domingo, 11 de febrero de 2018

Èl..."Hay Silencios que Gritan"

En éste Plácido domingo, de por sí hermoso y soleado día de un extraño verano tropical, hablaré de Él... ese "innombrable" que denunció la periodista Claudia Morales, de haberla violado en días pasados y que ha encendido la más agria de las polémicas, no solo por la infamia del acto sexual no consentido, sino por la clase de personaje que según ella acometió la agresión. Entonces me puse (rápidamente) a barruntar sobre los personajes principales de ésta nueva "telenovela" criolla...
Ella...
Ella, una conocida periodista de medios, quien movida quién sabe porqué sentimientos o si fue presionada bajo qué intereses (aunque lo niegue) en un mal momento (o bueno?) tan movido políticamente y tan polarizado, lo denuncia para salir con semejante bomba en contra de Él: "Ella que siempre tiene fuerza, la pierde, aprieta los dientes y dice que va a gritar. Él, le responde que sabe que no lo hará. La viola. La protagonista de la historia soy yo y al violador lo seguiré llamando Él. sostiene. A mi violador ustedes lo oyen y ven todos los días, a quien ningún escándalo lo afecta... es capaz de muchas cosas... ha demostrado que nada de lo que ocurra a su alrededor le puede hacer daño, ya que tiene todo el poder para salirse con la suya".

Los hampones como los vampiros se alimentan del miedo de los débiles y las víctimas escogidas, Domicio Ulpiano, el gran jurista romano (170-228 d.C.) quien fue víctima del emperador Heliogábalo, prefirió callar e ir al exilio, que denunciar al emperador por asesino, travesti, loca y déspota; 'apenado' por su actitud y cobardía, profirió esa célebre frase de contenido puramente jurídico: "El silencio de los inocentes es el triunfo de los victimarios". Él, que se consideraba inocente de los cargos imputados, calló, guardo silencio, y desde aquella lejana época se acuño la famosa sentencia popular: "El que calla otorga".

Él, es un individuo bien conocido y hasta estudiado - en lo que es su perfil psicológico y hasta psiquiátrico-, por varios y connotados sicólogos y psiquiatras colombianos, dicen que: "Es narcisista, egocéntrico, megalómano y resentido". De Él se ha dicho casi todo, es un hombre de odios y amores extremos un ser 'anti-principios' nefasto y corrupto que algún día tendrá que caer en manos de la justicia, pero como es un genio de la impunidad, si evade ésta deleznable justicia Colombiana, la historia -que no perdona- lo juzgará y lo condenará para la posteridad...

Él, y sus esbirros (anacrónicamente sirvientes ciegos y sordos= fanáticos) especialistas en silenciar a sus enemigos no importa el método, en chuzar, pues el que maneja la información lleva las de ganar, expertos en perseguir, desacreditar y sobretodo en atemorizar, eliminan a sus opositores, -léase traidores- como aquel Amigo, íntimo que no estuvo de acuerdo con algún hecho promovido por Él y se opuso... en extrañas circunstancias muere en un accidente aéreo. De ésta magnitud es el violador de la periodista.

La impunidad perdura aún en el olvido.

Amparado en un "gran prestigio" ama el poder y el dinero, juega con hacer daño y mantenerse impune, la democracia es la de Él y lo que piensa, lo demás muerte... es el característico psicópata bipolar (si así decir se puede) es encantador y muy fino, hasta suave -parece seminarista- por lo que genera confianza, es culto y muy educado cuando trata a la gente, pero ténganle miedo a sus pataletas asesinas; es un 'príncipe', pretende demostrar un entorno familiar de amor y comprensiòn; es el gran manipulador, ese que carece de escrúpulos y hace el mal sin sentir la más mínima culpa de dañar a quien considera sus opositores; sus fechorías político-económicas las planifica con gran ingenio pues es un excelente confabulador, así son las mentes criminales.

A Ella, quiero recordarle que una rata acorralada es impredecible y no se sabe cómo va actuar, y fue una severa idiotez o un acto de valentía 
lo que hizo al denunciarlo en éste mal momento donde las pasiones políticas están 'al rojo' por el proceso electoral, traerselas de valiente no fue lo más inteligente... ¿no midió las consecuencias? y aunque sí midió a su agresor, le faltó cálculo y oportunidad para que su delito no quedara impune, como parece que será según su costumbre; ahora se equivoca rotundamente si cree que o piensa que al no nombrar a el violador, eso la pondrá a salvo y en sombra segura, qué equivocada está, un personaje de la calaña de Él, no está quieto (aunque por ahora le conviene) como felino asesino se encuentra al acecho y en silencio, hasta ver la ocasión exacta para atacar a fondo y reclamar su presa calladamente y sin inmutarse. Una mente criminal y canalla, no deja cabos sueltos.



Callarse por miedo es cobardía -y cada quien es dueño de sus miedos- o falsa prudencia, que es inmoral, ya que está cohonestando un delito considerado de los más graves, alguien 'anònimo' decía: "si alguien no se queja ante un delito, algo anda mal" y parodiando a Shakespeare: "¿Es mejor ser rey de tus silencios que esclavo de tus miedos?". El pueblo sentencia cuando saben algo con certeza: "Blanco es y gallina lo pone", en definitiva, Hay Silencios que Gritan.

Hoy no hay abrazos.

Hortensio.

Post scriptum:
Hay una nueva palabra la cual vale la pena indagar en su definición y su etimología, Ezquisotìmia: dícese del individuo que padece de frialdad en su comportamiento obsesivo, que no le importa el padecimiento de sus víctimas.