Para los legisladores de finales del siglo diecinueve:
"La adicción es un defecto moral no una enfermedad"
Hoffmann, el inventor de la Aspirina y la Heroína. |
La forma comercial original de Bayer. |
Fue utilizada en un principio contra la tuberculosis y los adictos a los opiaceos más fuertes para paliar sus efectos con dosis menores del fármaco; no parecía tener efectos secundarios, pero con el andar del tiempo y su prescripción, 'saltaron las alarmas' por su fuerte y peligrosos síntomas de adicción; ésto acabó con el inmenso éxito comercial y de ganancias que percibía Bayer.
De inmediato fue prohibida hacia la década de 1930 en Europa y Estados Unidos y todo acabó para Bayer, pero no para el "Mercado Negro" del que se volvió su 'heroína' y desde aquella lejana época de comienzos del siglo 20 sigue existiendo con fuertes ganancias para los narcotraficantes a costillas de millones de adictos que van creciendo de año en año ya a nivel global.
Un abrazo de alarma...
Hortensio.