domingo, 26 de diciembre de 2021

¡CUAL ES...!

Un muy tranquilo y Plácido domingo... Una bonita reflexión de alguien anónimo.

El día más bello... Hoy.


¡CUAL ES...!

¿Cuál es el día más bello? Hoy.
¿El obstáculo más grande? El miedo.
¿La raíz de todos los males? El egoísmo.
¿La peor derrota? El desaliento.
¿La primera necesidad? Comunicarse.
¿El misterio más grande? La muerte.
¿La persona más peligrosa? La mentirosa.
¿El regalo más bello? El perdón.
¿La ruta más rápida? El camino correcto.
¿El resguardo más eficaz? La sonrisa.
¿La mayor satisfacción? El deber cumplido.
¿Las personas más necesitadas? Los padres.
¿La cosa más fácil? Equivocarse.
¿El error mayor? Abandonarse.
¿La distracción más bella? El trabajo.
¿Los mejores profesores? Los niños.
¿Lo que mas hace feliz? Ser útil a los demás.
¿El peor defecto? El malhumor.
¿El sentimiento más ruin? El rencor.
¿Lo más imprescindible? El hogar.
¿La sensación mas grata? La Paz interior.
¿El mejor remedio? El optimismo
¿La fuerza más potente del mundo? La fe en si mismo.
¿La cosa más bella de todo? El amor.

                                                                   Anónimo.


Una Esquirla.

Solo se veía una silueta reflejada en el espejo,
Desbordada de angustia, la imagen se diluye, 
No antes palidecer de un miedo incontenido...
La triste cara en donde se asoma cínica, la derrota.


Hortensio.


domingo, 19 de diciembre de 2021

Al otro lado del espejo, no está la vanidad.

Vive mejor quien esconde su verdad...
 H. Farwel.

Hay dos maneras de difundir la luz...
ser la lampara que la emite o 
el espejo que la refleja.
Edith Warthon.

Otro Plácido domingo sobre Bogotá… y yo con éste apasionante tema que hasta filosófico y desde luego, sicológico se ha vuelto y es la metáfora de 'el espejo', que tiene sus raíces en el mito griego de Narciso, y mil variaciones dentro de la literatura Universal, hasta Farwel tiene un bonito relato de la serie 'cuentos boyacenses' sobre una hermosa campesina que se encontró un espejo mágico, ya lo contaré en una próxima entrada.

El espejo...

Ante el espejo no te puedes ocultar por que éste no miente, eres tal como eres, frágil y por la misma razón vanidoso, nada que hacer. Mirarse al espejo desprevenidamente no tiene nada de anormal, lo contrario es la afectación alterada del otro yo, de ese ego sublimado que todos escondemos pero que ante el necesario adminículo es imposible no desatarlo en todo su ímpetu... Por eso: no mires tanto tu reflejo, advertido estás, pero ante ese instante y esa delgada línea entre lo real y lo fantasioso, ahí esta el espejo, pero hay advertencias que son imposibles de oír, no oírlas mantiene la magia puesto que escucharlas en este sentido es enfrentarse a la dura y física realidad. 

Reflejos escondidos en la otra cara del espejo, en donde te da la verdad pero también la mentira que puede ser tenebrosa para la vanidad quien tiene un matrimonio eterno con los reflejos que le devuelve el espejo... No me explico pero cada espejo pone al vanidoso, caras, muecas, caricaturas y gestos en una interminable metamorfosis de máscaras y caretas nublándole los ojos para poder ver la proporción de la realidad... ¡Vanidosos, nadie es el centro del Universo! Arrogante voltea el espejo y verás lo superficial y falso que eres. Tu problema puede ser de una complejidad más apremiante y psicológica… por ejemplo el terrible Trastorno Dismórfico Corporal.

La metáfora psicológica del espejo.

"Hay gente que pasea mirándose en los escaparates. Cuando en lugar de lunas. reflectantes vislumbra cámaras al rededor se pavonea, camina de puntillas, sube el esternón, estira el cuello, oscila la cabeza y evita mirar a los ojos para esconder que, detrás de ellos, solo hay vacío." Espejo de Jesús Santos. 

"En la alta noche propicia a la duda y a la alucinación, te miras al espejo y, sintiéndote aburrido de encontrar el mismo rostro de siempre, haces muecas para verte de otro modo que el acostumbrado, y te preguntas quién es el otro que desde allí te mira, y cuál de los dos es el que verdaderamente existe, y entonces, antes de que te arrebate el vértigo, corres como niño aterrado a meterte en la cama y taparte la cabeza con la manta, y pasarás insomne toda la noche en espera de que llegue la quirúrgica luz de cuchillo del alba, porque te haz cuenta de que allí, ante el espejo, has creado un monstruo o un fantasma o un demonio de la alta noche que piensa de otra manera que tú y tu y te hace pensar en extrañas quimera s que a veces se revelan como tuyas y que ni la quirúrgica luz del alba habrá de disolver." José de la Colina.

El espejo no miente, miente el ego.

Ojos azules.

"Me miro al espejo y no me reconozco. Sé entonces que ya soy el reflejo de otro." Marcial Fernández.

Un abrazo sin vanidad...

Hortensio.






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domingo, 12 de diciembre de 2021

"¡¡Esperad, malvados!!"

La Escatología en la literatura.


Comerás torta de cebada, habiéndola
cocido sobre excrementos humanos.
Ezequiel (4:12)

En una de sus divertidas historias, que se encuentra en el libro que llamó 'Visiones de Neurastenia' (1924) cuenta el escritor gallego (La Coruña) Wenceslao Fernández Flórez, una divertida historia digna de la literatura 'Escatológica' y como introducción al tema propuesto para hoy en éste Plácido domingo... así la narra:
 
Mujer en el baño... Lautrec.

"Un coronel del glorioso Ejército Nacional va caminando por una calle de una ciudad española cuando de repente siente unas irreprimibles ganas de dar de cuerpo (lindísima expresión, harto mejor que el simple cagar), pero en ese momento se encuentra ahí en la calle con la esposa de su superior inmediato, un general del que depende su próximo ascenso. Y la buena señora lo arrastra con ella, porque quiere recabar la opinión de un hombre de buen gusto, como el coronel acerca de sus compras. Y al coronel, pobre, no le queda otra sino aguantarse las ganas.

El cuento va ganando en intensidad y en angustia conforme la generala más y más compra y el coronel más y más ganas de dar de cuerpo. Y como aborrece hacerlo en WC público, apenas el pobre se libera tras una agotadora sesión de shopping, sale corriendo para su casa, entra en ella y descubre que su esposa está en la cama haciendo el amor con otro hombre, y entonces grita algo sublime: "¡¡Esperad, malvados!!" y se mete al baño. Sólo que cuando sale, aliviado por fin de su carga, claro está que su esposa y el otro han desaparecido."

Letrinas romanas en mármol.

A lo propuesto:  Aunque la Real Academia de la Lengua define dos acepciones de la palabra escatología, nos interesa para esta entrada la que se refiere al tratado de las cosas excrementicias y no a ese conjunto de creencias y doctrinas referentes a la vida del más allá o de ultratumba. 

Ya lo decía el misántropo gringo Charles Bukowski: “Somos monstruosidades. Si fuéramos conscientes de ello podríamos amarnos, darnos cuenta de lo ridículos que somos con nuestros retorcidos intestinos por lo que se desliza lentamente la mierda mientras nos miramos a los ojos y decimos ‘te quiero’.” Y los antiguos romanos, también: stercus cuique sum been oler (la mierda propia huele bien) y esto nos iguala a todos… el poeta del siglo de oro Quevedo lo decía: “De cagar nadie se escapa / caga el rey, caga el papa / caga el buey, caga la vaca, / y hasta la señorita más guapa / hace bolitas de caca.” Los mecanismos para liberarse de los excrementos vertebran una gran obra de la literatura escatológica ‘La historia de la mierda’ de Dominique Laporte, quien abre su historia con un edicto publicado en 1539 en París llamado “urbe de mierda, cloacal, oscura” que obligaba a instalar fosas de retrete en cada casa bajo la amanezca de expropiación.

La reina Isabel de Inglaterra...

Los romanos resolvieron su problema al construir la famosa ‘Cloaca Máxima’ una obra de ingeniería que mostraba el grado de civilización que habían alcanzado. En su obra ‘Materia oscura: historia cultural de la mierda’ cuenta Florian Werner, que en Roma se cagaba en letrinas públicas en alegre compañía y agradable conversación. La Edad Media, fue el retroceso total de la higiene pero aún así se escribió un gran texto sobre el tema, fue la ‘Fecopoética’ de Chaucer. Y claro está que fue con la entrada frontal de la Edad Moderna, y con ella el capitalismo en la que se empezó a verse la mierda como un tabú vergonzoso para el Homo económicus…


Creo que fue García Márquez, quien dijo que ‘si la mierda se vendiera los pobres nacerían sin culo’. Y el gran novelista checo Milán Kundera, en su extraordinaria y premiada obra ‘La insoportable levedad del ser’ decía: “La mierda representa un problema teológico más complejo que el mal. Ya que Dios concedió libertad a los humanos, podemos aceptar la idea de que Él no es responsable de nuestros crímenes. La responsabilidad de la mierda, sin embargo, le corresponde completamente a Dios como creador de la humanidad.” Pero el tema tomó características graves entre los cristianismos primitivos y modernos por una simple pregunta que un pequeño niño se hizo, una vez hace muchísimos años: ¿el Señor Jesús cagaba"? Una pregunta inocente cercana a la herejía, ese gravísimo problema lo solucionó en su Epístola a Agátopo, el respetadísimo teólogo Valentín el Gnóstico, cuando afirmó científicamente que “Jesús comió y bebió a su manera, sin excretar la comida. Su poder de continencia era tan grande que ni siquiera la comida se destruía en Él, ya que no experimentaba corrupción”. Cuestión de fe, igual que si la hostiga y el vino consagrados en la eucaristía se digerían convirtiéndose en mierda y orín… en Mateo 15:20 dijo el gran apóstol evangélico: “¿No entienden que todo lo que entra por la boca va al vientre, para después salir del cuerpo? ¿entonces? Algún genio lo resolvió… ¡el sacramento no es perceptible para los sentidos y por eso se disuelve en su Divinidad, justo a tiempo cuando llega al estómago!

Sin palabras...

Para terminar -por ahora- un hermoso y oloroso poema del dramaturgo y poeta alemán que en su expresión subversiva lo compuso, el gran Günter Eich: “Sobre fosas malolientes, / papel con sangre y orina, / entre moscas que refulgen, / me acuclillo en la letrina. // Viendo una orilla boscosa, / huertas,  varado un lanchón. / En el fango putrefacto / cae a plomo un cagajón. // Resuenan en mis oídos/ los versos de Hölderlin. / Se reflejan, nieve pura, / las nubes en este orín.



Solamente un abrazo, si pasan por aquí y hasta la próxima cagada.

Hortensio.

¡La mierda escrita no huele…! (Barthes)

   


domingo, 5 de diciembre de 2021

El culto a Kronos..

El intangible tiempo que casi siempre
derrochamos, es nuestro más grande tesoro.
H. Frawel.

Otro domingo, Plácido desde luego, eso espero para todos mis contados lectores de esta bitácora dominical, hoy para agradecer las 90.500 visitas a la página y eso me da mucho ánimo de seguir en ésta tarea de Blogger que la hago con mucho cariño, pues estoy activo en el ejercicio de la escritura de diferentes temas literarios y eso de por sí es toda una satisfacción... reitero mi abrazo como escritor y amigo y eso lo puedo firmar, gracias.

El tiempo... ¿existe?

Ahora sí al tema de hoy... El tiempo, en una descripción desde la mente sin tiempo de un poeta que lo describe así:

El culto a Kronos.

Es el tiempo que aparece antes de tiempo
y que termina antes de tiempo, que termina
más tarde con tiempo inquietante que crece
y pasa en un tiempo que se bifurca y detiene.
Pero vuela y vuela, hay que darle tiempo al tiempo.

Tiempo que va a velocidades diferentes,
tiempos que nunca son iguales ni parecidos,
tiempo infinito que corre lentamente, tiempo
que se escapa y se escurre entre los dedos,
tiempo que uno no cree que no va a pasar 
que no va a llegar, pero pasa y pasa y llega.

Metamorfosis que transforma el tiempo en más
tiempo que se instala en los cuerpos mucho tiempo,
y deja muchas heridas que no curará sino el tiempo,
y es el tiempo que cura todo menos... la verdad,
tiempo que al paso de los días trae dolor y alegrías.

Kronos, el dios del tiempo.

Tiempo imprevisto de tormenta, tiempos de calma,
tiempo de luz y de oscuridad eterna en el infinito,
tiempos acabados en bellos ocasos de tiempos idos,
tiempo de mudanza, tiempo directo, fiel, espantoso,
tiempos en que se pierden las leyendas y los sueños.

Tiempo apasionante y hermoso, existencial, de angustia
impresionante, tiempo de pensar, de incertidumbres y
tiempo de dudas que dudan que engañan y que induce
a errores y tristezas, tiempo de lejanías que crecen al pasar
el tiempo, que cambia que crece y que nos modela con 
el transcurrir del tiempo...

Tiempo que acuna las horas, los días y los años 
ignorando al tiempo que resuelve ignorarnos también,
tiempo de vértigo y vorágines en tiempos de amor
del mañana y del pasado en misterios de espejismos
y quimeras que tejen los dorados hilos del tiempo…

Tiempos de turbulencias y tragedias pero también de Paz,
tiempos inagotables que nos agotarán, hay que matar el
tiempo y derrocharlo pues es lo que tengo... tiempo.
Tiempo para atesorar y para que perdido, no lo lloren
los santos; tiempo para ofender y para pedir un perdón,
tiempo vacío para nada más. Tiempo que se va, muere.
El tiempo nos vencerá.

                                                                                                         Farwel 2010.


Un gran abrazo con tiempo o sin él.

Hortensio.

domingo, 21 de noviembre de 2021

Solo una 'Distopía'.

¡Qué pena de los libros que se fabrican
y se escriben, pero no se viven!
E. Ander-Egg.

De Nuevo en este Plácido domingo… con una sensación rara que se puede equiparar a una angustia extraña al pensar en el futuro que les espera a mis nietos y a los hijos de ellos, en una distopía que me ha puesto a pensar en ese incierto futuro que ha dado síntomas inequívocos de cómo puede ser, repito es solo una distopía de un mundo que crece desaforadamente y a la vez se achica...

La sombra de Frankenstein, y
el sueño de una distopía...

Podemos revisar la historia de la demografía que nos dice que hasta el siglo 18 y bien entrado el siglo 19, el crecimiento de la población mundial se produjo a un ritmo muy lento a consecuencia de las enfermedades de masas, las endemias y desde luego las pandemias, la gran mortalidad infantil, las hambrunas que degeneraban en un precario nivel alimenticio y muchas más causas como las estúpidas guerras que daban a la población una vida media que no pasaba de los 30 años; esto puso a pensar al gran Montesquieu, sobre la "despoblación como una pavorosa perspectiva".

Entonces apareció la Penicilina y los avances médicos en el sigo 20, y el ritmo de crecimiento fue en ascenso, la mortalidad infantil disminuía y la esperanza de vida aumentaba significativamente, empezó así una alta en la natalidad y disminución de la mortalidad global, entonces empezamos ver el alto crecimiento demográfico de hoy en día, sin precedentes en la historia de la humanidad. Este es el panorama que inquieta a todas las naciones del mundo y que han provocado toda clase de 'teorías de conspiración' como desatar intencionalmente pestes víricas para atajar ese crecimiento o desatar una 'tercera guerra mundial' desde luego nuclear, o la más infame: matar viejos inútiles, o el freno natal en la China con el hijo único. El conocido apotegma de Alberdi "gobernar es poblar" perdió toda su vigencia ante esa cruda realidad que es hoy la llamada "explosión demográfica".

Bueno, planteado el panorama he aquí mi distopía, y solo es eso...

La inteligencia artificial ¿al servicio del hombre?

Soñé que estaba en un restaurante muy bonito, llamé al camarero y apareció un robot con figura humana perfectamente parecido a cualquier humano de carne y hueso, solo que más bonito, siempre acude a el llamado sin dilación, jamás es descortés, perfectamente limpio, no olvida nada por mas grande que sea el pedido de los comensales y lo mejor, no come, no bebe, no fuma, no duerme, no tiene prestaciones sociales, ni tiene mujer ni mucho menos hijos que mantener. Hermoso ejemplo de lo que en el muy cercano futuro nos deparará la "inteligencia artificial".

Con la "dictablanda" o dictadura de las máquinas, todas las cosas serán perfectamente iguales, y los aparatos se volverán imprescindibles... cantarán, crearán, destruirán, matarán, opinarán y dirigirán, controlarán y serán  inexorablemente fríos, matemáticos y exactos, aparatos despiadados quien no les sirva lo aplastarán sin piedad que desde luego no saben qué es. Cada aparato sabrá exactamente un oficio y lo cumplirá a la perfección y los seres humanos seremos sus esclavos... es solo distopía.

Por eso los hombres de ese cercano futuro, aparatizados como las máquinas que no sienten, no sufren pues no viven, empezaran a olvidar qué es sufrir, y qué amar y vivir. Y de verdad no sabrán que es el sufrimiento, tan solo sentirán algún tipo de angustia y padecimiento que de inmediato será reparado. ¿Amar? ¡Já...! el amor murió anteanoche. No habrá sino conveniencia y sexo, y abundarán las dudas, las expectativas, la histeria soterrada y el temor o miedo, Habrá demasiados locos, muchos y la otra mitad estarán en tratamiento. Es solo una distopía.

'Todo será igualitarismo, será el nuevo dios.

Todos nos vamos igualizando de una manera desesperante, los negros querrán ser blancos y los blancos bronceados, los bajitos harán lo indecible por ser más altos y éstos por ser mas bajos, los gordos querrán adelgazar y los flacos por engordar un poco, los viejos por parecer más jóvenes y las mujeres por igualar a los hombres, es la 'revolución de la igualdad' que en el pasado era una total utopía. Todo será en masa o en serie y todo será uniformidad, es cuestión de economía. Los matrimonios, serán un comercio a término fijo, los divorcios serán una industria y los hijos permitidos, un artículo de lujo... no habrá sino temores en la distopía que he soñado en el cual habrá un mundo falso en donde se refugiarán las futuras generaciones de 'homo sapiens'. Hasta el miedo que puedan sentir, será igual en todos.

Bueno, esto daría para una novela distópica, pero paremos aquí puesto que me iré a tomar un tranquilizante de esos que se han inventado en el 'siglo de las tecnologías', nuestro único siglo 21. 

Un abrazo distópico...

Hortensio.

Un futuro distópico...


domingo, 14 de noviembre de 2021

La verdad hecha cenizas.

Donde se queman libros se terminan quemando también personas”. (Heinrich Heine.)

¡No los queme, adentro hay escritores! Fue el grito de un estudiante al ver que un loco fanático estaba quemando libros en el parque Pío X de Bucaramanga en compañía de otros estudiantes y fanáticos de la secta ultraderechista de la TFP, el pobre infeliz estaba exhibiendo su ignorancia. Sabía el degenerado psicópata, que los libros son peligrosos y que los dictadores, los fanáticos e ignorantes religiosos de todos los pelambres, esos alienados que tienen el poder y las armas de la Nación, le temen a un montón de letras impresas en unas páginas… ¿miedo a un libro?

Adentro siempre hay un escritor...

Sí, un libro… un ser tan frágil que perece con el agua, el fuego y con el infame olvido. Este despreciable individuo, plagiario y mal imitador de sus admirados y pirómanos déspotas como Savonarola y su “Hoguera de las vanidades”, la Inquisición y el Index librorum prohibitorum del Vaticano, ‘el crimen de Granada’ en donde un cura loco, el cardenal Jiménez de Cisneros, mandó quemar toda la biblioteca nazarí, la quema de los códices mayas por el maniático cura Diego de Landa, Cromwell, Franco y Hitler, Pinochet, los dictadores argentinos de 1976… y 

Colombia, ah Colombia que desde el virrey Ezpeleta, prohibía bajo promesa de cárcel a quien tuviese un ejemplar de “Los derecho del hombre y el ciudadano” traducido del francés y publicado por el peligroso antisocial, Antonio Nariño. En el gobierno de Núñez 1888 a la firma del concordato con la iglesia católica, se prohibieron los libros de Voltaire, Rousseau, Darwin, Tomas Peine y muchísimos más; amparado por los conservadores, un cura español, Pedro Ladrón de Guevara, venido a catequizar a los niños bien de los colegios católicos de Bogotá, le dio por publicar en 1910 con permiso del gobierno un “Manual de censura literaria”. En su introducción lo dice todo: “ Un libro deberá ser censurado por ser herético, impío, incrédulo, blasfemo, clerófobo, malo, de malas ideas, deletéreo, dañino, peligroso, inmoral, obsceno, deshonesto, lascivo, lujurioso, libre, indecente, cínico, voluptuoso, sensual, apasionado, peligroso para jóvenes, imprudente y temerario”. Tras su publicación la lista llegó a tener 2.057 obras censuradas… hágame el favor.

La infame quema de libros.

Incultura, venganza estúpida y odio sin medida, pura estulticia, como le pasó al cura francés Genest, que abriendo un libro en donde se explicaban “los Elementos” del padre de la geometría Euclides, pensó que había abierto las puertas del infierno, salió despavorido creyendo que lo perseguían miles de demonios, murió de miedo tirado en la calle. Me haría interminable si contara los crímenes contra las obras escritas de la cultura universal. Pero para terminar con este capítulo tan vergonzoso, les cuento que el fanático de Bucaramanga, quemó los libros de García Márquez por pornográficos y una Biblia cristiana protestante porque la única verdadera era la católica, apostólicamente y Romana y “con solo tocar un libro pagano podría poner en peligro un alma piadosa”… ordalía moderna de un grupo de imbéciles cuyo juicio mágico e irracional y su sentencia a la hoguera, fueron solo libros. ¡Qué horror!

Un abrazo de perplejidad…

Hortensio.

Post escriptum:

Casi lo olvido, el fanático de marras quiere llegar a ser presidente de Colombia y se llama Alejandro Ordóñez Maldonado. !!??




miércoles, 10 de noviembre de 2021

Zenda 1948. Epílogo…

 

Allá donde la realidad se descose por las
 costuras de la certeza, lo impensable
pasa a ser lo inevitable.
H. Farwel.

El día amaneció gris y esa mañana, como la vez anterior, nuestro personaje que no había 'pegado el ojo', no podía pensar en otra cosa que en esa mujer y una desesperación irracional por ir a la necrópolis a visitar la tumba, lo acosaba. En una forma obsesiva a cada paso que daba como autómata, se disponía para ir a cumplir su compulsiva visita y ya era el tercer día de ese comportamiento tan "ilógico"... Hoy iría preparado.

A las 12 de la noche en el cementerio. 

Antes del medio día bajo una pertinaz cortina de suave llovizna llegó ante la tumba. De una bolsa plástica sacó un cepillo de cerdas metálicas y con el ahínco de un artesano se puso a quitarle la pátina de musgo adherido a la lápida por el paso del tiempo y la humedad de los muchos años. Al cabo de media hora de arduo trabajo se fueron dando los frutos de su esfuerzo y aparecieron las primeras letras esculpidas en el mármol gris vetado... Zen, su respiración se agitó y el corazón se aceleró así como sus manos que no conocían descanso.

Con la pasión de un arqueólogo siguió arañando y rallando el liquen y por fin apareció el nombre completo y una casi irreconocible inicial presumiblemente del apellido, mas abajo un año que por su ubicación a la derecha, sería el año de su muerte 1948 y nada más, total Zenda 1948. El resto lo había borrado el rudo esmeril del tiempo. Ahora iría como detective por los registros históricos del cementerio y quienes eran los inquilinos de esas tumbas, pero eso seria mañana... al salir del 'camposanto' pasó por una librería y en una enciclopedia ojeó en la Z qué quería decir ese nombre: "voz árabe antigua que significa mujer sagrada."   

Como la noche anterior, -la cuarta- Z lo había visitado en una pesadilla sin fin a la que ya no temía, ahora pudo dialogar antes de ser arrastrado a la tiniebla de ese útero negro que era su tumba.

Z a la espera de su víctima...

- ¡Qué quieres de mi Zenda! dime. -con un susurro de voz casi inaudible le contestó-. "mañana por la noche en la 'última lágrima' te lo diré, no tardes"... 

La pesadilla terminó aunque no pudo volver a conciliar el sueño ya que quería seguir hablando con Ella. La famosa 'Última Lágrima' era una pequeña taberna a espaldas del cementerio en donde los deudos iban una vez enterrado el ser querido a reencontrarse, libar licor y dialogar sobre la biografía del muerto y a seguir llorándolo, ya en la noche era un sitio de reunión de dipsómanos y prostitutas. Y como 'no hay fecha que no se llegue ni plazo que no se cumpla' a las siete de la noche entró al bar y la hermosa Zenda lo estaba esperando en una mesa del fondo del antro, se sentó a su lado, pidió una botella de aguardiente y la pagó luego otra más, a las 12 de la noche salió.

Las autoridades lo encontraron muerto al otro día acostado sobre la tumba de sus "afectos", nada le faltaba y no se explicaban cómo había saltado el muro exterior que encierra el cementerio, al hacer el levantamiento del cadáver, dos características presentaba su rostro... tenía los ojos desorbitados en conjunto con una mueca de su boca abierta como queriendo gritar, la otra, tenía en su mejilla derecha una Z tatuada a fuego. Algún forense se atrevió a concluir al verlo: "Murió de miedo". 

"Murió de miedo".

***

Un abrazo y recuerden que si llegan ir a un cementerio y se cruzan con una hermosa mujer, por favor no se les valla a ocurrir seguirla...

Hortensio.

domingo, 7 de noviembre de 2021

Zenda 1948 (parte uno de dos)

¿Quieres ser valiente? Primero
Tienes que conocer el miedo.
H. Farwel.

Un antiguo cuento que se ha contado con muchas variaciones pero con una sola esencia... La muerte. El mío lo titulé: Zenda 1948. En éste Plácido domingo te lo narro y te participo…

***

Zenda 1948

El ejecutivo de marca de ese prestigioso laboratorio farmacéutico, asistía al entierro de un colega en el Cementerio Central de Bogotá, al terminar la ceremonia se dirigió hacia la entrada lateral del mismo, cuando una muy hermosa mujer pasó muy cerca de él y le cruzó la mirada, de forma irresistible le “invitó a que la siguiera” y lo hizo de una forma irracional.

Quienes conocen el bello camposanto de la 26 -monumento nacional- se acordarán de lo monumental y grande de su arquitectura centenaria, sus calles trazadas alrededor de una inmensa rotonda de donde parten sus vías, se pierden en cientos de callejuelas en donde ordenadamente se apilan los mausoleos familiares y las tumbas de miles de personajes que al dejar de ser recordados han desaparecido de nuevo y para siempre, solo queda la memoria pétrea de sus tumbas como testimonio de que existieron.

El Cementerio de Bogotá.

Bueno, la siguió por los recovecos de la “ciudadela de los muertos” al voltear una pequeña esquina ya no la vio más, miró a todos lados sin poder ubicarla, pero sentía una irrefrenable deseo de buscarla, solo logró quedarse como estático frente a una muy antigua tumba cuya lápida se encontraba cubierta de un musgo grisáceo muerto y muy adherido al eterno mármol… quería seguir pero no podía, era como si una mano invisible muy fuerte lo detuviera allí frente a esa tumba que debió ser muy bonita para su época, sobre la cabecera de ella un ánfora de mármol con una representación de ‘llama eterna’ y encerrada con una cadena de hierro por sus cuatro costados que se anclaban en unos pilares de piedra imitando unas columnas dóricas. Era todo lo que quedaba de aquella tumba olvidada.

Unas personas que pasaron muy cerca lo saludaron y esto como que rompió el hechizo, reaccionó y no supo que había pasado y porqué estaba tan ansioso parado frente a esa sepultura, de inmediato recordó a la hermosa mujer que había seguido y que literalmente se esfumó ante sus ojos dejándolo allí de frente al pequeño monumento. Se incorporó y sacando su pañuelo se limpio las gotas de sudor que perlaban su frente y regresó en busca de la salida que lo llevaría a la avenida.

Una noche en el cementerio.

Esa noche pensó en Ella, la mujer hermosa del cementerio y lo que le había ocurrido, barruntó y llego a la conclusión de que la imaginación le había jugado una mala pasada, pero ¿porqué la siguió? La pesadilla llegó… se veía detrás de esa mujer vestida con un traje muy elegante aunque antiguo que lo llevó a la tumba y entró en ella, lo tomó de la mano y lo arrastró hasta la entraña negra de la cripta, dando un salto en la cama trató de gritar y no pudo, pero quedó despierto de una y se sentó al borde de la cama tomando con ambas manos su cabeza sudorosa, pasó al baño y se lavó la cara, al levantarla se vio en el espejo del gabinete y allí en sus ojos descubrió el callado color del miedo.

Un expectante abrazo, el epílogo muy pronto.

Hortensio.

domingo, 31 de octubre de 2021

La eterna pregunta…

La obra maestra de la injusticia
es parecer justo sin serlo.
Platón.

La indiferencia ante los atropellos
 de la ley, se llama complicidad
 que es la peor de las injusticia.
H. Farwel.

En el siglo V a. de C. casi dos mil quinientos años atrás, el gran dramaturgo y poeta griego Sófocles, exponía ante sus conciudadanos en el ágora de Atenas, a esos mismos que estaban asistiendo al nacimiento de la Democracia, esa eterna pregunta que ha mortificado a todas las sociedades de la Tierra en todas sus épocas y que ha llegado con todo el valor de su dilema y cuestionamiento, hasta los días de éste, nuestro siglo: ¿Es la Ley la Justicia?

La Justicia...

Pues lo hizo con su obra Antígona y es el conflicto de esa princesa ante una orden real de su tío que no permitía -bajo pena de muerte - darle sepultura a su hermano para que se lo comieran los perros y los gallinazos; entonces nace esa eterna pregunta conflictiva y existente entre la ley y la justicia. Y decimos que “la ley es un precepto de obligado cumplimiento que una autoridad establece para regular, imponer o prohibir una cosa; y - en el mejor de los casos- puede coincidir con la justicia… pero no es justicia: es tan solo un intento de hacerla definida, que se perfecciona, precisamente, en su afán de aproximarse a ella. Ésa es la razón por la que el Estado de Derecho, que la Democracia genera, no se agota en la formulación y la obediencia de las leyes, sino que reconoce también la posibilidad de cuestionarlas para tratar de hacerlas más acordes al interés común y a los valores éticos que fundamentan la propia Democracia.”

Toda ley es susceptible de ser revisada, mejorada y reformada, gracias a que hay y ha habido en todas las épocas de la historia Universal, gente valiente que con un lógico y gran sentido de la justicia y con altas cualidades éticas que desde luego, son superiores a las leyes vigentes en un momento dado. Los que defienden acrítica e irreductiblemente una Constitución, están sin duda defendiendo la ley, pero no por ello es seguro que estén defendiendo también la justicia. Y siempre a dado que pensar… No se puede ser totalmente absoluto en la defensa de ninguna ley: hay que tratar de ver dónde está la justicia. Eso es lo democrático por lógica y convicción.

Sófocles.

Entonces, con éste proemio tan corto pero muy explícito, vayamos a ese clásico universal de la literatura griega la ‘Antígona de Sófocles’ desarrollada a partir del conflicto ético por la oposición entre lo moral y lo políticamente correcto, entre cumplir la ley o desobedecerla por que no es justa. Creonte, Rey de Tebas, y tío de Antígona, princesa real, encarnan el primero la ley positiva y Ella, la ley innata o natural. Los griegos llamaban a la primera nomos, leyes emitidas por el legislador y physis, la norma no formalizada positivamente.

La obra de Sófocles, está basada literalmente, en el mito que se fundamenta en la tradición que tenían los antiguos griegos de rendirle culto a los cadáveres de sus seres queridos, para que pudieran pasar al mundo de los muertos, situado en el inframundo. Después de la muerte de Edipo, rey de Tebas, Antígona hija de éste y Yocasta, la princesa de carácter y actitud piadosa, lo cuidó en su ceguera hasta el día en que murió. Lo suceden sus dos hijos varones Etéocles y Polinices, quienes tenían el pacto de turnarse el trono. Etéocles incumple el pacto y su hermano forma un ejército para recuperar el poder. En batalla se enfrentan y mueren los dos hermanos, ante semejante fratricidio, su tío Creonte asume el trono del reino, su primer mandato fue prohibir que el cadáver de Polinices fuese enterrado, acusado de traición a la patria y Antígona se opone y le planta cara al nuevo rey e intenta enterrar a su hermano, porque consideraba injusto ese edicto. Como castigo por infringir la ley, Creonte la condena a ser enterrada viva junto al cuerpo de su hermano insepulto. Logra evadir la condena ahorcándose con su velo de novia. Y la tragedia sigue...

Antígona, capturada por infringir una ley
que consideraba injusta.

Y nosotros volvemos al Eterno Interrogante: ¿Es la Ley la Justicia?, esa sola pregunta ha desatado a lo largo y ancho de la historia Universal, grandes conflictos que han degenerado en guerras y batallas, como por dar dos ejemplos... las revoluciones en americana inglesa e hispana, la revolución francesa y en fin, todos los conflictos bélicos tienen en el trasfondo de su génesis la lucha contra la Injusticia. Con la llegada del Derecho Romano y sus normas (Corpus Iuris Civilis de Justiniano), sus grandes juristas y filósofos, (Papiniano, Gayo, Ulpiano, Paulo y Modestino, Cicerón y Séneca) formularon la más dura de las sentencias en busca de La Pax del imperio: "Dura Lex, sed Lex"; la interpretación exegética parte de la ley, que por más dura que sea, es la ley.  

Queda planteado 'El eterno Interrogante'... ¿Qué opinas?

Un cuestionado abrazo, pero ante todo justo.

Hortensio.

La princesa Antígona.


Post Data: 
Lo decía don Quijote... Lucho contra tres gigantes, El miedo, la Injusticia y La ignorancia. 



jueves, 28 de octubre de 2021

La Misa de Gallo... lo que pasó.

Miramos el papelito que tenía en mis manos como una hostia en santa ceremonia y leímos en una bella caligrafía, como si fuera una antífona de las sagradas escrituras, con cuidado y muy despacio, el texto de la nota...
Ad galli cantus (Al canto del gallo)

¡Me estaba pidiendo que robara su propia casa!

Aquella noche cuando el barrio entero concurriría a la Misa de Gallo, que en esa ocasión se hacia más importante por que la celebraría un obispo, todo estaría solitario y propicio para llevar a cabo el plan que había ideado Ella, contando para llevar a cabo el 'hurto' con algo más de una hora que podría durar la ceremonia. La puerta la franquearía con la llave que me entregaría, sin problema. En la parte de atrás de la casa había una ventana tapada con una muy débil y oxidada malla; romperíamos ambas y sería el señuelo del robo...

"Entras a la sala y a mano derecha se encuentra el estudio de mi esposo, en la biblioteca de la pared en la segunda estantería a su mano izquierda se encuentra un libro grueso, el único  de color rojo con letras doradas que en su lomo se lee: 'La Divina Comedia', lo levantas y encontrarás una pequeña llave. Pasas al escritorio y en el  cajón de abajo el de la derecha... lo abres y en el fondo encontrarás una caja de plata repujada de arabescos. Allí están mis joyas, las que me regaló mi padre y me guardó como dote mi mamá."

Un hurto sin violencia...

"El siempre cuida de que yo no me acerque al escritorio y menos al cofre, es todo lo que tengo y es mío; lo quiero recuperar sin violencia. Jamás se imaginará que fui yo, ya que casi nunca me deja un minuto libre y menos sabe que yo sé el lugar secreto de la llave. Antes cierras bien el escritorio y al salir regresas la llave al libro, rompes la ventana de atrás y sales por la puerta que debes cerrar con doble llave."

Cumplimos con la cita y Ella estaba ahí, con esa fragancia antítesis del olor a iglesia y chusma, haciéndome espacio para sentarme a su lado, descuidadamente deslizó su mano hasta encontrar la mía... allí estaba la llave que apreté con mi puño, me levanté y salí.

En menos de una hora ya habíamos concluido con nuestro cometido 'al pie de la letra'. Regresé a la iglesia cuando la gente se empezaba a formar en cola para recibir la comunión. La llave volvió a su mano al instante en que el marido la tomaba de la otra para ponersen de pie, rumbo al altar.

Sus ojos color ámbar...

La recompensa un buen fajo de billetes pero sobre todo un sensual beso en la boca cuando una semana después le entregué el cofre... una promesa de volvernos a ver cuando lograra separarse de su esposo. 
Muchos años después supe que lo había logrado y el huraño inquilino de la casa del frente no hacia otra cosa que preguntarse quien le había robado lo que no era de él. Por mi lado solo me quedó la satisfacción de haber ayudado a mi hermoso amor platónico, que se sentía presa, secuestrada y robada en su propia casa.

Buscar los sentimientos supone un retorno a lo vivido y mi amor por aquella mujer de los ojos color ámbar nunca murió, solo quedó como ausente porque con el tiempo permití que otros sentimientos lo eclipsaran.

Un abrazo de regreso.

Hortensio.

Un por cierto
Este cuento de Farwel, es una variación del que escribiera Machado de Assis, en sus primeras líneas. El resto es de la cosecha del poeta boyacense.

lunes, 25 de octubre de 2021

La Misa de Gallo.

 Hola, espero que hallan tenido una magnífica semana de receso, hoy en este Plácido domingo, una historia que tenía guardada para alguna ocasión o ninguna pero que quiero compartirla hoy con Ustedes…

Ahora desde la distancia que dan los años, pienso que nunca entendí porqué lo hice. Esa conversación que tuve con mi vecina hace muchos años me dejó una insaciable sed de dudas...Yo tenía 17 años y Ella unos 30. Era noche de navidad, había convenido ir a 'misa de gallo' con mi amigo Perucho, preferí no dormir y acordamos que yo iría a su casa a despertarlo antes de media noche y así pasó, lo recogí y salimos raudos para la iglesia en donde ya nos estaría esperando ese,  mi primer "amor platónico" que había despertado en mí una inmensa inquietud en todo mi ser (¿amor? ¿deseo?). Ella estaría ya en las bancas de atrás guardándonos un espacio a su lado, ¿Cómo saber lo que iba a suceder? no lo sabía pero Ella, lo había planeado todo muy bien.

Lo recuerdo, era una tarde del 23 de diciembre, y a mi me ha regresado la escena vívida y casi real de esos momentos: Se acercó a nosotros aquella hermosa mujer que nos tenia hechizados con sus ojos color ámbar que destellaban al mirarnos, ni en mi más loca fiebre pude delirar y soñar aquello que tenia frente a mí. El sol nimbaba de tonos cobrizos su hermosa melena castaña clara, abundante y ondulada.

Y ese inconfundible olor a 'pachulí' que despedía su cuerpo con aroma a perfume de "nosequé" delicioso como  ninguno, nos embriagó cuando nos propuso su maquiavélico plan, que ahora entiendo y nunca fui capaz de rechazar... Se sentó a nuestro lado y pidió una limonada natural al igual que nosotros, ignorando a mi amigo, me pidió un favor, que desde luego me recompensaría. Como idiotizado la oí pero no podía entender el alcance de sus palabras, me sentía incapaz de interrumpirla y mucho menos e impensable, decirle no.

Una Misa de Gallo.

A media noche, en plena misa de gallo, me entregaría la única llave de la puerta de la casa de su esposo que siempre cargaba y nunca se desprendía de ella. De alguna forma se las ingeniería para quitársela.

Me entregó un papel doblado en donde estaban las instrucciones al detalle... se levantó no sin antes pagar la cuenta y darme las gracias con un jugoso beso que estampó en mi frente, a Perucho un cariñoso pellisquito en la quijada, nos quedamos alelados viendo como se alejaba moviendo esas curvas anforadas, y caderas de ensueño de donde prendían esas piernas perfectas e interminables... cruzó la esquina y salimos del éxtasis de esa idílica visión.

Nos miramos y automáticamente fijamos nuestros curiosos ojos en el papel que contenía las instrucciones...


Un fuerte abrazo de continuará.

Hortensio.

domingo, 17 de octubre de 2021

¡Los invito a recordar...!

 LUCA PACIOLI Y LA CONTABILIDAD.

Donde no hay orden hay caos.
L. Pacioli.

Hoy ¡Los invito a recordar...! Y todo pasó y llegó a mis recuerdos cuando una 'ahijada' me llamó para participarme de su logro académico como auxiliar de contabilidad que le expidiera la ya famosa y familiar 'Academia Paciolo' de Bogotá, que fue fundada en 1934 por el matrimonio de profesores contables, Leonor y José Ignacio Lizarazo, inspirados en el apellido del monje franciscano y padre de la contabilidad Fray Luca Pacioli (1447-1517); es decir hace más de ochenta años de esa fundación. Obviamente que ni mi ahijada ni muchos contadores amigos al preguntarles por el monje del 'Renacimiento', tenían mediana idea de que existiera dicho personaje, por eso en éste Plácido domingo los invito a recordar quién era éste hombre, qué hizo, cómo pensaba, cómo vivió  y un etc.

"Aquí el monje demostrando uno de los
 teoremas de Euclides" (de'Barbari, 1495)

De sus primeros años de vida poco se sabe... nació en la Toscana hacia el año de 1445 en 'Borgo del Santo Sepolcro' (hoy Sansepolcro) y su padre fue Bartolomeo Pacioli, y dejó su pueblo natal muy joven viajando por las ciudades italianas de la región hasta llegar a Venecia. Esa sería la biografía de sus primeros años...

El legado de Luca Pacioli se basó en los procedimientos utilizados por los comerciantes venecianos durante el renacimiento europeo. La mayoría de los principios y ciclos contables descritos por Pacioli todavía se utilizan hasta el día de hoy y que se siguen descubriendo, en él, secretos ocultos que los nuevos avances de las ciencias nos permiten ir descubriendo... p.e. una Ley inmutable del orden cósmico: Todo tiene una causa nada es casualidad. ¿Hay un debe y un haber en el Universo?... habrá que ir al terreno intuitivo y de ahí a la 'revolución cuántica'. 

Durante cierto periodo de su vida, tuvo la fortuna de haber sido contratado por el rico comerciante veneciano Messer Rompiasi, para que le enseñase matemáticas a sus tres hijos de los que fue su tutor, convirtiéndose con el tiempo en un miembro más de la familia y acompañándolo en  muchos de sus viajes de negocios, lo que le permitió darse cuenta de la creciente importancia del uso comercial de la aritmética. Allí mismo conoce al gran matemático Domenico Bragadino, quien lo inició en el algebra y la geometría y a la muerte de su amigo y mecenas Rompiasi, alrededor de 1470 dejo Venecia y se estableció en Roma por invitación de León Battista Alberti, quien era secretario personal del Papa. Estudió teología y en 1477 fue ordenado fraile franciscano como su mentor.

El maestro, un homenaje de su pueblo.

Ese año, estando enseñando en la Universidad de Perugia, escribió su primer libro: 'Tractaror mathematicus ad discipulos perusianos'. En 1489 regresa a su ciudad de origen para ordenar sus ideas y apuntes y de allí surgió su máxima obra: 'Summa de arithmetica, geometria, proportioni et proportionalita precipitevolissimevolmente'... dedicada al duque de Urbino y conocida como "La Summa" que se publicó en Venecia en 1494. Ese mismo año Ludovico Sforsa (il Moro) se convierte en el Duque de Milán e invita a Pacioli a su ciudad, para que enseñara matemática. Allí conoce al que sería su amigo inseparable por los próximos 5 años, Leonardo da Vinci, quien era pintor e ingeniero en la corte de Ludovico. Con él como ilustrador y asesor, escribió "De Divina Proportione".

El resto de su vida la pasó como superior de la Orden Franciscana en Romaña, estudiando y escribiendo sobre la lógica matemática, astronomía, geometría y jugando ajedrez; es en su pensamiento humanista que ve en las matemáticas y en geometría la presencia de Dios y hace que el fraile tome ese medio científico para acercarse a su creador...

ESTAS FUERON SUS PALABRAS:

     "Como es bien sabido, quien desee dedicarse al comercio y operar con la debida eficacia,
     necesita fundamentalmente tres cosas... La principal de ellas es el dinero........... la segunda
     cosa que se precisa para el tráfico mercantil es ser un buen contador y saber hacer las 
     cuentas con gran rapidez........ la tercera y última cosa necesaria es la de registrar y anotar
     todos los negocios de manera ordenada, a fin de que se pueda tener noticia de cada uno de
     ellos con rapidez. "De las Cuentas y las Escrituras" (1494) Tratado XI, Título noveno."

Pero es en su obra "La Partita Doppia" donde Fray Luca, propone un sistema contable de 'doble anotación'. En ésta obra se pasa de una simple contabilidad a una contabilidad de sociedad y empresa en donde el patrimonio y su transformación por efecto de la gestión, se convierte en objeto del análisis;  todo esto hecho con la técnica de los registros sistemáticos y cronológicos y con la correspondencia entre el debe y el haber. Y con el concepto que el total del debe, debe ser igual al haber en cada momento. (De computis et scrituris.) Nunca antes del maestro contable, se había elaborado algo así y solo con él aparece un verdadero texto orgánico de la gestión económica y la contabilidad moderna. De su "Tractus XI- Particularis de computis el scrpturis", dejó su legado en 36 capítulos (Tratado de cuentas de contabilidad usando la partida doble).

Pacioli y daVinci, en Milán.

Aconseja utilizar cuatro libros: Inventario y Balances, Borrador o comprobante, Diario y Mayor.
Define reglas del principio matemático de la partida doble:

1.- No hay deudor sin acreedor.
2.- La suma que se adeuda a una o varias cuentas ha de ser igual a lo que se abona.
3.- Todo el que recibe debe a la persona que da o entrega.
4.- Todo valor que ingresa es deudor y todo valor que sale es acreedor.
5.- Toda perdida es deudora y toda ganancia acreedora, 

Entonces llega el concepto del debe y el haber desde un concepto filosófico superior; el de la dicotomía entre 'teoría y practica'. Teoría que no tiene miedo de convertirse en practica y practica que se saca de la teoría. El monje era un hombre de cálculo, un matemático, un filósofo y, sobre todo, un contable por eso es considerado como el padre de la contabilidad. 

Hoy los he invitado a recordar (a grandes rasgos) un personaje de inmensa valía qué aportó -con su genio matemático- a toda la humanidad el 'método contable' que hoy día y a diario utiliza el mundo empresarial y administrativo, para conocer su verdadera gestión económica.

Un abrazo de gratitud y estima.

Hortensio.

Un por cierto:

                      Nuestro personaje era un experto jugador de ajedrez que envició a Europa con sus partidas memorables con los nobles y genios del renacimiento, hacia 1500 escribió un manual sobre el juego sabio que llamó "De ludo scacchorum" dedicado a la marquesa Isabel de Este, ilustrado por Leonardo. Se pensó perdido pero fue redescubierto en la biblioteca de la 'Fundación Coronini Cromberg de Gorizia', en Venecia en diciembre de 2006.

El más bello pasatiempo de los franciscanos.


domingo, 10 de octubre de 2021

Dos poemas de Borges.

El poeta argentino, Jorge Francisco Isidoro Luis Borges Acevedo, conocido simplemente como Jorge Luis Borges (1899-1986) no necesita mayor presentación en la literatura latinoamericana, hoy en éste Plácido domingo, una muestra de su lírica en dos poemas que a mi personalmente me gustan mucho.  Leámoslo:

Borges.

 ARTE POÉTICA

Mirar el rio hecho de tiempo y agua
y recordar que el tiempo es otro rio,
saber que nos perdemos como el rio
y que los rostros pasan como el agua.

Sentir que la vigilia es otro sueño
que sueña no soñar y que la muerte
que teme nuestra carne es esa muerte
de cada noche, que se llama sueño.

Ver en el día o en el año un símbolo
de los días del hombre y de sus sueños
convertir el ultraje de los años
en una música, un rumor y un símbolo.

Ver en la muerte el sueño, en el ocaso
un triste oro, tal es la poesía
que es inmortal y pobre. La poesía
vuelve como la aurora y el ocaso.

A veces en las tardes una cara
nos mira desde el fondo de un espejo;
el arte debe ser como ese espejo
que nos revela nuestra propia cara,

Cuentan que Ulises, harto de prodigios,
lloró de amor al divisar su Itaca
verde y humilde, el arte es esa Itaca
de verde eternidad, no de prodigios.

También es como el río interminable
que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
y es otro, como rio interminable.

                                   Jorge Luis Borges.








            AJEDREZ

                  I

En su grave rincón, los jugadores
rigen las lentas piezas. El tablero
los demora hasta el alba en su severo
ámbito en que se odian dos colores.

Adentro irradian mágicos rigores
las formas: torre homérica, ligero
caballo, armada reina, rey postrero
oblicuo alfil y peones agresores.

Cuando los jugadores se hayan ido,
cuando el tiempo los haya consumido,
ciertamente no habrá cesado el rito.

En el Oriente se encendió esta guerra
cuyo anfiteatro es hoy toda la tierra.
Como el otro, este juego es infinito.


                       II

Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada
reina, torre directa y peón ladino
sobre lo negro y blanco del camino
buscan y libran su batalla armada.

No saben que la mano señalada
del jugador gobierna su destino,
no saben que un rigor adamantino
sujeta su albedrio y su jornada.

También el jugador es prisionero
(la sentencia de Omar) de otro tablero
de negras noches y blancos días

Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonías?

                                   Jorge Luis Borges.


Si pasas por aquí, recibe un fuerte abrazo poético.

Hortensio.


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