domingo, 1 de noviembre de 2015

El afán acaba...


Estaba sumergido en las sombras de sus propias emociones y como si no existiera un mañana por el
cual luchar; futuro no nacido, incertidumbre mágica de inusual incógnita y velada por el misterio de lo desconocido y todo está por ser en lo subjetivo que desemboca en ausencia de pasado eso es futuro, una ironía de pensar en el pretérito cada vez que pensamos en el mañana, cuando vemos que los instantes como llegan se van aunque algunos de ellos nos merecen tristezas y nos aferramos a ese imposible de querer retenerlos en noches de perdón pero no de olvido... interminable disquisición de siempre... ¡Alerta! el futuro jamás estará al alcance de nadie... ¿por ahora? y desde luego no está dicho y si llegare sería un buen regalo para la tímida esperanza. El devenir siempre será consecuencia determinante de nuestros actos ya realizados y como pretérito que ya se realizó y que está allí quieto y sin poder modificarse, irredimible. Alguien decía que si en este 'rabioso' presente nos ponemos a juzgar el pasado... peligra el futuro, y allí está instalada la gran maestra de la vida, ¡la muerte! que es el único y real futuro y es ahorrar palabras caóticas y aquí acaba la discusión... EL AFÁN ACABA, de manera que, aunque me importa mucho el pasado para poder comprender nuestro presente, solo serán momentos irrepetibles y bellos que ya no serán nada aunque signifiquen mucho.

Y al final del camino... ¿qué?

Tu futuro... Tú contra el mundo y algún día 'El Afán Acabará'. 

Hortensio.