jueves, 30 de mayo de 2019

Amaneció...

En éste jueves atípico por demás, un sueño que se convirtió en una realidad no concebida ni por mi cuerpo ni mucho menos por mi mente afiebrada, pero que se escribió en una prosa degeneradamente caduca...

Amaneció...
Un sencillo y bello amanecer en el campo...
Había tomado un antipirético pues tenía fiebre muy alta, eso decía el termómetro cuando amaneció; sentí una rara necesidad de ducharme con el agua fría como esa mañana de lunes, lo hice... salí vestido de limpio y me encaminé al "café de María" allá cerca de la plaza, era como una paranoia pues tenía la idea loca de escribir un texto en el aire pero, siempre olvidaba la temática, creo que era sobre los Siete Sabios de Grecia y sus hetairas; tenía que cosificarlos desde la materia para poder sentir la energía de sus vidas.

Entonces intuí ese mensaje encriptado y todo se me volvió como la gran tormenta, tal vez esa misma por la que pasó Newton cuando vio caer la manzana y se preguntó: ¿Por qué  no se cae la Luna...? La vieja María no abría su local entonces, dejé de barruntar y pensé en una cerveza bien fría pues el sol era tan, pero tan fuerte que me estaba quemando los pensamientos, esos que me estaban creando una loca aversión sobre la verdad, me gusta de vez en vez mentir morbosa y deliberadamente y lo mejor: que me "crean"...

El sol estaba en ya su cénit cuando empecé de nuevo a añorar con inapelable argumento, al búho de la noche, todo lo olvidaba en una niebla mental que se volvió angustia pura, ni que estuviese tomando 'Acqua Toffana', esa que mata lentamente y no deja rastro, pero en fin, solo son ideas que llegan y se van...



 Mi amada.
Tunja...
Óyeme... Si a ti te sobran historias, a mi me faltan verdades, es cuando acudo a la conjugación de mi pasado que es el horizonte predilecto de mi alma adolorida, sabes que llevo tu nombre cosido a la piel de mi nostalgia llenando las páginas de mis memorias con los recuerdos de nuestra niñez... añoranza viva de tus lares que existen en los repliegues ignotos de mis sueños.

Es mi historia que se rehace con la simple evocación de tus amaneceres, esos que no tienen prisa cotidiana, y allí estás a la espera de los siglos; me haces falta 'Siempreviva' y al no poder estar en tu suelo, siempre estarás presente en mi corazón de peregrino que añora el regreso a ese lugar al que tantas veces volveré en busca de esa estancia amada y a ese amoroso instante que llenas de Paz.

Eso eres tu mi "Bella Cartuja", eres mi madre y el nido al que siempre aspiro volver ya envejecido de nostalgias en un eco que solo recogerán tus calles con el alma apretada y con mi voz ausente y vacía; llenaré mis espacios sintiendo el silencio del tiempo detenido... después de todo ¿qué es el tiempo? acaso, ¿una interminable sucesión de horas y minutos que fugases pasan sin poderlos detener? y yo mi adorada Tunja, solo busco refugio en la soledad de tus historias y vivencias, nos quedaremos con los momentos en que fui feliz con la utopía de tu olor, el bullicio de tus calles, en el recogimiento de tus iglesias, en la alegría de tus parques y los diseños de tu amada arquitectura, dicotomía eterna entre lo moderno y lo antiguo, lo clásico y lo colonial; si Dios existiera, seguro viviría feliz en la esencia de tu vida... "refugio de la Patria, taller de la libertad".


Un gran abrazo de nostálgico amor.

Hortensio.
















domingo, 26 de mayo de 2019

El acqua toffana.

Las mujeres nacen libres,
por lo tanto, no nacen buenas.
 Giulia Toffana.

Sí, la letal "Agua Toffana" en este Plácido domingo y la historia que se volvió leyenda en la figura de Teofanía d'Adamo, y su hija Giulia Toffana. Tubo la suerte de quedar viuda de un hombre maltratador e infiel, cosa que parecía era normal para aquella época del medioevo tardío pues el divorcio estaba totalmente prohibido por una iglesia católica que era eminentemente misógina, la única salida para éstas "pobres" mujeres era la de matar al marido para quedar libres y que nadie se diera cuenta o su suerte sería si dudarlo peor que la de su desdichado marido.

Teofanía o Guiliana Toffana?

