domingo, 17 de noviembre de 2019

Don Juan en Santa Marta.

Fanny...
Un saludo muy especial en este Plácido domingo... y en consecuencia con la anterior entrada, un gran escritor venezolano, don Andres Mata (1870- 1934) escribía refiriéndose al amor entre Simón Bolívar y su prima Fanny du Villar, que el "Libertador" recibió una misiva de Ella desde Francia lo cual motivó al Gran Hombre a escribir su última carta como lo vimos el pasado domingo. Leamos pues, su celebre  página poética que intituló...

Don Juan en Santa Marta.

Al salir del Perú ya consumada la obra de su genio y de su espada
En la América austral,
Bolívar desde Francia recibía, una carta de amor y poesía de Fanny du Villar
Aquella ardiente carta en su memoria, removía una historia de veinte años atrás.
Mundano, voluble y libertino, París se interponía en su camino de Lima a Bogotá.

Fanny, le confesaba todavía el recuerdo penoso de aquel día que me persigue tenaz.
Voz sacabas el llanto a mi semblante mientras yo enloquecida y suplicante
No os dejaba marchar, no quiero resignarme al desengaño y en prueba de afecto
Requerida mi efigie y un puñal tales prendas han de ser en nuestras vidas, el arma
de defensa requerida por mi efigie y un talismán.

De Lima a Quito de Bombona a Pamplona, hasta el valle que el Avila corona,
fue una marcha triunfal de corazones, se pusieron en pie cinco naciones para verlo pasar.
Habló a su corazón tanta vehemencia, no era fácil sondear en la conciencia del caudillo
inmortal, pues en él estaban confundidos en estrecha alianza Aquiles y don Juan.

Placían las pasiones voluptuosas, olvidando las glorias por el vals, los claveles por
las rosas y en medio del placer propicio solía plantar su vivac.
Ya proximo a su muerte en Santa Marta, aquella carta recordó frente al mar
miró por última vez el océano y rompió a sollozar.




En el año de 1804 recién enviudado, Simón Bolívar llega a Francia y a París procedente de Madrid, donde encuentra a su prima segunda, cuyo nombre de soltera era Fanny Trabian de Aristiguetta, de 27 años de edad, casada con el botánico y coronel M. Derviu du Villar, quien la doblaba en edad, surgiendo entre Bolívar y Fanny un torrentoso romance, pero el alma inquieta del futuro Libertador 
necesitaba mucho espacio y para el año 1805 emprende viaje por diferentes países de Europa hasta llegar a Italia, donde en Roma tiene el feliz encuentro con su amado maestro don Simón Rodriguez y de allí al monte Aventino y el famoso juramento, no regresaría jamás a París, como era su intensión primaria de volver a ver a su adorada Fanny... su recuerdo lo acompañó hasta la muerte.

Un abrazo de recuerdo bolivariano.

Hortensio.