domingo, 22 de septiembre de 2013

Caballero solo.



Lo prometido, estimados amigos... van estas dos poesías casi desconocidas de la 'poesía erótica' de dos de los más grandes y reconocidos poetas 'contemporáneos', que en sus primeros años de escritores se interesaron por el tema....Neruda y Withman; leámoslos:


CABALLERO SOLO

Los jóvenes homosexuales y las muchachas amorosas,
y las largas viudas que sufren el delirante insomnio,
y las jóvenes señoras preñadas hace treinta horas,
y los roncos gatos que cruzan mi jardín en tinieblas,
como un collar de palpitantes ostras sexuales
rodean mi residencia solitaria,
como enemigos establecidos contra mi alma,
como conspiradores en traje de dormitorio
que cambiaran largos besos espesos por consigna.

El radiante verano conduce a los enamorados
en uniformes regimientos melancólicos,
hechos de gordas y flacas y alegres y tristes parejas:
bajo los elegantes cocoteros, junto al océano y la luna,
hay una continua vida de pantalones y polleras,
un rumor de medias de seda acariciadas,
y senos femeninos que brillan como ojos.
El pequeño empleado, después de mucho,
después del tedio semanal, y las novelas leídas de noche en cama
ha definitivamente seducido a su vecina,
y la lleva a los miserables cinematógrafos
donde los héroes son potros o príncipes apasionados,
y acaricia sus piernas llenas de dulce vello
con sus ardientes y húmedas manos que huelen a cigarrillo.

Los atardeceres del seductor y las noches los esposos
se unen como dos sábanas sepultándome,
y las horas después del almuerzo en que los jóvenes estudiantes
y las jóvenes estudiantes, y los sacerdotes se masturban,
y los animales fornican directamente,
y las abejas huelen a sangre, y las moscas zumban coléricas,
y los primos juegan extrañamente con sus primas,
y los médicos miran con furia al marido de la joven paciente,
y las horas de la mañana en que el profesor, como por descuido,
cumple con su deber conyugal y desayuna,
y más aún, los adúlteros, que se aman con verdadero amor
sobre lechos altos y largos como embarcaciones:
seguramente, eternamente me rodea
este gran bosque respiratorio y enredado
con grandes flores como bocas y dentaduras
y negras raíces en forma de uñas y zapatos.

Pablo Neruda (Poesías completas) 1951



Un poema de...
HOJAS DE HIERBA 1.855

Veintiocho muchachos se bañan cerca de la rivera;
veintiocho mancebos, y todos tan camaradas;
veintiocho años en la vida de una mujer y, todavía,
          tanta soledad.

Ella posee la hermosa casa que se levanta en lo alto
          de la costa;
Elegante y ricamente ataviada, espía detrás de las
          persianas.

¿Cual de los muchachos le agrada más?
¡Ah! El más rústico de todos es hermoso para ella.

¿Hacia dónde acude, señora? Porque yo te veo:
Chapoteas con ellos en el agua,y, sin embargo.
          permaneces retraída en tu cuarto.

Bailando y riendo, a lo largo de la playa, llega ésta que
          es la vigésimanovena bañista;
Los muchachos, empero, no ven a la dama, si bien ella
          los ve y los ama.

Las barbas de los mancebos relucen empapadas, y el
          agua chorrea por sus largos cabellos;
Hilillos de agua se deslizan por sus cuerpos,
Una mano invisible se desliza también por encima
          de sus cuerpos.

Y temblorosa desciende desde sus sienes y a lo largo
          de sus torsos.

Los muchachos andan de espaldas, los blancos vientres
         se entregan al sol, no pregunta quien los abraza;
Ignoran quien suspira y sobre ellos se inclina pendiente
          y combada como un arco;
Ni saben a quien salpican cuando se zambullen.

Walt Whitman (1819-1892)


Un abrazo nuevamente erótico.

Hortensio.