domingo, 21 de abril de 2019

Julia, emperatriz de Roma.

Esposa del más noble de los hombres,
madre del más bello de los hijos.
Asiria Citerea, una luna que no se eclipsa.
Opiano, Cinegético l.6-7

La gran Emperatriz filósofa...
"Julia Domna (170-270) comienza su particular 'cursus honorum' femenino con una doble desventaja: es mujer, y no es romana. Ni Julio César se atrevió a casarse con la extranjera Cleopatra, ni Tito lo hizo con su gran amor, Berenice. La aristocracia romana era un grupo tan orgulloso y cerrado, que incluso a Pompeyo el Grande y a Marco Tulio Cicerón los consideraban "hombres nuevos", unos parvenus. podéis imaginar lo que dirían de una siria que, por sus propios méritos consigue auparse hasta el trono imperial."

Cuando Séptimo Severo (146-211), le hace entrega a su adorada Julia de una moneda de oro con su efigie, quiere decir que ha alcanzado la cima de su vida en contra del 'qué dirán' de esa sociedad tan cerrada y xenofóbica, llena de enemigos; con el advenimiento de su hijo, Caracalla, volvió a la escena pública en la capital del reino, con el título más glorioso dado jamás a una mujer en Roma: 'Julia pia felix Augusta mater Augusti et castrorum et senatus et patrie'...

Pero el objetivo de ésta entrada en éste Plácido domingo, es hacer notar cómo la Gran Emperatriz, se rodeó del más selecto grupo de intelectuales de su época y que sin el mecenazgo de Ella, quizá sus nombres y sus obras se hubiesen perdido para siempre como pasó con muchos intelectuales del Imperio Romano, que eran perseguidos por no encajar con las políticas del César de turno como fue el caso del médico Galeno, el filósofo sofista Flavio Filóstrato de Apamea (170-249) preceptor de sus hijos, Esquines el socrático y Elieno; el poeta Opiano; el gran jurista Ulpiano, y Paulo y Papiano; historiadores de la altura de Dion CasioDiógenes Laercio, y muchos más a quienes trataba de 'consejeros', pero sobretodo conoció a Apolonio de Tiana, por mil relatos que se hacían de Él a quien trató como si fuese un amigo de siempre de quien fue su referente por donde viajaba dentro de la Pax Romana.

Flavio Filóstrato de Apamea, el gran amigo
y preceptor de Julia...

Julia se interesó de tal manera de la vida de Apolonio, que encargó a su amigo más íntimo, Filóstrato para que iniciara una biografía de gran filósofo, desde luego que aunque recolectó gran cantidad de evidencias de su vida, no le daban para una extensa narración de su vida por lo que decidió novelar su historia contando muchas de las anécdotas sobre lo que hizo en su larga vida (100 años). Un día encontraron al 'Maestro' camino de Roma a lo que le preguntaron que iba  hacer allí y este respondió en forma jocosa: "vengo a conocer que especie de animal es un tirano" Era la época en que gobernaba Nerón.

Días después cuando el pueblo de Roma contemplaba con asombro un eclipse, como una predicción les dijo: "Algo grande sucederá y no sucederá". Tres días después, un rayo penetra el palacio del tirano de le pegó en la copa en la que bebía, el pueblo con asombro vio el cumplimiento de lo que había  dicho en su profecía. Había sucedió algo inesperado y violento, pero no había pasado nada pues Nerón seguía con vida. Un día caminaba con sus admiradores y discípulos por una calle de Roma, cuando vio pasar un cortejo fúnebre, era la hija de un 'patricio' muy rico de la capital, Apolonio mandó detener el féretro, se acercó a la niña adolescente, le dijo unas palabras inaudibles al oído y ésta despertó y se fue caminando para su casa. El pueblo quedó estupefacto y padre agradecido, lo colmó de riquezas que él aceptó y de inmediato se puso a repartirlas entre la gente pobre...

El gran Apolonio de Tiana.

Entonces es gracias a esta Emperatriz filósofa que conocemos con mayor acierto por intermedio de su filósofo de cabecera Filóstrato,  la vida de éste gran hombre místico, heredero del gran Pitágoras, fue también el hijo de Tiana, filósofo y humanista, matemático y médico, mago y taumaturgo, geómetra y astrónomo que entregó sus riquezas heredadas a los pobres y predicaba el amor a los demás y luchaba contra las injusticias sociales... un mensaje muy parecido al de su contemporáneo Jesús de Nazaret. Murió tristemente Julia Domna, de inanición, es decir se dejó morir después de la muerte de su amado hijo Caracalla, había sido la más grande emperatriz que conociera el mundo romano y así paso a la historia de la mano del gran sofista y único amigo... Filóstrato.

Gracias Julia por haber existido...

Hortensio.