lunes, 14 de octubre de 2013

El verbo... Procrastinar.


Palabra extraña para la gran mayoría de nosotros los pobres mortales pero que entraña un hermoso discurso casi filosófico y Ustedes me dirán si es así o no. Comencemos por ver su origen etimológico: viene de Pro: A favor de... y de Crastinación: del latín crastinare...día después o mañana; así las cosas Procastinar es estar a favor del día de mañana, es retrasar el momento de empezar, es una palabra que define perfectamente la acción de postergar una obligación que no deberíamos dejar para mañana... yo personalmente he procrastinado toda mi vida y estoy pagando las consecuencias de ello, por tener ese idiota pensamiento de que 'todo es prestado' y como tal 'no te preocupes por ahora' y no hacer de una vez las cosas importantes, evita las excusas para iniciar las cosas ya...

Y todo lo dejaba para mañana... ¿resultado?
 
Ya vamos viendo, según Willam James, uno de los fundadores de la psicología moderna, 'la procrastinación es un asesino de oportunidades y nada es más agotador que la eterna resistencia de una tarea incompleta'. No se si ésta fabula se  acerca a lo que es procrastinar pero a Peter Senge decía que sí la llamo "La Rana y el Agua Caliente"... 

si echamos una rana en una olla con agua hirviendo, ésta salta inmediatamente
hacia afuera y consigue escapar. En cambio si ponemos una olla con agua fría 
y echamos una rana ésta se queda tan tranquila. Y si a continuación empezamos
 a calentar el agua poco a poco, la rana no reacciona sino que se va acomodando
a la temperatura hasta que pierde el sentido y, finalmente muere.   

Es una fábula que nos inspira al cambio de hábitos y no vivir acomodados a lo que tenemos porque nos puede costar caro y nos enseña a no procrastinar o 'dormirnos sobre nuestros laureles' o ¿vas a esperar a que el agua se caliente?

Un abrazo... ¡hasta mañana!

Hortensio.