Fanny... |
Un saludo muy especial en este Plácido domingo... y en consecuencia con la anterior entrada, un gran escritor venezolano, don Andres Mata (1870- 1934) escribía refiriéndose al amor entre Simón Bolívar y su prima Fanny du Villar, que el "Libertador" recibió una misiva de Ella desde Francia lo cual motivó al Gran Hombre a escribir su última carta como lo vimos el pasado domingo. Leamos pues, su celebre página poética que intituló...
Al salir del Perú ya consumada la obra de su genio y de su espada
En la América austral,
Bolívar desde Francia recibía, una carta de amor y poesía de Fanny du Villar
Aquella ardiente carta en su memoria, removía una historia de veinte años atrás.
Mundano, voluble y libertino, París se interponía en su camino de Lima a Bogotá.
Fanny, le confesaba todavía el recuerdo penoso de aquel día que me persigue tenaz.
Voz sacabas el llanto a mi semblante mientras yo enloquecida y suplicante
No os dejaba marchar, no quiero resignarme al desengaño y en prueba de afecto
Requerida mi efigie y un puñal tales prendas han de ser en nuestras vidas, el arma
de defensa requerida por mi efigie y un talismán.
De Lima a Quito de Bombona a Pamplona, hasta el valle que el Avila corona,
fue una marcha triunfal de corazones, se pusieron en pie cinco naciones para verlo pasar.
Habló a su corazón tanta vehemencia, no era fácil sondear en la conciencia del caudillo
inmortal, pues en él estaban confundidos en estrecha alianza Aquiles y don Juan.
Placían las pasiones voluptuosas, olvidando las glorias por el vals, los claveles por
las rosas y en medio del placer propicio solía plantar su vivac.
Ya proximo a su muerte en Santa Marta, aquella carta recordó frente al mar
miró por última vez el océano y rompió a sollozar.
En el año de 1804 recién enviudado, Simón Bolívar llega a Francia y a París procedente de Madrid, donde encuentra a su prima segunda, cuyo nombre de soltera era Fanny Trabian de Aristiguetta, de 27 años de edad, casada con el botánico y coronel M. Derviu du Villar, quien la doblaba en edad, surgiendo entre Bolívar y Fanny un torrentoso romance, pero el alma inquieta del futuro Libertador
necesitaba mucho espacio y para el año 1805 emprende viaje por diferentes países de Europa hasta llegar a Italia, donde en Roma tiene el feliz encuentro con su amado maestro don Simón Rodriguez y de allí al monte Aventino y el famoso juramento, no regresaría jamás a París, como era su intensión primaria de volver a ver a su adorada Fanny... su recuerdo lo acompañó hasta la muerte.
Un abrazo de recuerdo bolivariano.
Hortensio.