domingo, 26 de julio de 2015

Aquí. Hoy.

Jorge Luis Borges (1899-1986), nos acompaña en este 'Placido Domingo' con el que se ha considerado uno de sus últimos poemas "versos peregrinos" (seis) al que se le niega su autoría,  escrito que el intitulo: Aquí. Hoy. Se cuenta que el propio Borges, le entregó a Franca Beer, una amiga italiana que vivió en Mendoza, casada con el pintor Guillermo Roux, y quien en una reunión le hizo unos dibujos al viejo y ya ciego maestro y ella como cosa muy suya, le pidió un poema inédito que Borges le entregó junto con otros cinco, ella hizo unas copias y los devolvió.



Paralelamente a este hecho en Colombia y más exactamente en la ciudad de Medellín, el escritor Colombiano Hector Abad Facilince, encontraba en 1987 en un bolsillo de la chaqueta de su padre a quien acababan de asesinar, dos papeles, uno que contenía una lista de nombres amenazados de muerte y el otro lo que parecía un poema escrito a mano y con las iniciales JLB. Investigó su autoría y concluyó que era de Borges, le pareció tan bello que lo publicó en un diario nacional y una de una de sus estrofas le sirvió de epitafio a la tumba de su padre: "El olvido que seremos" y se propuso escribir un libro sobre la vida su padre y que al cabo de 20 años, cuando lo editó, no tuvo otro titulo que "El olvido que seremos". 

Ahí comenzó la polémica sobre la autoría de Borges y su poema, pero eso es otro  tema que se podrá abordar en posterior entrada, solo quiero que Ustedes lo lean y lo saboreen y lo encuentren de su agrado porque es realidad es hermoso y a la altura de un Borges inspirado... y dice:

Aquí. Hoy.

Ya somos el olvido que seremos.
El polvo elemental que nos ignora
y que fue el rojo Adán y que es ahora
todos los y hombres y que no veremos.

Ya somos en la tumba las dos fechas
del principio y del término, la caja,
la obscena corrupción y la mortaja,
los ritos de la muerte y las endechas.

No soy el insensato que se aferra
al mágico sonido de su nombre;
pienso con esperanza en aquel hombre
que no sabrá que fui sobre la tierra.

Bajo el indiferente azul del cielo
esta meditación es un consuelo.

                                                      JLB.

El Maestro... 

Apócrifo o no es un lindo soneto sobre la muerte, que sin duda ya presentía... ahora ¿porqué encontrarle sentido a un verso? siempre escapa a nuestro razonamiento y repito es un lindo poema
con la calidad y la arquitectura 'borgiana'. Pero para poner un punto de controversia algo que decía el propio escritor: 'Si todo fuese bello desaparecería la belleza misma'...

Un abrazo borgiano.

Hortensio.