domingo, 4 de agosto de 2024

Limerencia.

Toda obsesión termina mal
pues se basa en la pertenencia
de la persona supuestamente
amada. Es una simple y nefasta
limerencia.
Farwel.

En éste bien Plácido domingo la prosa lírica de Farwel, sin esos bellos elementos del verso como la métrica y la sublime cadencia de la rima, pero con el objeto y el tema de una producción propia del poema y su actitud lírica. Esta es una historia basada en los conceptos de tres palabras poco conocidas (Limerencia, Hibristrofília e Infatuación) que envuelven todo un universo de conductas "anormales" e impresiones con improntas de huellas necrosadas que desenlazan una tragedia ya esperada. El poeta llamo a ésta pieza simplemente...

Ella y mi Limerencia...

  Limerencia
                                                                                                                                                             
Buscando las palabras perdidas y dañadas
las del ayer y las del temor sin pánico y
las que no tiene excusa ni justificación
buscadas con frenética ilusión y deseo
las vine a encontrar en el espejismo y
la quimera de mis fébridos delirios...

Limerencia, si esa era la palabra.

A Sabiendas que era una mujer criminal
delincuente y bandida sencillamente me 
atraía de forma inexplicable, enigmática
 y misteriosa como atrae la 'miel a las moscas'
no era amor sino obsesión pura y mala, como
la más adictiva droga a la que me habitué sin
sentir que asiduamente la necesitaba más y más.

Ya no cabía duda padecía de Hibristrofília, 'el
feroz hechizo del criminal
' y ese fue mi error
y el extraño comportamiento de una obsesión
por Ella que me llevaría a conocer el infierno
de la locura criminal de una atracción funesta
e inevitable, deseada con una pasión absurda
y sin sentido opuesta a toda razón y sin lógica.

El erotismo peligroso de querer cambiarla y 
transformarla en otra persona a través de un
'amor' basado en atracción sexual que rescate
lo hermoso de su alma que acompañaba con su
extraña e inusual belleza para transmutarla
en una persona de bien sin dejar mi limerencia
ni luchar contra el miedo a perderla...

Una fatal Limerencia.

Pero a favor mio y para disculparme ante mi mismo, 
conocedor de mi infortunio y desventura por la grave
situación por la que estaba cruzando barruntaba en la
indignidad que estaba cometiendo diciéndome que 
solo se trataba de una simple 'Infatuación' pasajera
un poco adictiva pero nada más... sé que es un simple
capricho o deseo que con el tiempo cambiará.

Ella lo sabía y aprovechaba mi desequilibro 
mental y cada vez que la visitaba en la puerca 
mazmorra en que se encontraba, me decía 
dulcemente: "sácame de aquí que quiero 
cambiar, te lo juro" como abogado defensor 
caí en sus redes y en un capricho más que 
vívidamente confundí ingenuamente con amor.

Finalmente pude anticipar la pena cumplida que
le fue impuesta y encontró la anhelada libertad
comenzando la verdadera tragedia de caos sucio 
en donde vivía tolerando y justificando actitudes 
regresivas que me deprimian emocionalmente, 
episodios de celos desmesurados, groseros y 
absurdos en donde todo se volvió intenso y 
peligroso...

Una tarde de un día me atacó con el acero 
de una navaja, de gravedad quedé herido y Ella,
huyó se fugó de mi lado y simplemente se 
evaporo desapareció, tiempo después cuando
salí del sanatorio comenzó la búsqueda y el 
rastreo de su sombra asaltado por una feroz y 
obsesiva limerencia, la fea depresión se hizo
presente y la búsqueda no daba resultados...

Una mera y absurda Limerencia.

Una pista seria me llevó hacia una comisaría
de policía en donde me anunciaron que en
realidad había estado detenida en aquel lugar
por una riña y que el esposo la había retirado
de allí... mi tragedia y angustia no tuvo límites
Ella no tenía esposo yo conocía su historial
criminal y figuraba soltera, mi búsqueda se
intensificó sin ningún resultado, perdido y 
extraviado ante el desespero... desistí.

Cierta noche meses después reapareció en
el umbral de la puerta del cuarto que teníamos
en alquiler, sucia demacrada pálida y llorando
afligida desconsolada cayó a mis pies y fatigada 
desfalleció al caer al piso, la recogí en mis
brazos y la deposite en el lecho del camastro
tratando de revivirla pero angustiosamente
no salía de su inconsciencia... 

Perturbado le abrí la mugrosa chaqueta para
descubrir debajo de una blusa raída que tenía
una curación fétida que supuraba sangre y pus; 
sin pensarlo llamé a la policía y comuniqué la
emergencia y la condición de Ella, su respiración
cada vez era más precaria y difícil, la llegada de
los paramédicos calmaron un poco mi agitada 
incertidumbre; la acompañé en la ambulancia que
empezó a aullar por las avenidas rumbo a un
hospital de cercanías...

Cerca de la madrugada y después de unas
horas inacabables un cirujano ataviado en 
un sayo verde preguntó por los familiares
comunicándome lacónicamente su deceso;
sencillamente la había consumido una 
fatal septicemia bacteriana nada que hacer... 
la sepsis la invadió y la asesinó. Lloré como
una tierna criatura de brazos ante la inevitable
realidad de la muerte.

Hortensio.

Post scriptum: Al día de la publicación de ésta entrada me han hecho saber que la Página del Canalla 'bueno', ha superado la cifra de las 200.500 visitas. Gracias por sus comentarios y críticas, desde luego agradecido por leerme... mi intención es compartir mis pocos conocimientos, mi parte lírica e histórica y demás escrito. De nuevo mis agradecimientos, no los defraudaré mientras pueda escribir éste Blog.
         Hortensio Farwel



2 comentarios:

  1. Qué historia más absurda... Limerencia y hibristofilia, que palabras tan perdidas e interesantes.
    Me encantó...

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  2. Gracias por compartir maestro, siempre nos enseña algo.

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