Una reflexión anónima, bonita por lo sencilla y muy conocida, nos da cuenta de éste dialogo intemporal: "La muerte le pregunta a la vida, ¿Por qué a mi todos me odian y a ti todos te quieren? y la vida le responde, por que yo soy una bella mentira y tú una triste verdad."
En éste atípico sábado, aciago e infausto por demás, les cuento... ¡murió mi hermano! en días pasados y el dolor por su deceso sabemos que nunca pasará -para los que lo quisimos- pero se volverá más tolerante con el tiempo más allá de éstos minutos infinitos devenidos por su paso en éste terruño en el que le fue dado vivir.
Camilo Alberto Cepero Márquez |
Para nosotros, los Cepero Márquez, incluyendo a Camilo, Mariángela, Jaime Arturo, Juan Pablo y yo, quienes perdimos muy tempranamente a nuestro Papá Alberto y hace poco a la estrella que iluminó nuestros senderos, mi Mamá, ha sido de verdad muy difícil asimilar de nuevo éste golpe aleve por que sentimos que nos ha devastado... ya no caben palabras qué decir, bueno tal vez sí, cuando tuve el privilegio de hablar y despedirme de Él me dijo: "Gandy, ya no hay vuelta atrás" y estaba tranquilo a pesar de su dolor pues sabía que dejaba un gran legado en sus hijos, Manuel Alberto, Juan Camilo y Felipe, sus muy queridas nueras y sus preciosos nietos, que le daban vida cada vez que le sonreían, Él fue el inicio de una nueva dinastía; al respecto decía Einstein viendo cercana su partida de éste plano terrenal, algo bello que lo hago mío: "Nuestra muerte no es un fin si podemos vivir en nuestros hijos y en la generación más joven porque ellos son nosotros. Nuestros cuerpos tan solo son hojas marchitas en el árbol de la vida."
¿Y qué decirle a Patricia, 'Paty', su compañera de 50 años -que no llegaron a celebrar-, de esos años de 'en las buenas y las malas'?... muy pocas palabras me llegan a la mente, sé que llenó el mundo de Camilo de razones para vivir en ese hogar que construyeron apostando a la tranquilidad y la armonía que Ella, con su mano afectuosa de esposa y madre, día con día formó y logró para hacerlo realidad. Para ella no va ser sencillo sobrellevar esta partida de un ser tan querido y bondadoso como lo fue Camilo, pero hay que seguir adelante y tratar de aliviar el vacío de su ausencia aunque sea difícil de aceptar, pero conociéndola sé que lo logrará con entereza, valor y mucho amor por la vida.
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El eclipse de una vida. |
¿La muerte es vida...? qué difícil pregunta hasta para los más grandes filósofos de todos los tiempos que no podían aceptar la certeza de morir y no se atrevieron nunca en aventurar un axioma, puesto que ella está envuelta en los más profundos misterios, pero si están de acuerdo que la muerte no es en sí misma la mayor perdida en nuestras vidas y sí el mayor extravío cuando se deja morir dentro de nosotros a nuestros seres queridos para llevarlos al injusto olvido.
Pero está claro que perdimos a Camilo pero también es más cierto que nos encontraremos en cada recuerdo que por mil motivos nos lleguen a nuestras mentes. Parodiando a Leonardo da Vinci, Camilo utilizó muy bien su vida (eso lo sabemos de sobra) por ello tuvo una muerte tranquila y afortunada pues estuvo rodeado de los que lo amaron de verdad...
Sé que nos escuchas desde el silencio de tus cenizas y desearía que no lloráramos tu partida, más bien agradecer porque vivió en medio de nuestras historias, la de cada uno de nosotros con su amistad plena y desinteresada con esas alegrías y experiencias que jamás olvidaremos, pues serán recuerdos que se convertirán en tesoros.
¡Esto es solo un hasta luego nunca un adiós!
Un triste abrazo fraterno.
Hortensio.
Las personas se van físicamente, pero lo importante es que sigan vivas en uno, para seguir amando su recuerdo y reproducir su legado, que DIOS lo tenga en su eterna gloria.c.r.m
ResponderEliminarEnormes palabras padre!!!recuerdo cuando me llevaron al nemesio y ame a Millos!!!tío querido ya estás descansando!!!
ResponderEliminarSin lugar a dudas siempre fue el tío especial, divertido y lleno de historias. No se me olvidara en la Hacienda de Manuel Cubides "La Unión" , cuando nos contaba las asañas de ese abuelo que nunca conocimos Alberto, pero que sin duda siempre estuvo ahí, de la misma forma que Camilo siempre estará aquí. Y La asaña que Camilo nos contaba de Alberto: que había matado un tiburón 🦈 con unos calzoncillos 😜 buen viaje y abrazos a la familia. Lucas
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