Una poesía vista desde ese ángulo multiforme del dolor, de la pérdida y la desesperanza... en éste Plácido Domingo, de nuevo fluye la triste lírica en una prosa limpia de Abigail Sandoval, oigámosla:
Perdida en el silencio
Perdida en el silencio de la más fea apatía,
jamás me conformé con ser una sombra fugaz,
y aunque ya no aguanto más, me conforta el
pensar en el suave sabor de lo inesperado.
Y me resigno a ésta suerte espuria.
Sin olvidar cumplir con la sentencia de mi soledad
que la acojo con serenidad impuesta.
Ya ves, estoy consumida, estoy finalizada, fruto de éste
avatar en que nos sumieron los adalides del mal y la injusticia.
Ya no hay forma de buscar el calor de tus brazos en éste
invierno cruel que me rodea aunque sea abril.
Dolor profundo, dolor que da un raro placer, pasión
viva con olor a muerte...
Pensar en ti es el destello de un fragmento de luz que prende
la oscuridad de mi triste presente en los oscuros rincones
de mi pobre existencia.
Solo en la sepia nitidez de mis recuerdos viendo las eternas
figuras de las fotos que quieren salir de su cárcel solo para
enturbiar mi opaco sueño de estar a tu lado, me conformo con
mirarte bello e inmóvil y beso tu retrato.
Mañana -si es que llega- solo me limitaré con limpiar las
telarañas del olvido para que sigas vivo.
Estéril como un suspiro que se deja sentir en la soledad de
nuestro cuarto media una penumbra lapidaria que me lleva
al dolor que solo es una ironía de la vida...
Vanidad de esa vida que andando en el sendero del suplicio no
vuelve por que se perdió en el vórtice de mis miserias aletargadas.
Eres ese simple destello en el largo túnel de las dudas y las
ausencias hacia las cuales camino sin remordimientos pero con
una angustia que se desvive en la impaciencia del reencuentro.
Y soy como esa brújula que perdió su norte llevando en el pecho
una herida que se niega a cicatrizar perdida en el naufragio de
mi existencia... Pero tranquilo... ¡Yo te encontraré!
Abigail Sandoval.
Sogamoso 2019.
Un conmovido abrazo.
Hortensio.