Pues bien, en ese marco introductorio, Teofanía que venía de Adamo y casó con un comerciante de apellido Toffana, natural de Sicilia y a quien no mató y vale la aclaración; al quedar viuda y con una buena fortuna, puso en acción un sueño reiterado: como matar al marido sin que nadie se diese cuenta. Pues bien, empezó a ser asidua visitante de perfumerías y entablar amistad con alquimistas (químicos) a quien les pagaba muy bien si le contaban sus secretos sobre venenos, hasta que tuvo los suficientes conocimientos para preparar una poción de extremada peligrosidad, lo consiguió, pero con el gran logro: lo hizo indetectable, en otras palabras incoloro, inholoro e insaboro. Había creado un elixir tan letal que la historia lo conocería como 'El agua Toffana'.

La composición de este mortífero veneno jamás se conoció, hasta el día de hoy, pero se especula que era a base de arsénico, algo de belladona y cimbalaria. Llegó incluso a perfeccionar la dosificación para que todo pareciese como una enfermedad normal de la de aquellos tiempos, pues sus letales síntomas aparecían a los pocos días de la primera ingesta, la medicina que entro en un letargo de conocimientos y atraso culpa del "oscurantismo" no pudo identificarlo pues sus síntomas siempre se confundían con enfermedades comunes.
El 'oropimente' o 'Auri Pigmentum' o el Pigmento dorado
mineral compuesto de azufre y arsénico.

El secreto estaba asegurado y su fortuna personal crecía, más y más mujeres acudían desesperadas para quitar del medio a sus maltratadores maridos y todo parecía perfecto, no obstante, finalmente sería descubierta puesto que una de sus clientas vertió el letal veneno en el plato de sopa de su esposo pero por equivocación confundió su plato con el de él... cuando comenzaron los funestos síntomas, asustada por su final y el miedo al infierno, le confeso a su marido que la perdonara por el intento fallido, éste a su vez alertó a las autoridades y arrestaron a Teofanía, o "La Gnura tufana" como se le conocía, después de las consabidas torturas confesó sus crímenes y así el 12 de julio de 1633 fue ejecutada; aquí tomo prestadas las palabras escritas por la autora española Adela Muñoz Paez (1958) en su obra: "Historia del veneno, de la cicuta al polonio": "En el centro de la plaza se alzaba la horca y, a su lado, el verdugo calentaba unas tenazas al rojo vivo en un brasero. Cuando la  vieja llegó hasta el, el verdugo le arrancó un pellizco de los músculos del brazo con las tenazas. Continuó  con su tarea chamuscando y pellizcando las carnes de la condenada. Cuando la Gnura perdió el sentido, la desataron y la arrastraron hasta la horca. tras pasar la noche colgada, bajaron el cuerpo y después lo descuartizaron, y llevaron cada una de las partes a lugares abandonados lejos de la ciudad para que fuesen devorados por las alimañas."

Un pequeño pero letal frasco de veneno...

Lo que nunca supieron sus verdugos era que su hija  Giulia Toffana, había heredado la fórmula de su madre y conocedora del 'modus operandi' y el éxito de ella, escapó a Roma con la formula del negocio familiar que mejoró y camufló con pequeños frascos del terrible veneno al que le puso la imagen de San Nicolás de Bari, y fue conocido como Maná de San Nicolás  Agua de Nápoles. Abrió una lujosa perfumería en donde vendía cosméticos y tratamientos de belleza a las damas de la aristocracia romana, con gran sutileza empezó a vender la violenta poción y pronto su fortuna se incremento de manera exponencial. Pero fue denunciada por una madre quien le puso una trampa al enterarse de como le habían matado a su joven hijo... la tortura hizo el resto y de nuevo se repite la historia la Toffana, tenía una hija, Girolama Spera, quien después del homicidio de su madre (fue defenestrada desde la torre de la iglesia de un convento en donde se había refugiado de la policía en el año de 1659), se cree que partió hacia París con la fortuna de su madre y desde luego con la formula que aún hoy nos es desconocida. El turno era para la corte del rey sol Luis XIV.

Giuliana toffana, antes de morir confesó haber haber suministrado el veneno a más de 600 maridos y dos Papas, entre 1633 y 1651 pasando a ser la más grande asesina serial.

Bueno, mucho cuidado y un desconfiado abrazo antes de almorzar.

Hortensio.

Dictum: La viuda de Wolfgang Amadeus Mozart, Constanze en una entrevista por allá en el año de                  1829 en Austria, el celebre compositor, dice ella: "seis meses antes de morir" ..."tenía la                       horrenda impresión de que había sido envenenado por desconocidos con acqua toffana".