domingo, 24 de julio de 2016

Talía, Sol y Luna.

Allá por el año de 1.635, apareció publicado un pequeño libro de cuentos que se intituló "Pentamerone" su escritor Giambattista Basile... dentro de ellos este pequeño cuento, que dice así:

La princesa Talía.
"La princesa Talía, corría el riesgo de morir al pincharse el dedo con el huso de una rueca oculta entre frazadas de lino, según advierten los sabios y astrólogos. El rey y la reina deciden prohibir la entrada de ruecas, husos y lino a palacio y para evitar que la princesa sufriese algún percance; siendo ya una adolescente, encuentra un huso y una rueca para hilar lino y se clava en el dedo una astilla del huso de la rueca bajo la uña, cayendo "muerta".

El rey y la reina, afligidos por la pérdida de su hija e incapaces de enterrarla, depositan el cuerpo de su hija sobre una tela de terciopelo, cierran el palacio y lo abandonan. Un noble príncipe, llamado Jorge, que solía cazar en el bosque, un día siguiendo a su halcón, éste lo lleva al palacio abandonado donde halla a la princesa. Enseguida queda prendado de su belleza y, no contento con besarla, tras de intentar despertarla, mantiene relaciones sexuales con ella.

Nueve meses después la princesa Talía, aún durmiente, da a luz a dos gemelos, un niño y una niña cuyos nombres, Sol y Luna, fueron puestos por las hadas que cuidaban a la princesa mientras dormía. Un día el niño trata infructuosamente de coger el pecho de su madre, encontrando finalmente su dedo, empieza a chuparlo y logra, casualmente, extraerle de su piel la astilla envenenada. En ese preciso momento Talía recupera el conocimiento.

Pasa el tiempo y el noble, recordando los "buenos momentos" vividos con la muchacha durmiente, decide acudir de nuevo al palacio del bosque. Para su sorpresa, la princesa está despierta y además no está sola, sino que la acompañan sus dos hermosas criaturas. El noble príncipe Jorge se da cuenta de que son sus hijos y así se lo explica a Talía, quien enamorada a primera vista, lejos de enfadarse, decide iniciar una relación con él. La pareja pasa una semana de romance y entonces el noble príncipe Jorge se marcha con la promesa de volver y sin mencionar el motivo de su partida que no es otro que el obligado retorno a sus deberes y a su esposa.
El príncipe Jorge y Talía...

Entonces el noble príncipe, empieza a mencionar en sueños el nombre de Talía, Sol y Luna y con ello la esposa se entera de todo, conociendo así la existencia del palacio del bosque y de la princesa que en el vive y de los hijos bastardos de su esposo. Enfadada y celosa hasta no más poder, manda a su secretario a secuestrar a Sol y Luna, que acaba entregándoselos al cocinero real con la orden de degollarlos y de hacer con su carne un sabroso plato. No contenta con esto, la celosa esposa decide quemar viva en la hoguera a Talía que también había sido capturada por el secretario real quien era leal a la esposa. En el momento de llegar a la hoguera la princesa solicita poder quitarse las prendas más delicadas una a una, a lo que la mujer accede y con cada prenda que Talía se quitaba emitia un agudo grito de dolor, sonido que el noble príncipe acaba por oír.

Al llegar al sitio la esposa con gran satisfacción le comunica al príncipe que Talía ha sido quemada en la hoguera y que durante la comida, "¡te has comido lo que es tuyo!", es decir a sus propios hijos. Incrédulo ante tanta maldad, el príncipe Jorge ordena que la esposa, el cocinero y el secretario, sean también quemados en la hoguera. Sin embargo a último momento Talía es salvada de las llamas y el cocinero le explica que no había sido capaz de semejante crimen y que los niños estaban a salvo y lo que había comido era sólo carne de cabra. El futuro rey y la princesa Talía se casaron y el cocinero recibió el título de tesorero real".
La bella durmiente del bosque
Lo que siguió solo fue una serie de plagios de la idea original de Basile (1635)... el primero de ellos fue el del conocido cuentista Charles Perrault, en una versión de su libro "Cuentos de Mamá Ganzo" que publicó en 1697 y que llamó La Bella Durmiente del Bosque. En 1812 los hermanos Grimm, cuentan la historia de la bella durmiente con el nombre de "Dornröschen" (La espina de la rosa) y desde luego con las variaciones que creyeron del caso. Por último aparece la versión de 1959 de Walt Disney, (Aurora) que acomodó en su película textos de Perrault y los hermanos Grimm, y que le dió su fama universal.

Nadie se atrevió a contar la verdad siniestra del cuento: a el príncipe se le acabo la nobleza no pudiendo detener su libidinoso proceder... violó en estado de indefección a la pobre y bella durmiente, que desde luego, no se pudo defender. Lo demás se arreglo por el camino.
Aurora, la espina de la rosa...

Bueno, nadie sabe para quién trabaja, perdón, para quien escribe y aquí se ha comprobado; lo que sí es cierto es que los plagios siempre se descubren y Talía y su príncipe Jorge, salieron bien librados de todos los intentos e historias que de ellos partieron, por allá en ese lejano año de 1.635

Un abrazo de Plácido domingo...

Hortensio.