sábado, 8 de agosto de 2020

El caleño que fue presidente de Quito.

Esta entrada se la dedico a mi dilecto amigo y colega,
Alberto Aguado Balaguera. También caleño.

Después de 201 años de su fallecimiento en Lima, llegaron repatriados desde El Callao a Guayaquil, en el buque escuela de la marina de guerra del Ecuador, los restos mortales de José Cuero y Caicedo, quien fuera por voluntad del pueblo de Quito, electo por unanimidad, como su primer presidente Constitucional el 4 de diciembre de 1811 en el marco del Congreso Soberano de Quito, que proclamó la existencia de un 'estado independiente' de la corona española todo su territorio.

Los restos del presidente Cuero y Caicedo, llegan
bordo del buque escuela de la armada a Guayaquil.

El 16 de marzo  de 2016, fueron recibidos en Quito con los honores de Jefe de Estado, su féretro, para iniciar la ceremonia de su inhumación eterna en la Catedral Primada de Ecuador, junto a la tumba del 'Gran Mariscal de Ayacucho', don Antonio José de Sucre.

Bueno,  en éste Placido domingo la historia muy resumida de éste famoso y malogrado héroe de la emancipación americana. De sus raíces patrióticas podemos decir que nació en Santiago de Cali (Colombia) de padre español y madre criolla caleña. Estudió en su ciudad natal - a la que no regresaría jamás- hasta que ingresó al seminario de Popayán y luego viajará a Ecuador, para ingresar a la Universidad de Santo Tomás de Aquino, de los frailes de la orden de los predicadores (dominicos) para estudiar leyes. Se graduó con honores en el año de 1768 y el 20 de junio de ese mismo año, se incorporó al cuerpo de abogados quiteños para ejercer su profesión.
La Junta del grito de Independencia de Quito.

Con su colega y amigo Manuel Rodríguez de Quiroga, fundaron en 1791 la 'Sociedad Patriótica de Amigos del País', semillero de las ideas emancipadoras. Pero su vida tomaría de nuevo la rienda de la iglesia al ser nombrado por el rey, obispo de Cuenca. Cuando se preparaba para asumir el cargo, murió el obispo de Quito y en su reemplazo fue nombrado el prelado caleño, en 1802.

Liderados por Riofrío y Rodríguez de Quiroga y el mismo entre otros, el 10 de agosto de 1809 se dio "el grito de independencia" (primero en la América hispana) y el caleño, asumió como vicepresidente de la nueva Junta de Gobierno. Mandó tocar 'a todo vuelo' las campanas de su Catedral. Esta primera Junta de Gobierno, depuso y tomó prisionero al presidente de la real audiencia, pero tuvo una duración efímera puesto que fue duramente reprimida por las tropas del virreinato de la "Nueva Granada" y del Perú por el sur... sus principales forjadores fueron detenidos y encarcelados.

El obispo caleño José Cuero y Caicedo.

El 'Caleño' logró que fueran amnistiados por el repuesto presidente de la real audiencia Manuel Ruiz Urriés de Castilla y Pujadas, 1er. Conde de Ruiz y Casilla, quien dicho sea de paso fue el cruel y noble de títulos, soldado español que siendo gobernador de  Huancavelica en Perú, derrotó y asesinó al gran líder indígena el infortunado Tupac-Amarú descuartizándolo en la plaza mayor de El Cuzco. Napoleón (Pepe botella) designó al ya anciano noble, presidente de la real audiencia de Quito en agosto de 1808, y aquí se encuentra con nuestro héroe en 1810 buscando un pacto de amnistía prometiendo respetar las vidas de los insurrectos.

La masacre del 2 de agosto de 1810
'El Caleño' se enteró de la traición del pacto; Ruiz de Castilla,  había enviado al Virrey de Santafé de Bogotá, la solicitud para que decretara la pena de muerte para los miembros que participaron en el primer grito de independencia. Varios patriotas decidieron tomar por asalto las cárceles de Quito y liberar a sus paisanos. A eso de la una de la tarde cuando la soldadesca enviada de Lima,  estuviera almorzando, al sonar las campanas de la catedral, se lanzaron a la aventura. 

