En este placido domingo cedo mi Blog a mi nieta Isabella, con el cuento corto que envió al 9° Concurso Nacional de Cuento del Ministerio de Educación.
Este cuento no es de ficción pero a mi me lo pareció cuando un domingo por la mañana acompañé a mi mamá a una ineludible cita con el destino del barrio y supe del porqué teníamos que acudir a esa reunión. Resulta y pasa -contado por mi madre- que una noche muchos de los residentes del barrio, recibieron un 'panfleto' invitación dejado por debajo de la puerta, era aterrador y trágico, pero en este caso iba firmado con los garabatos de dos "vecinos" y en el que describían un panorama dramático y hasta trágico para el pobre barrio.
Este cuento no es de ficción pero a mi me lo pareció cuando un domingo por la mañana acompañé a mi mamá a una ineludible cita con el destino del barrio y supe del porqué teníamos que acudir a esa reunión. Resulta y pasa -contado por mi madre- que una noche muchos de los residentes del barrio, recibieron un 'panfleto' invitación dejado por debajo de la puerta, era aterrador y trágico, pero en este caso iba firmado con los garabatos de dos "vecinos" y en el que describían un panorama dramático y hasta trágico para el pobre barrio.
Mi mamá y yo somos -Ella lo dice- simples mortales de clase media y sin títulos ni pergaminos que nos hagan superiores a los demás, al leerlo, me cuenta que sintió escalofrío ya que en esos 11 años (esa es mi edad) no se había enterado del gravísimo problema que se cernía sobre nosotros y mis "vecinos"... la cosa pintaba como grave.
El domingo último de mayo salimos muy puntuales a eso de las 10 de una mañana soleada a cumplir con la cita de invitación de los dos vecinos y subimos hacia el potrero... perdón 'el parque' y digo subimos porque nosotros vivimos hacia el lado de la carrilera del tren paralela a la avenida 9a. y la cita era dos cuadras abajo de la carrera 7a. Una vez llegamos encontré a gran diversidad de personas, señoras y señores 'de todos los colores y sabores' que en esos 11 años jamás ni siquiera los había ojeado, pero ahí estaban mis "vecinos".
El espectáculo fue lamentable en un principio (ah, el mundo de los adultos) ante la vocifería y la desorganización, mi madre opto por sentarse en el pasto un poco retirada del grupo y arrastrarme a su lado y me decía pasito: -"vamos a ver quien dispara el primer puñetazo para que se prenda la batalla campal" gritos aquí, manotazos allá, ataques personales, maldecían, blasfemaban, vociferaban y renegaban..." yo hice aquello y 'Ud. ¿que ha hecho? ¡ineptos!" y hasta una señora que ayudaba como secretaria le inventaron un amante, al presidente de la junta no lo bajaban de ratero, al fiscal le llamaban 'retardado mental' y así a todos los que se atrevían a intervenir con algún argumento, salían pringados con algún apodo, me imagino que gratuito.
Y mi madre le decía en voz muy baja a una conocida:- "Todo esto es una farsa, no creo que esa pobre secretaria tenga amante, y el presidente no tiene qué robarse y el fiscal es un buen señor y así todos los que en corrillos de comadres denigraban de los "vecinos".
En fin, el espectáculo quedo en continuación cuando llegó la policía del CAI de la carrera 7a. y "pacíficamente" y entre gritos e injurias se disolvieron mis "vecinos", para la cita ineludible del próximo domingo, ésta vez la que los invita soy yo, no se la pierdan díganles a sus papás que los lleven a ver ese mundo extraño en el que viven los adultos, es divertidísimo, mucho mejor que salir a la ciclo-vía o quedarse en la cama viendo televisión; vengan que no se arrepentiran.
De verdad, no se arrepentirán, hay unas escenas que los harán destornillarse de la risa y otras tan dramáticas que los harán soltar una 'furtiva lágrima' y si nos va bien uno que otro susto, es genial ver ese circo de los "vecinos", por ejemplo los de las manzanas de arriba lideradas por un 'capitán' en retiro que a una seña mandaba a un coro de 'cotorras' para que apabullaran al que estaba hablando en su contra que por lo general son la 'chusma' de los de abajo del parque y que a la vez reaccionan formando tal escándalo que aveces uno teme por su seguridad, menos mal siempre hay policía y la cosa no pasa a mayores y la diversión que nos proporcionan los "vecinos", continua...
Pero los niños de mi edad no somos tan niños y tontos como aveces piensan que somos, yo he hablado con algunos "vecinitos" y hemos entendido que la verdad no es como la pinta el "vecino" al que llaman Harol, en su panfleto o carta abierta alarmista en ella cuenta que vamos a perder el parque y que los cerros orientales se van a derrumbar sobre el barrio causando una verdadera catástrofe y que se perderán los auxilios parlamentarios... ¿los qué...? no es posible que todo este alboroto es por la plata que un político le dio a la junta de acción comunal del barrio, ¡qué bárbaro! ahora si se fregó la "vecindad" ¿donde está la plata del político? ahora que aparecen los auxilios parlamentarios (así le dicen al dinero que regaló para los votos) ahí si salen los "buenos vecinos", los redentores, los desinteresados y preocupados por el servicio a la comunidad y el progreso del barrio.
Con que todo se trataba de dinero y ya es hora de que se pasen las cuentas claras para que evitemos a aquellos "vecinos vivos" que ahora si se interesan por el progreso del barrio, lo que sea es que en mi como en mi mamá tendrán una implacable sombra para saber el destino de los dineros donados por lo cual con mis "vecinos más pequeños" y todo lo que veamos de extraño se lo contaremos a Ustedes, "queridos vecinos" pues fuera de comunicativa, si quiero que todo esto camine bien para todos y que este 'capitalismo salvaje' deje de ser un poco menos salvaje para poder convivir con una mejor calidad de vida.
"Vecinos" nos vemos en la próxima reunión de la 'Acción Comunal'.
"Vecinos" nos vemos en la próxima reunión de la 'Acción Comunal'.
Isabella Dominguez Cepero.
Colegio Anglo Colombiano
5° grado.
Colegio Anglo Colombiano
5° grado.