domingo, 18 de mayo de 2014

Atrapar el placer del momento...

Hace cinco días un muy buen amigo traspasaba las fronteras del misterio y se entregaba a la gran resignación, era un enamorado de la vida y de lo vivido con su gran 'proyecto de vida' al que dedicó gran parte de sus energías vitales y era feliz , así me lo hacía saber cuando de vez en cuando departia conmigo unas cervezas bien frías y "poder atrapar el placer del momento" que nos llevaba al campo de la filosofía, por que eso es la vida, y a sabiendas de que en el fondo de cada ser humano hay un filósofo, eso hacíamos: hablar de la vida... filosofar.

En el último encuentro me habló de su proyecto de vida, el que desarrolló a través de 58 años con lucidez y merecimiento, con sentido común y mucha lógica y lo sacó adelante con reconocido mérito, fue un buen 'jurista' pero tenía un estricto sentido de responsabilidad que en ocasiones lo "amargaba", no siempre en derecho se puede ganar y eso lo llevaba a irracionales cuadros depresivos en los que me buscaba para desahogar su frustración y encontrar algo de consejo.

Y le comentaba que en el horizonte de las infinitas situaciones humanas era fundamental aferrarnos a un proyecto de vida de características muy personales, muy de uno, muy propias y pensado para uno mismo en donde llevarlo a cabo nos aleja del dolor de una vida sin sentido y de mediocridad dándole a esa existencia un verdadero sentido de su valor con el trasfondo siempre vital de estar en paz con la Naturaleza.

Paz en tu viaje sin regreso, querido amigo.

Así podremos enfrentarnos a las situaciones sin sentido que nos depara la subsistencia diaria, como el dolor, la infame enfermedad y la misma muerte y estábamos de acuerdo, ese proyecto de vida tan personal, lógico y deseado, es un aliciente que marca una bitácora de vida en los perturbadores senderos que debe recorrer cada criatura humana; y lo lúdico hace parte de esa existencia. ¿Qué de malo hay en "atrapar el placer del momento"? pues nada, lo malo e ilógico es que eso se vuelva permanente y querer vivir 'para nada' eso ya es desesperación y vacío que conduce a conductas no deseadas y de por sí, neuróticas.

Por ahora yo me siento muy "feliz" y me llevo la satisfacción de haber "atrapado en compañía de mi amigo, ese último momento de placer"... sí, en un momento dado antes de su fulminante infarto que truncó su proyecto de retirarse de la vida citadina y comenzar un nuevo y pequeño proyecto que lo llevaría a las raíces de su estirpe en el campo a envejecer, enfrentar y disfrutar de esa vida a la que tanto amó.

En memoria de Richard Niño... un pozo de buenos recuerdos.

¡Tenga su sombra paz!

Hortensio.