Un flashback necesario.
Esto me pasó a mí, no se si a alguien también en alguna ocasión le haya pasado. Leyendo una pequeña novela 'negra' (238 págs..) su protagonista una hermosa, inteligente y sagaz detective catalana -la trama se desarrolla en Barcelona- a quien el escritor llama Montserrat (Monse para sus amigos), comienza una investigación sobre una serie de defraudaciones, hurtos y 'lavado de activos' y la desaparición y secuestro de un importante ejecutivo bancario, la trama de la novela la lleva a descubrir vínculos de algunos importantes miembros de la alta sociedad barcelonesa con la mafia colombiana y carteles españoles y africanos de la 'droga'.
Hasta ahí, todo iba muy bien y la trama comenzaba a atraparme de verdad y la bella Montserrat, estaba a punto de desenmascarar a un importante personaje corrompido por los carteles que sin dudarlo la llevaría al desaparecido. Xavier, su compañero de aventuras e investigaciones, llegó con la noticia de que siguiendo las pistas que Ella le había dado, sabía donde se encontraba el susodicho. Monse, valiente como ninguna, monta el operativo y lo encamina meticulósamente...al llegar al sitio, una elegante villa a las afueras de la capital, entran a la mansión y efectivamente se enfrentan al quien se encontraba "secuestrado" y el miserable la recibe a traición con una andanada de disparos que la alcanzan y muere, es decir la matan (el escritor y el supuesto secuestrado) a la altura de la página 159 mucho más allá de la mitad de la novela... ¡No hay derecho!
De verdad que quedé consternado, frustrado y desorientado, para mi hasta aquí llego la novela; no quise saber de su desenlace en honor a Montserrat, mis dedos subieron por la hoja y doblaron la esquina de la página sobre el número... odié al 'escritor asesino' y en aquel borde preciso comenzó lo incierto y lo desconocido al cerrar el libro; lo coloque en la mesita de noche. Mi mente velaba de mano de mi imaginación, ¿cómo pudo matarla y de manera más idiota? Se me acabó el sueño y el cansancio antes de medianoche.
El aire de mi cuarto perdió transparencia y se puso pesado, busqué una libreta de apuntes y me propuse reorganizar la escena del crimen en un salto atrás minutos antes del encuentro traidor en un flashback necesario para mí (Analepsis en nuestro bello castellano) y para mi tranquilidad, para poder descansar... ''Ella presintió la sombra de su agresor, rodó sobre si misma y disparó a tiempo que una bala 'asesina' la alcanzaba en un brazo, sus balas daban de lleno en la humanidad del corrupto auto-secuestrado"... ya no me importó el desenlace, la había ¡salvado!
Ahora ya me puedo ir a dormir, aunque la duda del desenlace me mortifique... creo que algún día, -por respeto a mi colega el escritor que mato a mi bella Montserrat-, terminaré de leer la novela a partir de la hoja a la que doblé en la esquina superior tapando en número de la página y que tan dura decepción me provocó.
Con un abrazo en flashback.
Hortensio.
Esto me pasó a mí, no se si a alguien también en alguna ocasión le haya pasado. Leyendo una pequeña novela 'negra' (238 págs..) su protagonista una hermosa, inteligente y sagaz detective catalana -la trama se desarrolla en Barcelona- a quien el escritor llama Montserrat (Monse para sus amigos), comienza una investigación sobre una serie de defraudaciones, hurtos y 'lavado de activos' y la desaparición y secuestro de un importante ejecutivo bancario, la trama de la novela la lleva a descubrir vínculos de algunos importantes miembros de la alta sociedad barcelonesa con la mafia colombiana y carteles españoles y africanos de la 'droga'.
Imagen de una moderna mujer detective... ¿Montserrat? |
De verdad que quedé consternado, frustrado y desorientado, para mi hasta aquí llego la novela; no quise saber de su desenlace en honor a Montserrat, mis dedos subieron por la hoja y doblaron la esquina de la página sobre el número... odié al 'escritor asesino' y en aquel borde preciso comenzó lo incierto y lo desconocido al cerrar el libro; lo coloque en la mesita de noche. Mi mente velaba de mano de mi imaginación, ¿cómo pudo matarla y de manera más idiota? Se me acabó el sueño y el cansancio antes de medianoche.
El aire de mi cuarto perdió transparencia y se puso pesado, busqué una libreta de apuntes y me propuse reorganizar la escena del crimen en un salto atrás minutos antes del encuentro traidor en un flashback necesario para mí (Analepsis en nuestro bello castellano) y para mi tranquilidad, para poder descansar... ''Ella presintió la sombra de su agresor, rodó sobre si misma y disparó a tiempo que una bala 'asesina' la alcanzaba en un brazo, sus balas daban de lleno en la humanidad del corrupto auto-secuestrado"... ya no me importó el desenlace, la había ¡salvado!
Ahora ya me puedo ir a dormir, aunque la duda del desenlace me mortifique... creo que algún día, -por respeto a mi colega el escritor que mato a mi bella Montserrat-, terminaré de leer la novela a partir de la hoja a la que doblé en la esquina superior tapando en número de la página y que tan dura decepción me provocó.
Con un abrazo en flashback.
Hortensio.
Me ha parecido buena tu idea de introducirte en el texto de la novela para darle un final distinto, no cabe duda de que te dio tranquilidad. Ahora, debes continuar leyendo la original, me ha tocado a comienzos o a la mitad de una novela encontrarme con el hecho de que a quien veíamos como el principal protagonista perecer. Luego del desencanto, el argumento estaba tan bueno que llegábamos a olvidar lo duro acaecido al principio.
ResponderEliminarSaludos, agradezco tu visita.