¿todo lo útil es valioso...?

Saber cosas nuevas es el bien más valioso

que hay sobre la superficie de la Tierra.

Con cuantas más verdades trabajamos

más ricos nos haremos.

"Cuna de gato" (1963) Kurt Vonnegut.

La sabiduría...

Mi adorada Fernanda, otro pequeñito consejo pero de verdad muy valioso. En una variación de algo que leí en una de las redes, y escribo ésta entrada por que me pareció útil y valioso, decia:

 

"Quizá una de las cosas que más necesitamos es aprender a distinguir lo útil de lo valioso". Y me haría interminable decir que es lo uno y lo otro, pero, intentemos describir en algunos poquísimos ejemplos que se me vienen a mente y que son muy descriptivos, de lo que es útil y lo que es valioso.

Un lápiz y un avión son útiles. El  abrazo de un amigo es valioso. Una casa, cualquier cosa -en un momento dado- puede ser muy útil. Ver la puesta del sol en su ocaso es de las cosas valiosas de la vida. Una vela en la oscuridad es muy útil. Una amistad es algo valioso. Un auto es útil. Una mirada coqueta es deliciosamente valiosa. 

La inmensa utilidad de la tecnología.

"Casi siempre lo útil es más caro que lo valioso. De hecho, lo valioso rara vez cuesta dinero. Y esto ocurre porque el dinero es útil pero no es valioso. Lo valioso genera mucha más felicidad a largo plazo que lo útil. Y sin embargo a menudo, valoramos más lo útil que lo valioso."

Los mejores momentos de la vida no cuestan dinero. El primer beso de amor es inolvidable y ver nacer un hijo, ni se diga. Sentir el amor que se encadena a un alma y tomando la mano de ese ser, sentir que se vuela.

 

Pero hay un momento de verdad valioso e inconmensurable y es justo ese instante que pasa por nuestra mente justo antes de abandonar ésta vida y no va a costar nada. Esos momentos irrepetibles son la historia de cada quien y lo más valioso que un ser humano pueda tener... es su verdadero tesoro y nadie se lo arrebatará desde la memoria.

Es por eso que cuando te asalte una duda o una preocupación, párate a pensar, aunque sea por un momento, si lo que buscas es algo útil o algo valioso. Y si puedes llegar a distinguir esa sutil diferencia que separa esos dos conceptos, te darás cuenta que vivir momentos de felicidad no tiene precio que se pueda contar con las monedas que da el dinero.

Pero ojo, esa dicotomía nos lleva a lo que describía el pensador en esa variación antes de que surja la pregunta asertiva: ¿pero acaso una cosa no puede ser a la vez útil y valiosa? Y vuelvo con un ejemplo clásico ... en el desierto, una cantimplora con agua, es ante todo útilmente valiosa porque contiene el agua que nos es vital y sin ella (la cantimplora) no subsistiríamos.

Lo útil cuando se vuelve valioso...

Entonces - sin alejarme del contexto- es el momento y la necesidad  -esa que a veces se hace inevitable-, lo que convierte algo valioso en útil y viceversa.

Lo tangible de un lugar, en un recuerdo bueno o malo- porque van de la mano- nos lleva a evaluar siempre por ejemplo, que un arrepentimiento ni es útil ni mucho menos valioso pero está ahí presente.

¿Cómo evocar un olor en la cocina sin haber comido antes ese manjar o una hermosa melodía sin pensar en un piano o un violín? Un olor que se convierte en perfume. Una fotografía en su marco, robó el tiempo y plasmó el instante, entonces la cámara nos fue totalmente útil para poder pensar en la figura de ese ser amado. Ver el cuerpo desnudo de la persona amada es quizá una de las cosas más bellas y valiosas que podamos tener, pero verla en harapos en un invierno sería cruel entonces, un abrigo de lana cobraría todo su valor por ser útil y necesario... para mí, ambos conceptos no se pueden desligar en un momento dado aunque sea muy efímero. 

Paremos aquí ésta interminable interacción de lo útil y lo valioso, para llegar a una posible conclusión ¡es el momento o el instante, lo que hace que algo sea útil o valioso. Entonces cuando llegue ese momento tú evaluarás si algo es útil o algo es valioso y determinar en que instante lo valioso se vuelve útil y lo útil en algo valioso. Es de puro sentido común y un pequeño ejercicio que no cuesta nada.

Un beso y un abrazo... ¡valiosos y necesarios!

Hortensio.