domingo, 30 de marzo de 2025

Conocí el Dolor y El paria.

Cuando amas de verdad y estás
ante la muerte, nada tienes que
buscar en la razón...
Farwel.

En éste extraño y lluvioso Plácido domingo, dos poesías de Farwel que con un ritmo tranquilo pero elegante, pernicioso si se quiere se deja translucir en lo sencillo; y es el caso del Paria, que viajando en lomos de la incertidumbre pierde el contacto con lo racional ante la obsesión de un amor perdido... Leámoslos:


Simplemente hermoso...

 
Conocí el Dolor.

Conocí el dolor al ver esa
promesa que se oxidó con los
sueños rotos y sesgadamente
inútiles, y al ver como tu silueta
se fundía con las sombras grises 
del anochecer...

Conocí el dolor al sentir que la
cotidianidad pesaba cada vez
más con el paso paulatino de
los años insinuados en la curva
invisible del implacable tiempo
que no se detiene que no volverá...

Conocí el dolor en los ecos apagados
de tu voz que devuelven un silencio
pesado como única respuesta y fue
así como conocí ese dolor que me
hermosamente me supo a tí.



El paria.

Nunca supo el desgraciado en
que momento oscuro e irresistible
el solo pensar en Ella se convirtió
en un impulso transformado inútilmente
en hábito, rutina que se convirtió
en una necesidad acendrada, pura y
vívida a la que no pudo renunciar,
compulsión convertida en absurda
obsesión que lo llevó a marginarse
de lleno de esa existencia canalla, vil
y absurda, por el hecho de sentirse un  
paria desequilibrado por el telúrico
dolor que le producía esa inquebrantable
pasión ante el caos existencial que vivía.
Marcado por esa tragedia solo anidaba
en su vida el levísimo aroma del fracaso
y el silencio ¿qué más le quedaba? solo
romper la razón profunda de esos secretos
misteriosos del amor, el destino y la 
inapelable muerte...

Farwel 2010

Un abrazo farweliano.

Hortensio.


1 comentario:

  1. "dolor que hermosamente me supo a ti." Como siempre una bonita prosa estimado doc.
    Un abrazo de colega.

    ResponderEliminar