Cuando no te tengo...

Algo es muy cierto...

la nostalgia no se cura nunca.

Farwel.

Con un hermoso día, pausa de éste crudo invierno y en un atípico sábado que hace las veces de un Plácido domingo, regreso a la sentida poesía de Abigail Sandoval, la gran poetiza Boyacense y que gracias a su hija Margarita, heredera de su apasionada lírica, me ha proporcionado un pequeño cuaderno -escolar- que impregnó de hermosas poesías dedicadas a su gran amor, que como conté en alguna otra ocasión, las compuso como parte de su duelo por la partida de su esposo el que fuera por muchos años, su gran amor, escuchémosla:

Abigail

Cuando no te tengo...

Cuando no te tengo me declaro adicta

a tus olores y sabores a todo tu ser,

sorda de tanto oírte sin escuchar tu voz

ciega de tanto verte sin poder mirarte,

mis pasos se marchan tras el sueño de

vivirte en cada suspiro en que la nueva

mañana me sorprende sin tu ternura a

a mi lado y el café para los dos...

No sé porqué te digo todo esto que mi

alma atormentada quiere gritar,

tal vez porque amo tu recuerdo en demasía.

Y te lo evoco amado mío: jamás fui

feliz desde que me arrojaron a la vida

sin preguntas sin respuestas sin acuerdos,

hasta el día que me tomaste de la mano

y me dijiste "toda mi vida será para ti".

Nada importó... tu estabas ahí.

Pero nada tan alucinante como recordar ese

instante de ser tuya aquella noche de abril

y por primera vez en mi tálamo de novia

feliz e inocente en las entrañas de ese

nuevo mundo que tu creaste solo para mi

y se abría ilusionado cuando dijiste, es tuyo.

Y fui haciéndote mío y me volví la reina

absoluta de tus sabores, eso me decías y 

así lo sentí... ese fuiste tu, solo tu, todo tu.

Ahora eclipse total de mis noches sin ti

mis miedos y esperanzas quebradas por

la infamia y la locura de una ambición 

espuria y desmedida que no tiene sentido.

Entonces aparecen  esas ganas incontroladas

de quedarme dormida y no despertar ya más,

solo para no tener que buscarte en otros sitios

esos que fueron tan tuyos y míos, en esos

rincones de mi alma herida de muerte, en

todos lados en todos mis sueños en todos mis

deseos, fragilidad, olvido, polvo que cubre todo

lejanías que duelen que asfixian que matan.

Sí, ese fuiste tu... prudente tal vez inocente,

virtuoso y profundamente humano, ese eras tu

y por eso te ame, amé tu vida legendaria.

¿Qué voy hacer ahora que ya no estas en mi vida?

¿Quién comprenderá mi tristeza muda?

no lo sé, de verdad no lo sé...

Abigail Sandoval.

En Sogamoso un 15 de agosto de 2019.

Y con esa tristeza muda nos dejó y ya nadie pudo consolarla...

Un sincero abrazo.

Hortensio.