En un principio tuvieron éxito pero al llegar a la cárcel-cuartel, los guardias se dieron cuenta del ataque y a punta de cañón rechazaron el ataque y comenzó la matanza de los patriotas en sus propias celdas y a punta de bayoneta. Lo que más le dolió a 'el Caleño' y al pueblo de Quito, fue el asesinato de su gran amigo Rodriguez de Quiroga, delante de sus hijas que estaban a esa hora visitándolo, fue muy cruel.

El asesinato de Rodríguez de Quiroga.

Los 'limeños', chusma reclutada en Lima, salieron a las calles a disparar, matar y saquear a cuantos civiles se encontraran en la calle y encontraron resistencia, se cree que fueron cerca de 300 los muertos entre civiles y soldados. En otro acto de valentía nuestro amigo, salió en procesión por las calles y pudo detener la demencial carnicería.

Este hecho sangriento de la historia de la emancipación de los pueblos de la América, provocó la furia de Bolívar que declaró la guerra a muerte contra España y sin duda nos dejó un gran legado a la posteridad que no hay que olvidar y como dijera Farwel: "La rebeldía de los pueblos deben estar sustentada en ideales que sean capaces de detener el despotismo, los abusos y la infamia. La defensa de la libertad nadie le ha puesto precio y no importa el sacrificio que se haga para poder defenderla".

Pues bien, nuestro personaje ya se encuentra de nuevo en plena conspiración y logra formar un ejército con el cual pone de nuevo preso al presidente de la real audiencia y el  proclama la independencia total de España, el día 11 de octubre de 1810 siendo - "jurídicamente este episodio es el acto más importante en el proceso de formación del estado ecuatoriano actual" -. Ese día el pueblo de Quito se reúne en cabildo abierto designando al 'Caleño' como Presidente de la Junta. El día 4 de diciembre de 1811 en el marco del Congreso Soberano de Quito, se proclama la existencia del estado independiente de Quito y Monseñor el 'Caleño' ratificado como su primer presidente.

Luego sabemos que sobre las colonias del nuevo mundo se ciñó la nefasta "Reconquista" de Morillo, ante ésta perspectiva despachan desde Lima, al general Toribio Montes, con un gran ejército realista que derrota a los patriotas en la batalla de Mocha, lo que hizo que los restos del ejército y la dirigencia de la revolución se atrincheraran en Ibarra.

Hasta allí llegó el presidente Cuero y Caicedo, para preparar la resistencia de la embestida de los realistas, la batalla de Ibarra del día primero de diciembre de 1812 fue cruenta y se perdió ante la inmensa superioridad de las fuerzas de Toribio Montes 

José Cuero y Caicedo, fue traicionado por unos curas mercedarios pero logra huir, a los pocos días se entregó en Quito y fue puesto en cadenas y enviado a Cádiz para ser juzgado por traición al rey. Pero nunca llegaría a su destino puesto que durante la travesía enfermó de pulmonía y murió a los 80 años en Lima en cuyo hospital fue sepultado, hasta que en 1937 fue ubicada la cripta con el cuerpo del 'Caleño' en el hospital limeño de San Andrés... y esa fue - muy someramente- la cinta de su vida que hoy con respeto les recuerdo.

Un patriótico abrazo. 

Hortensio.

Post scriptum: Dos detalles... El manifiesto de independencia termina con ésta sentencia: "juramos a la faz de todo el mundo la verdad de lo expuesto. Hombres buenos e imparciales, de cualquier nación que seáis, juzgadnos. No os tememos ni debemos temeros".

El prelado caleño firmaba sus decretos presidenciales de ésta singular manera: "Joseph por la gracia de Dios Obispo y por la voluntad del pueblo, Presidente del Estado de Quito."