domingo, 16 de noviembre de 2014

El Baobab.



El 'árbol de la vida' en África
En la hermosa y bella ciudad de la 'Eterna Primavera'... Medellín (Antioquia, Colombia) un codicioso y ¡grandísimo idiota! de esos que no faltan, del sector de 'el poblado', una de las zonas más exclusivas de la ciudad, le dio por talar un árbol más que centenario por ganarse unos poquísimos metros de construcción, -noticia del diario El Espectador-, de hace algunos días; pidió permiso a la alcaldía para acometer semejante crimen, pero algunos sensibles y sensatos vecinos del perpetrador, se le opusieron y la cosa fue a parar a otras instancias en busca de expertos de la correspondiente secretaría del 'medio ambiente', de la Universidad Nacional y el jardín Botánico, quienes no encontraron ninguna equivalencia a árboles endémicos o traídos de otras regiones, por lo que lo bautizaron como N.N. y comenzó la famosa "exhaustiva investigación" de los burócratas de turno. Un estudioso agrónomo se interesó por el caso y llegó a la conclusión de que se trataba de un extraordinario y raro 'Baobab'... ¿Cómo en América?... pues Sí. (hasta aquí la noticia, para no extenderme más). Veámoslo en todo su esplendor:

Un hermoso y extraordinario Baobab en su África natal.

Bueno, como la única referencia que yo tenía de ellos era el de ese querido aviador, A. de Saint-Exupéry, que los menciona en el capítulo cinco de su 'Principito' y que de seguro los conoció personalmente impresionándose de tal modo como para haberlos tratado así en su obra (yo creía que era invención del escritor, ¡confieso apenado mi ignorancia!); pero bueno, como poco sabía de éste nuevo gran 'amigo' recurrí y me acerqué a ese otro gran amigo: Google y su ya famoso e imprescindible 'Oráculo' quien me introdujo en el misterioso y bello mundo de los Baobabs... 
El Baobab en Madagascar.
Por su forma anatómica, si decir así se puede, pareciera que sus ramas son las raíces y que se elevan al cielo como pidiendo... algo, 'pareciera que creciera de arriba hacia abajo' puesto que el follaje de sus ramas solo crecen en los meses de verano... miremos una antigua foto de la fotógrafa canadiense Elaine Ling, la 'enamorada' de los Baobabs, de una serie en blanco y negro de Baobabs que fuera galardonada en su tiempo, y en la que se podrá comprender lo dicho anteriormente y la  leyenda que les contaré:
¿Ramas o raíces? el enorme árbol pereciere que
 está enterrado al revés con sus raíces al aire.
Nótese la silueta de un hombre en su base.
La leyenda que a mí más me gusta, de muchas, es la de Madagascar, que cuenta que: "En los 'principios' el baobabera un bello árbol de frondoso ramaje verde pero que desobedeció a Dios, cuando dio cobijo a un pájaro 'Estrilda' que estaba maldito. Dios al enterarse, ciego de ira, arrancó el árbol de cuajo y hundió su frondosa copa verde en la tierra dejando sus raíces al descubierto".

Ya van viendo lo que es un Baobab, para mi y desde ahora, en más bello, hermoso, extraordinario,
El árbol botella.
pero sobre todo útil árbol, que la Naturaleza puso en la Tierra y como 'entre gustos no hay disgustos' y desde luego no hay absolutos que valgan, a mi personalmente me parece bello por no decir hermoso, extraordinario y fantástico. Originarios del África y de su isla Madagascar, llegaron también a Australia; a estos gigantes les tienen diversos apodos, los más conocidos son el del 'árbol de la vida' y el de 'árbol botella' (boad) por su forma. Sus características son insólitas: un Baobab adulto puede llegar a medir más de 40 metros de alto por más de cinco y más de circunferencia, pero eso varía de acuerdo a su especie y la zona donde ha crecido.



Las inmensas proporciones de
un Baobab milenario en África.
El gran explorador ingles del África austral David Livingstone en el siglo XIX, llegó a describir en uno de estos ejemplares, en un reporte a la sociedad científica de Londres, en el que según él, "en la cavidad hecha en su tronco podía albergar 20 y 30 hombres" pero se sabe que es mucho más y en su crónica se pudo haber quedado corto, pero en fin, también se interesó por aquellos "arbolitos" el gran hombre y apóstol del África y hay que creerle. También está reseñado que en la ciudad de Queesland, Australia, había un Baobab, que era usado como cárcel.


¿Pueden creer que allí está, ese extraordinario
Baobab, fotografiado por Elein Ling?

El majestuoso 'árbol de la vida' puede vivir más de tres mil años según la datación del isótopo del 'carbono 14' pues no tiene anillos para medir su longevidad, tiene la capacidad de almacenar hasta 120.000 litros de agua utilizada en épocas de sequía, pero también da comida, su fruto al que llaman 'pan del mono' alimenta nutritivamente como sus caducas hojas que son ricas en vitaminas y minerales y son medicinales, su tronco parecido al corcho pero más leñoso, da albergue y vivienda, fibras para hacer vestidos y de él de aprovecha todo, hasta de sus efímeras flores que nacen en el ocaso y mueren o se marchitan durante el día, se hace una harina cosmética de gran valor, en 'resumida cuenta' es una de las grandes maravillas de la Naturaleza. 



¿Un edificio de varios pisos en un Baobab? Ahí está... ¡increíble!
No he podido saber 'en qué paro' la pretendida tala de ese hermoso árbol que raramente creció en Medellín, tengo entendido que por vicios en la solicitud de destrucción, los vecinos apelaron el permiso que extrañamente y "dolosamente" se le había concedido al futuro 'arboricida' y por el momento se ha salvado. Ojalá que el dios de los árboles lo proteja por otros mil años a nuestro único e invaluable Baobab colombiano para la admiración de los 'paisas' y de todos nosotros, quienes así se lo imploramos... Amén y amén y que así sea.


¿Negros nubarrones para mi amigo de Medellín?
Un abrazo lleno de plegaria ecológica...

Hortensio.

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