domingo, 14 de abril de 2024

El infierno.

El ángel caído

La eterna pregunta que nadie
quiere contestar porque no sabe:
¿porqué Dios no mata al diablo
y acaba con el mal?
Pensamiento ingenuo de Farwel.

Si los amantes del vino y del amor van al
infierno... vacío debe estar el paraíso.
Omar Jayam.
 

¿De dónde salió esa "estúpida idea" del infierno y el diablo? Tengo una idea históricamente lógica; en éste Plácido domingo se lo vengo a contar... Mirando 'El Libro' en el llamado 'Antiguo Testamento' por ningún lado encontré un sitio de castigo después de la muerte, más bien se hablaba - como en todas las religiones antiguas- de una morada en donde habitaban los muertos y que para los semitas-judíos era un sitio imaginario que llamaban 'Sheol' un sitio muy parecido al 'Hades' de la genial mitología griega... significaba: "recinto común o región oscura donde habitan los muertos"; la palabra infierno conocida hoy en día, no es una traducción idónea.

                           Sin palabras...

"La enciclopedia  Británica (edición 1971, vol.11, pág. 276 comenta sobre Sheol: [...] la condición de los muertos no era ni de dolor ni de placer. Tampoco se asociaba con el Seol la recompensa para los justos ni el castigo para los inicuos." Era pues, la sepultura común de la humanidad. "Un lugar de olvido y reposo para el creyente."

Jesús, tampoco hablo del infierno regido por Satanás o algo así como 'el pobre diablo', y  entonces ¿de donde los primitivos proto cristianos sacaron la idea del "Infierno"? pues en unas palabras del futuro cruzario; "Si tu mano es para ti ocación de pecado, córtala, porque más vale entrar en la Vida manco, que ir con tus dos manos a la Gehena, al fuego inextinguible" (Marcos, 9:43). ¿Qué era esa Gehena que mencionara Jesús?

En las afueras de Jerusalén en el pequeño valle de Hinón (Ge Hinnom) había una quebrada y cerca de ella estaba el 'Botadero municipal' (para que se entienda mejor) a ese sitio iban a parar todos los desperdicios, así como cadáveres de animales muertos y criminales ejecutados a quienes se les negaba el entierro religioso. Ahora, como la basura y los cuerpos eran incinerados, allí el fuego ardía noche y día. Jesús a ese respecto y en ese momento, no hablaba metafóricamente como era su costumbre sino que advertía al pecador que terminaría en el basurero y sin sepultura. Pero allí no había diablos que administraran castigos y torturas.

Dante y Virgilio en el infierno.

En ningún manuscrito antiguo en lenguas vernáculas (arameo, hebreo, griego o latín) se habla de un lugar físico llamado Infierno donde van las almas eternamente a quemarse. Todo se debe a un latinista llamado Jerónimo de Estridón, Dalmacia, quien tres siglos despues de la supuesta muerte de Cristo, tradujo la Biblia del hebreo y el griego al latín, la llamaron 'La Vulgata' hecha para el vulgo o pueblo y declarado biblia oficial en 'Concilio de Trento'. Al hacer la traducción reemplaza la palabra Gehena, por 'infierno' y 'castigo eterno' y la adorna con detalles de la mitología griega, le pareció que el diablo se parecería al lujurioso dios Pan de los helenos con cuernos, barba y patas de cabra... se había inventado al diablo.

Para dar la última tocata a esta sinfonía de estupideces, aparece el poeta florentino Dante Alighieri, con sus cánticas de la famosa 'La Divina Comedia' y el infierno es la primera de los cantos, en los que describe este sitio en nueve circulos de torturas a los pecadores que están hundidos en un rio de sangre hirviendo y va descendiendo por esos anillos de torturas desgarradoras de ahí que se universalizó la palabra 'Dantesco' para llamar a las tragedias más terribles. A la entrada del infierno se podía leer entre otras sentencias: "Abandona toda esperanza si entras aquí." Entonces, los que han leído la Divina Comedia de Dante, se imaginan al infierno que nos han vendido los apologistas de las sectas cristianas, los que no leen que se atengan a creer en las historietas que les cuenten esos ungidos que armaron toda esta historia del Infiernos y sus pobres Diablos, que se arraigó con demasía en el inconsciente colectivo... ¡qué desafortunado momento!

Hasta una próxima vez...

Hortensio.

 Detalle de La lágrima del ángel caído.