En el 'rabioso presente' no recordamos
los días, solo aquellos momentos que
han hecho de nuestra historia, una vida.
Farwel.
En este Plácido domingo, algo para meditar y preguntarnos si de verdad el tiempo, que se ha convertido en un verdadero tirano, ha condicionado nuestras vidas y nuestros ciclos circadianos que son regulados por la luz y la oscuridad, el día y la noche, para convertirnos en sus vasallos. El tiempo creado y perfeccionado por miles de generaciones de juiciosos observadores desde los sumerios y los babilonios hasta nuestra era, nos han regalado ese tiempo cronológico de los 60 minutos en una hora y 60 segundos en el minuto; bueno, la idea es que hay gentes que siempre han tratado de no dejarse influenciar por él, claro sin lograrlo y su lucha es retórica y puro romanticismo, Farwel pensaba así:
Donde habita el momento.
Cuando el tiempo implacable no nos espera en sus seguros pasos hacia lo arcano y las arenas del reloj siguen cayendo en su carrera incontrolada, de puro despecho inocuo le gritamos: ¡tiempo no existes! pero la verdad es que sigue ahí y nos esclaviza (no hay otra palabra) estamos atados a su rítmico péndulo.
Reconocer que es una lucha perdida, no me altera cuando indignado miro las manecillas del reloj y oigo su tic-tac interminable y me propongo a aceptar ese tiempo inevitable que representa todo en el día a día de nuestras vidas. Pienso que es mucho el tiempo que ha pasado entre aquel primer beso hasta hoy antesala de mi muerte y la dejación de mis quiméricos recuerdos, sueños que por demás, son la única dimensión en donde puedo amarte eternamente... es allí en el cual si puedo dominar a mi antojo al tiempo dictador que controló nuestras vidas.
Entonces me doy cuenta que el presente llama afanado al pasado para que viaje y entre los dos formar un ineludible espacio en donde habita el momento; allí te busco no te encuentro... entonces vuelvo a mis quimeras y mis sueños vívidos que solo son engaños consentidos pero de los cuales no me quiero desprender y menos despertar.
Pero mi búsqueda nunca terminara mientras respire es esos 'momentos intemporales' que me fueron dados y de los cuales seguirán bordados de sueños interminables y recuerdos imperecederos, ¿que más me queda fuera de respirar?... eso, 'El espacio donde habita el momento'.
Un abrazo intemporal.
Hortensio.
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