El poeta argentino, Jorge Francisco Isidoro Luis Borges Acevedo, conocido simplemente como Jorge Luis Borges (1899-1986) no necesita mayor presentación en la literatura latinoamericana, hoy en éste Plácido domingo, una muestra de su lírica en dos poemas que a mi personalmente me gustan mucho. Leámoslo:
Borges. |
ARTE POÉTICA
Jorge Luis Borges.
AJEDREZ
I
En su grave rincón, los jugadores
rigen las lentas piezas. El tablero
los demora hasta el alba en su severo
ámbito en que se odian dos colores.
Adentro irradian mágicos rigores
las formas: torre homérica, ligero
caballo, armada reina, rey postrero
oblicuo alfil y peones agresores.
Cuando los jugadores se hayan ido,
cuando el tiempo los haya consumido,
ciertamente no habrá cesado el rito.
En el Oriente se encendió esta guerra
cuyo anfiteatro es hoy toda la tierra.
Como el otro, este juego es infinito.
II
Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada
reina, torre directa y peón ladino
sobre lo negro y blanco del camino
buscan y libran su batalla armada.
No saben que la mano señalada
del jugador gobierna su destino,
no saben que un rigor adamantino
sujeta su albedrio y su jornada.
También el jugador es prisionero
(la sentencia de Omar) de otro tablero
de negras noches y blancos días
Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonías?
Jorge Luis Borges.
Si pasas por aquí, recibe un fuerte abrazo poético.
Hortensio.
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