla N° 39
No se pueden borrar así las
experiencias y mucho menos
si han sido extremas y dolorosas
queman cuando viajan al recuerdo.
Esquirla N° 40
Y es muy cierto que el dinero
todo lo da... por sobre todo
amigos 'gorrones' sexo mercenario
y eso sí... servilismo a discreción.
Un abrazo repetido.
Hortensio.