Era una maleta 'grande' de cuero por su tamaño, de asas antiguas, bien antiguas pues se cerraba con dos burdas correas -creo del mismo cuero- su chapa extrañamente 'grande' en proporción a la 'Maleta Vieja' , estaba bastante oxidada, cómo se notaba que algún día fue niquelada pues en unos pequeños sitios se notaba el brillo. Gracias al 'dios' de la literatura su dueña nunca le hecho llave y pude... abrirla.
Un extraño olor a papel viejo, y cuero curtido como húmedo y otros que no pude describir, ¿a guardado...? golpeó con fuerza mi nariz (jamás lo olvidaré) y lo que encontré allí fue algo de verdad maravilloso, un desorden de papeles de todos los tamaños muy bien organizados, casi todos amarillentos por la degradación de la celulosa del papel en el tiempo, a ese inevitable 'paso del tiempo'... manuscritos (casi todos) pero con una hermosa caligrafía antigua como antiguos los moldes de los tipos de la máquina de escribir en los que fueron concebidos éstos escritos.
Lo curioso del desorden y que dije bien ordenado era por que curiosamente todos estaban sujetados con cintas de colores otros con pequeños lazos de fique y otros con hilos tejidos o 'pitas' y uno con un delgadísimo cable de esos de electricidad de color rojo muy vivo. Todos muy bien atados y en gran cantidad y tamaños; sólo un folio algo acartonado de todos ellos estaba suelto y doblado a la mitad estaba ahí encima de todos ellos al interior de la 'Maleta Vieja' y claro está fue el primero que tome entre mis manos con la delicadeza con que se puede tomar un papiro o un pergamino de la antigüedad y bellamente caligrafiado... esto fue lo que me dijo:
"Desde hace años escribo novelas, cuentos y microrelatos y todos, todos están guardados en la maleta que fue de mi abuelita, la llave está casi que oxidada y cuesta abrir la chapa, cuando quiero abrirla para guardar otro libro terminado; lugar si hay y la maleta no se ha llenado... ¿cuando podré pasearlos por las estanterías de una librería, solo para que éstos entren en los hogares de esas personas que les gusta leer?
No lo se, busco la oportunidad de acercarme a una editorial, ¿será que no se llamar a la puerta correcta? pero a pesar de todos los contratiempos sigo y sigo con esa ilusión de niña con zapatos nuevos. La buena suerte espero que llegue hoy, mañana o quizá otro día soleado de primavera, nunca se sabe cuando; yo LUNA, seguiré esperando con una sonrisa dulce pero sobre todo, una de esas llena de ilusión".
La Habana, Cuba 17 de abril de 1.914
P.D.: Dedicado a las editoriales que siempre tienen sus 'catálogos del año, completos'.
Un abrazo desganado.
Hortensio.