sábado, 6 de julio de 2013

Un grano de café


Una hija se quejaba con su papá acerca de su vida y cómo las cosas le resultaban tan difíciles.
No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida.
Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.

Su padre, un chef de cocina, luego de escuchar sus lamentaciones llevó a su hija al lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las puso sobre fuego fuerte; pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en la otra colocó huevos y en la tercera echó granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra.

Humm... que aroma, que delicia.

La hija esperó pacientemente, preguntándose que estaría haciendo su padre. A los veinte minutos el papá apagó el fuego, sacó las zanahorias y las puso sobre un recipiente; sacó los huevos y los colocó en un plato, coló el café y lo puso en una taza. Mirando a su hija, le dijo:
-¿Querida hija, que ves?
- Zanahorias, huevos y café - fue la respuesta.

La hizo acercarse y le pidió que tocase las zanahorias. Ella lo hizo y noto que estaban blandas. Luego le pidió que tomara el huevo y lo rompiera. Al sacarle las cáscara, observó que el huevo estaba duro. Después le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba su rico aroma. Humildemente la hija preguntó:
- ¡Que significa esto papá?

El le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo, pero que habían reaccionado de manera diferente... la zanahoria llegó fuerte y dura al agua, pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado frágil al agua. Su cáscara fina protegía su interior líquido, pero después de estar en agua hirviendo su interior se había endurecido. Los granos de café, sin embargo, eran únicos. Después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua.  

- ¿Cual eres tú? - le preguntó a su hija - .
Cuando la adversidad llega a tu puerta, ¿cómo respondes? ¿Cómo eres tu? Eres una zanahoria que parece fuerte pero, cuando la adversidad y el dolor te tocan, ¿te vuelves débil y pierdes tu fortaleza?
Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable, poseías un espíritu fluido, pero después de una tragedia, de una muerte, una separación, un divorcio o un despido, ¿te has vuelto dura y rígida? Por fuera te vez igual, pero eres amargada y áspera, ¿con un espíritu y un corazón endurecido?

El aroma del café... nada igual.
¿Eres un grano de café...? El café cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega a su punto de ebullición, ¡el café alcanza su mejor sabor!

- De corazón, te deseo que intentes ser como el grano de café cuando las cosas no vayan bien y puedas lograr que tu alrededor mejore... ¡te quiero mucho!

Recuerda: todo lo que sucede en la vida es por alguna razón. Sólo necesitas descubrir su motivo y aprender de ello.

Este bello pasaje 'anónimo' lleno de sabiduría de vida, no es de mi cosecha pero, la quiero cocechar y por eso la he traído a Ustedes para que la disfruten y la puedan compartir con los seres que aman...

¡Todos mis abrazos...!

Hortensio.






Algunos Escolios de Hortensio

En este atípico día, algunos pensamientos, escolios y sentencias de Farwel, de su libro (inédito) "Pensamientos en la memoria"... disfrùtalos, comentalos,


- ¿Cuantos intereses inconfesables se esconden bajo las apariencias del prestigio y la prosperidad? Nunca se sabrá si pasan sus vidas con prudencia y eso sí, unas cuantas mentiras.

- Cuando se desborda un deseo, aparece esa oscura ansia que nos lleva a romper con cualquier 'freno inhibitorio'... aroma de tragedia.


- La vida de los seres que amamos y los libros que nos apasionaron, siempre estarán donde deben estar... en el más bello recuerdo que de ellos tengamos y de la añorada lectura a la que siempre regresamos.

- Donde coinciden la bondad y la sabiduría exitirá, el justo punto en donde sin cautela se pierden las distancias y en la discusión, la amistad encuentra la lealtad misma.

- ¿Cuantos  "Locos" no pasan sus días de locuras inadvertidos en ese pesado y fastidioso mundo de los "Cuerdos"?... es de locura pensar en ello.

- La muerte no es tan terrible como la pintan cuando se está terriblemente cansado y hay momentos en la vida de un hombre en los que pensamos, que estamos... cansados.

- La memoria es el invernadero de la ... creación.

- El 'Hecho' es un dictador que pasa por encima de todo.

- Hay viejos tan queridos e inigualables que uno les envidia todo... menos la edad.

- Son solo minutos, unos pocos minutos, lo que dura toda una vida.


- Todo hombre a través de sus etapas vitales, incluso 'Ad portas' de la muerte, tiene que aprender a poner muros de contención a la omnipotencia del... deseo.

- Si vamos a emprender una tarea, cualquiera que ésta sea, tenemos que ponernos un plazo de tiempo, un 'yá' y un 'ahora' en la creación del puente que va de lo posible a lo... real.

- Como el trágico 'Fausto' de Goethe, todos los seres humanos hemos nacido para defendernos del... tiempo.

 - No lo olvides, el más poderoso y potente motor que tiene la vida, es la... curiosidad que lleva al conocimiento. No la pierdas o extraviarás el rumbo.

- El amor da la vida al cuerpo que la enfermedad le niega.

- El 'Ensayo' es ese género de 'prueba y tentativa'.

- Mi certeza es que la indagación de todo problema, está envuelta en la... duda.

