domingo, 22 de junio de 2025

Donde habita el momento.

En el 'rabioso presente' no recordamos
los días, solo aquellos momentos que
han hecho de nuestra historia, una vida.
Farwel.

¡Sin palabras...!
En este Plácido domingo, algo para meditar y preguntarnos si de verdad el tiempo, que se ha convertido en un verdadero tirano, ha condicionado nuestras vidas y nuestros ciclos circadianos que son regulados por la luz y la oscuridad, el día y la noche, para convertirnos en sus vasallos. El tiempo creado y perfeccionado por miles de generaciones de juiciosos observadores desde los sumerios y los babilonios hasta nuestra era, nos han regalado ese tiempo cronológico de los 60 minutos en una hora y 60 segundos en el minuto; bueno, la idea es que hay gentes que siempre han tratado de no dejarse influenciar por él, claro sin lograrlo y su lucha es retórica y puro romanticismo, Farwel pensaba así:

Donde habita el momento.

Cuando el tiempo implacable no nos espera en sus seguros pasos hacia lo arcano y las arenas del reloj siguen cayendo en su carrera incontrolada, de puro despecho inocuo le gritamos: ¡tiempo no existes! pero la verdad es que sigue ahí y nos esclaviza (no hay otra palabra) estamos atados a su rítmico péndulo.

Reconocer que es una lucha perdida, no me altera cuando indignado miro las manecillas del reloj y oigo su tic-tac interminable y me propongo a aceptar ese tiempo inevitable que representa todo en el día a día de nuestras vidas. Pienso que es mucho el tiempo que ha pasado entre aquel primer beso hasta hoy antesala de mi muerte y la dejación de mis quiméricos recuerdos, sueños que por demás, son la única dimensión en donde puedo amarte eternamente... es allí en el cual si puedo dominar a mi antojo al tiempo dictador que controló nuestras vidas.

Entonces me doy cuenta que el presente llama afanado al pasado para que viaje y entre los dos formar un ineludible espacio en donde habita el momento; allí te busco no te encuentro... entonces vuelvo a mis quimeras y mis sueños vívidos que solo son engaños consentidos pero de los cuales no me quiero desprender y menos despertar.

Pero mi búsqueda nunca terminara mientras respire es esos 'momentos intemporales' que me fueron dados y de los cuales seguirán bordados de sueños interminables y recuerdos imperecederos, ¿que más me queda fuera de respirar?... eso, 'El espacio donde habita el momento'.



Un abrazo intemporal.

Hortensio.

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