domingo, 24 de junio de 2018

El viejo poeta...

Juego mi vida, cambio mi vida.
de todos modos la tengo perdida...
León de Greiff.

Todo no vale nada,
si el resto vale menos.
León de Greiff.
Y tuve el inmenso honor de conocerle en su senectud de sabio, en el 'café El Automático' varias tardes en donde esperaba, con dos amigos poetas, hasta tres y cuatro horas para llegar antes de que el poeta llegase al café con su sèquito de contertulios a posesionarse de su ya intocada mesa como si los dueños del establecimiento se la hubiesen  escriturado, a las cinco en punto hacia su entrada casi todos los días lloviera o no, y nosotros desde un rincón nos levantábamos reverentes y le saludamos con una venia... El nos respondía con su mano derecha batiéndola delicadamente al aire.

En éste Plácido domingo, su voz en el más famoso de sus poemas y otros menos conocidos pero de un gran contenido lírico, es mi invitado de honor y para mi un orgullo por lo que les contaba lo salude dos veces de a manos, llamándome poeta (un apelativo inmerecido) y me taladró con sus ojillos de picardía andaluza, siendo de familia alemana... oigámosle. 

El maestro... tan cual lo conocí.

Esta mujer es una urna.

Esta mujer es una urna
llena de perfume,
como Annabel, como Ulalume...

Esta mujer es una urna.

Y para mi alma taciturna
por el dolor que la consume,
esta mujer es una urna
llena de místico perfume...!


Mas breve.

N
o te me vas que apenas te me llagas,
leve ilusión de ensueño, densa, intensa flor viva.

Mi árido corazón, para las siegas
duro es y audaz...; para el dominio, blando...

Mi árido corazón a la deriva...
No te me vas, apenas en llegando.

Si te me vas, si te me fuiste...: cuando
regreses, volverás aún mas lasciva
y me hallarás, lascivo, te esperando...


                                                   


Pues si el amor huyó, pues si el amor de fue

Pues si el amor huyó, pues si el amor se fue...
dejemos al amor y vamos con la pena,
y abracemos la vida con ansiedad serena,
y lloremos un poco por lo que tanto se fue...

Pues si el amor huyó, pues si el amor se fue...

Dejemos al amor y vamos con la pena...
Vayamos a Nirvana o al reino de Thulé,
entre brumas de opio y aromas de café,
y abracemos la vida con ansiedad serena!

Y lloremos un poco por lo que tanto fue...
por amor sencillo, por la amada tan buena,
por la amada tan buena, de manos de azucena...

Corazón mentiroso! si siempre la amaré!


Un abrazo aunque ya lo tenga perdido...

Hortensio.