miércoles, 13 de noviembre de 2013

¿Prosopagnosia...?


Como casi todas las palabras del 'argot' clínico, para los no entendidos, siempre nos parecen raras y hasta feas, pero casi todas vienen de palabras griegas o latinas y tienen que ver con figuras etimológicas que representan una realidad, tal es el caso de la PROSOPAGNOSIA, que deriva de una fusión de dos palabras griegas... que traducidas son: aspecto y desconocimiento. Es un delirio que es una de las variadas 'agnosias visuales' de ese impresionante arsenal psiquiátrico con que cuentan los investigadores de la mente...

Me gusta como 'la gente de a pie' le dice a éste mal: fantasmas del cerebro, la no imagen en el espejo, el que no encuentra su cara, el mal de ¡no te conozco! y muchas más que no me acuerdo por el estilo.
En realidad, éste síndrome, en palabras sencillas, es la incapacidad de reconocer caras; el cerebro interrumpe selectivamente la percepción del reconocimiento de rostros tanto del propio como de los demás ajenos o familiares... pueden ser vistos pero, no reconocidos. Resultado frecuente de un traumatismo cerebral.


Antes de contarles mi experiencia personal ante la 'Prosopagnosia', escuchen éste otro: Era el caso de un hombre que sufría intensamente por no poder reconocer la cara de su amada esposa después de un accidente traumático... al cerrar los ojos y abrasarla, al oler su perfume, su memoria olfativa lo llevaba a evocar, en la mente, su bello rostro y el verde azulado de sus imborrables ojos, mas al abrirlos su cara se esfumaba, sin poder comprender sus gestos y sus emociones y comenzaba de nuevo la pesadilla; la literatura se ha esforzado de mostrar en ficción y realidades, éstos males que aquejan al ser humano; interesante poder leer a un conocido escritor -Oliver Sacks- que a partir de varios síndromes construye y recrea varias historias y personajes; en un caso similar le ponía un sombreo a su esposa para poder reconocerla y de ahí el nombre de su muy buena novela: "Un hombre que confundía a su mujer con un sombreo".

A lo mío: Creo y estoy seguro, que una de mis tías maternas más queridas y entrañable, de la que me sentía orgullosamente uno de sus sobrinos preferidos (me llamaba 'pelusa'), a raíz de complicaciones cerebro- vasculares, en una ocasión que fui a visitarla, me sonrió y respondió a mi más cariñoso saludo, cuando me retiré un poco de Ella, le pregunto a una enfermera... ¿quien es ese Señor?; y aunque estaba en antecedentes de sus males, mi dolor fue grande de verla perdida en ese, su mundo de sombras.

Luego me contó una prima, que tuvieron que retirarle de sus habitaciones, todos los espejos porque cuando se asomaba a alguno de ellos, se ponía a pelear "con esa señora que está en el espejo"... ya no me cupo duda, también padecía de 'Prosopagnosia' y fue muy triste comprobarlo y aunque ya anciana, sin que a ella le importe poco, por su senectud... nosotros sus seres queridos no lo merecemos, pues siempre la amaremos.


Un triste ejemplo de 'Prosopagnosia' es el de Brad Pitt, un maravilloso y joven exponente del 'séptimo arte', que en una conmovedora entrevista, reconoció que sufre de éste terrible mal; no se como habrá hecho para llevar su vida adelante, pero, en definitiva, para éstas criaturas 'mal acabadas' llamadas 'homo sapiens' es un mal que no se lo deseo a nadie, sólo a 'mi peor enemigo' a ver si por fin se olvida de mi cara y deja de joder... 

Les dejo un simple ¡Abrazo...!

Hortensio.









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