Hay cambios que tienen que ocurrir.
Hay obstáculos que se tienen que desafiar.
Hay decisiones que tenemos que tomar.
Hay soledades que debemos soportar.
Hay angustias que se deben superar.
Hay miedos que tenemos que afrontar.
Hay lágrimas que tenemos que derramar.
Hay personas que tenemos que dejar ir.
Hay que afrontar nuevos comienzos y nuevos retos. Así el tiempo nos demostrará que eso es la vida y que somos capaces de ser valientes para enfrentar lo que se valla presentando y ser más fuertes de lo que pensábamos y suficientes para encarar nuestras tristezas, fracasos y decepciones, triunfos y alegrías sin desbordar el sentido común, los extremos y excesos... experiencias que enseñan siempre. Eso nos va enseñando la vida y que así será al caminar por ese sendero inevitable que nos llevará al final nuestro tiempo.
Dentro de cada persona hay: dolores que nadie conoce, sacrificios que nadie vio, cicatrices que dejaron heridas invisibles que nadie cuidó. Hay sentimientos que nadie puede juzgar porque nadie lloró las mismas lágrimas, ni sufrió el mismo dolor... ¡Cada uno de nosotros sabe lo que hay dentro de su ser, de su alma y de su corazón y nadie pero nadie puede permitirse tan siquiera por un momento juzgar los actos que formaron la historia de nuestras vidas...
Un siempre fuerte abrazo.
Hortensio.