domingo, 6 de julio de 2014

Un poema fatigado...


Un poema fatigado

El abrazo de...
El letárgico abrazo de la muerte
lo convidó a entrar en la tiniebla
como inexplicable pensamiento
e inexpresable sensación

Oscuridad providente de olvido
desolación rota de pena clandestina
tierra maldita horror de sepultura
hastío eterno de suplicio

Sueño idiota de eternidad
en el recato de una noche en fuga
silencio de silencios miles de silencios
de absurdo silencio imperturbable

Ajeno al miedo superior
a la angustia infeliz
abismo incalculable
agonía de cada mañana

Sereno aceptó el
letárgico abrazo de la muerte
asombro de cansancio fatigado de la vida,
desolado... se dejó abrazar.

                                                           Farwel. 1986





       La Esfinge

¿Cómo puede la enigmática Esfinge,
El 'pequeño' Napoleón ante la Esfinge.
tener la abstrusa serenidad de los siglos
en el vario curso del tiempo desgarrado,
para mirar sin afanes el piélago sublime
de las eternas arenas desoladas del Sahara?

Envuelta en la inconmensurable paciencia
de observar la absurda necedad de sus
pequeños hacedores que la instalaron.

¡Siempre estará ahí!...

Para recordarles lo efímeros que son
como partículas perecederas y desechables
por antonomasia anatómica.

                                                  Farwel. 1.986



Con un abrazo sincero, si me lo permiten.

Hortensio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario