domingo, 18 de junio de 2017

Escribo para no ser silencio.

Un grano de poesía es suficiente
para perfumar un siglo.
Jose Martí.

La historia cuenta lo que sucedió;
la poesía lo que debió suceder.
Aristóteles.

En un cuaderno que encontré por ahí, con el sugestivo nombre de "Escribo para no ser silencio" en una de sus páginas interiores encontré con una entreverada caligrafía -muy de él- unos cuantos poemas que logré desencriptar y aquí van en éste especial Plácido domingo, en el que se celebra el día del padre en muchos países de latinoAmérica y el mundo?...

una sombra que se funde con la noche.

Mi verso dormido.

Mis silencios embriagados con tu vida
serán una sombra que se funde con la noche
y convertida ya en un lánguido recuerdo...
luz de tu mirada que se disolvió en el aire
como jirones de polvo en el sendero gris...
Entonces ya me sabré muerto para entonces
y te besaré sutil y bellamente en tu piel
simple y delicado como si fuese un pensamiento
y ya no estaré aquí con ese, mi verso dormido.

                                                             Farwel 1.978


"la vio partir de su trasegar humano".

Oscura Claridad

Tallada en lejanías la oscura claridad
de esa luna llena de un estío tibio
la vió partir de su trasegar terreno y
desde la memoria tus blancas manos y la
nostalgia de tu aroma busco inútilmente
en tu lecho, en tus fotos y en los recuerdos
que dejó tu nombre amado, aquel otoño
gris que se perdió en la bruma sutil y
 la tristeza de ver que con tu partida
se fugaron de mi vida todos mis versos  de amor...

                                                                                             Farwel 1978



Ella...

Mireya 


Y te bebiste el trago del cansancio
al compás de unas canciones viejas,
melodías que se enredaron en tu vida
trayendo recuerdos de amores idos,
como aquellas mujeres ausentes que algún
día soñaron con la magia de los amores
vividos que se perdieron para siempre
en el olvido infame de la ingratitud...
lamentos, tristezas y suspiros que se
convirtieron en siglos de nostalgias y
cansancio por el que brindaste con la
copa del trago amargo del dolor a secas
sin pensar en tibios amaneceres nuevos
y menos en noches frías de desvelos...
silenciosamente te apuraste el otro
trago para olvidar el destino, las derrotas
la miseria y los anhelos sin esperanzas.

                                 Farwel 1978


Un solo abrazo poético...

Hortensio.