- El matrimonio no es otra cosa que un puente de complicidades entre dos sensibilidades que respiran el mismo espacio.

- Si logras, a lo largo de tu camino sembrar semillas de cariño, tenlo por seguro que vivirás por muchos siglos en la cosecha de amor de los recuerdos.

- Hay seres que viven en los sueños porque si se asoman a la realidad se mueren...¿poetas?

 - Los malos sueños, hablando fisiológicamente, provienen de un estómago vacío; las pesadillas de uno muy lleno.


Un abrazo a corazón abierto...

Hortensio.

domingo, 30 de junio de 2013

El Error y la Equivocación.


La equivocación más de las veces es el resultado del error. El error dice Lacan, es la encarnación, "la manifestación habitual de la verdad" "Las vías de la verdad son, por esencia las vías del error"
Entre ambos hay una relación intima y algo que en definitiva los separa y que Lacan lo llamó 'contradicción' y continua: "El error se demuestra como tal porque, en determinado momento, culmina en una contradicción".



Pero la equivocación también es el resultado lógico de una acción o de una omisión, derivado de el temor, que es una emoción por demás dolorosa, exitada por la proximidad de un peligro, real o imaginario y que se acompaña con un vivo deseo de evitarlo... toda criatura humana está condicionada para escapar de la amenaza y no es otra cosa que el instinto de conservación. La conducta del hombre y sus actitudes ante la vida están condicionadas en gran medida por esos temores que brotan de nuestro interior en grados tan diversos que van desde la simple timidez hasta el pánico desatado, pasando por la alarma, el miedo y el terror.

En casi todas las motivaciones humanas subyace algún tipo de temor que frena y condiciona nuestros actos; este hecho ha sido largamente conocido y aprovechado por algunos hombres y a travez de todos los tiempos, para ejercer dominio sobre otros...

La ignorancia y el miedo a lo desconocido son los más comunes miedos y temores que han aprovechado la doctrinas religiosas, con diablos malos olorientos a azufre y fuego, así como a lo largo de toda la historia de la humanidad vemos tiranías que llegan hasta la crueldad y abusan del terror para subyugar a sus pueblos y mantenerlos a raya y con temor.

Pero tenemos el temor racional que es bueno y "puede ser saludable hasta cierto punto, puesto que, a veces, pavimenta  el camino del propio progreso , ayuda a preservar la vida o actúa como estímulo en el cumplimiento del deber". El problema es que tenemos muchos temores: teme por su vida, por su buen nombre, por su posición social, por su familia y por sus posesiones; "A medida que adquiere bienes, fama y poder, adquiere en consecuente temor de perderles y eso conlleva a la constante preocupación de velar por su salvaguardia, lo que lo convierte en víctima de su propia ambición". 'Quien posee, teme' dice un viejo adagio y esto es común a todos nosotros.

Existe otro tipo de temores que son los irracionales, que son más de las veces imaginarios, es un miedo irreal que es un grave problema para el hombre y que lo predispone a la tragedia que uno teme que se produzca realmente y un ejemplo que viene a mi memoria se sirve como anillo al dedo: un amigo completamente sano un día que se sintió mal por algo insustancial, le dio por decir que tenía cáncer, los médicos y exámenes le desmintieron pero él seguía pensando que tenía que ser cáncer y el temor se convirtió en obsesión y varios años después le apareció un linfosarcoma, el cáncer tan temido; por ese temor repetitivo e irracional, terminó que duda cabe, siendo víctima.

Algunos temores antinaturales se denominan 'fobias' y eso será un capítulo aparte por lo fascinante... pero digamos para generalizar y cerrar ésta inquietud que les he presentado hoy, que el temor es para la mente lo que la parálisis para el cuerpo; algunos pensamientos:    
   

El error más grande se comete, por temor a equivocarse,
Te equivocas cuando dejas de arriesgarte en tu camino.

No se equivoca el río cuando, al encontrar una montaña en su camino,
retrocede para seguir avanzando hacia el mar;
se equivoca el agua que, por temor de equivocarse se estanca y se pudre
en la laguna.

No se equivoca la semilla cuando muere en el surco para hacerse planta,
se equivoca la que por no morir bajo tierra, y renuncia a la vida.

No se equivoca el hombre que ensaya por diversos caminos para alcanzar
su meta.
Se equivoca el que por temor a equivocarse...no camina.

No se equivoca el hombre que busca la verdad y no la encuentra.
Se equivoca el que por temor a errar deja de buscarla.

No se equivoca el hombre que pierde su vida por jugársela en serio.
Se equivoca el que, por temor de perderla, la pierde en vano sin jugarse nunca.

No se equivoca el pájaro y que ensaya el primer vuelo y cae al suelo.
Se equivoca el que, por temor de caerse  renuncia a volar y no abandona el nido.

Sólo temen equivocarse los que no aceptan que ser hombre es eso;
estar buscándose a si mismo cada día, sin encontrarse nunca plenamente.



Creo que al final del camino no te premiaran por lo encontrado, sino por
haber buscado honestamente, y no te castigarán por lo no encontrado, sino
por no haberlo buscado.

Un fuerte abrazo y a vencer miedos.

Hortensio.