domingo, 25 de agosto de 2024

Retazos de una memoria.



Toda fotografía cuenta una 
historia, solo necesitas mirarla y la encontrarás.
Farwel.

    La fotografía contiene en 
sí misma, memoria pura.
Farwel

Uno de los inefables inventos de la humanidad y su curiosa inventiva fue la fotografía y a partir de ella obtener y capturar imágenes fijas con la que se puede reconstruir esa realidad en la que se suspendió el tiempo y se centró el espacio en un mero y puro instante que se trae a la memoria como "metáforas visuales"; son esos retazos de instantes y momentos de una época pasada, la evocación de ese pasado tan etéreo y a veces tan lejano que vuelve al presente en los ojos que la ven, y convergen completamente con la historia de esa persona ausente o esos momentos ya históricos que sucedieron, aunado al sentido emocional que llega a ser lo más importante de una foto y esa emoción solo le pertenece a quien la tiene en su retina sintiéndose con más fuerza desde el punto de vista de la distancia y la ausencia de lo que ya no es o que ha dejado de ser. Es permitir reconocer aquello que ya conocemos...

Una muy antigua y bella foto.

En aquella época pretérita se le llamó imagen 'instantánea' y es el alma añadida a una imagen y sus recuerdos. Es la percepción del propio yo que supera y desborda la sensación de lo sublime al mirar esa foto instantánea que le robó al tiempo su quehacer, dejando esa huella "eterna" que al mirarla se quiere permanecer allí tratando de encontrar esa historia inmersa en los recuerdos, y es lógico si se trata de sentimientos, entonces, uno se apropia de ese breve espacio intemporal de pertenencia y en un instante absurdo pero emotivo, se llega hasta el acto emotivo de besar el retrato de esa imagen, en trazos que se convierten en momentos profundamente sublimes superando esa soledad existencial que embarga - por ejemplo- un duelo y por la razón que sea, deprime hasta la tentación de la fatalidad real e innegable, pero al pensarlo bien no es del todo lógico y el solo pensar en su conclusión y sus consecuencias, casi siempre se desiste... 

Ese viaje en el tiempo, esa foto callada como piedra, discreta que pareciera querer decir algo como que uno cree que es imposible pensar que ya sea un encuentro con el pasado arraigado aún más en esa conexión con el presente, en ese extraordinario momento en el que se inmortalizó un bello rostro, el de la persona amada o un paisaje querido, o un momento histórico que pueda llegar a la memoria colectiva de un pueblo y que se cautivo en el papel. Uno se pregunta si sabes la historia de ese día y si se recuerda y la foto toda cuenta un relato de vida, que se vivió en aquel instante que se volvió un largo momento, una época y un lugar al cual viajar con la imaginación del sentimiento que sutilmente atrapó allí esa imagen resignificando una vivencia muy especial, es el verdadero 'efecto Proust'.

Hortensio Farwel ante "El León de Lucerna".

Alguien dijo: "Las imágenes pueden ser leídas y los palabras pueden ser vistas", y yo estoy muy de acuerdo y con ésto un abrazo muy fotogénico...

Hortensio.