domingo, 11 de septiembre de 2016

Dos poemas fatigados...

Y de nuevo en este aquí, siendo un Plácido domingo, algo de la 'poesía fatigada' de Farwel y al finalizar ésta entrada, el viaje a Itaca de Cavafis, un regalo para quienes como yo, hemos extraviado el camino a nuestro hogar:
Sólo te pido perdón... ¿Porqué es tan difícil?

¡Quizás me puedas perdonar! 

Y tu sabes que te extraño en casi todos los días de mis días,
y más de lo que se puede admitir y más de lo un ser debe...
y te extraño tanto que me siento asfixiado de nostalgias,
y te hablo en silencio para poder explicarte qué pasó...

Y se que no bastará, pues mis pensamientos no llegarán a ti,
y no te van a tocar, menos acariciar con la briza que llega del sur...
y guardo mis amores en palabras bonitas que desgarran mi corazón,
y callo mis versos buscando una respuesta correcta que no es fácil...

Y pienso que no será fácil buscar la pregunta que no sea errónea,
y cruel porque mentí inventando blasfemias que te alejaron de aquí...
y te alejaron en lugar de buscar esos verbos para retenerte e ingeniar,
y conjugar frases sinceras y honestas que reinventasen nuestro amor...  

Y no palabras absurdas y hasta infames que desconocí e hicieron tanto
y tanto pero tanto mal... quizás cuando me olvides ya en esas lejanías...
y me sepas perdonar, en ese instante pienses que un día te amé.

                                                                                                   Farwel 1986


Así te perdí aquella lluviosa tarde...

Cosas que pasaron...

Así como la tarde se oculta en la noche,
así te deje escapar de mi vida para ir a
ocultarte en las penumbras de una historia
perdida en los anhelos negados del silencio.

Así te perdí aquella lluviosa tarde de un ocaso
ensangrentado de ensueños viejos y caducos
en que acabé con esa fuerza que alimenta la 
esperanza para evocar la piedad de la memoria.

Así se apagó mi vida en el vacío que es refugio
de los viajeros perdidos que no tienen destino
cierto después de un destierro infame e injusto,
y a conjugar el tiempo perdido en pasado.

Pasado que anhela la resignación de lo que jamás
fue, pues fueron cosas que pasaron, cosas que se
fueron y trascienden el tiempo, la distancia y la
tan esperada muerte... 

                                                               Farwel 1986

Un abrazo muy fuerte y repetido si acaso pasas por aquí.

Hortensio.