El paso del tiempo deja miles de preguntas sin contestar
y aclara dudas que parecían imposibles de encontrar una
certeza.
Farwel.
¡Susana...! |
Estaba decidido a encontrar a Susana, nuestra corta pero intensa relación nos había marcado, ella me decía que jamás me olvidaría a pesar de los rumbos que tomaran nuestras vidas... y ahí estaba el lenocinio con su ambiente penumbroso y mal oliente, pero se me hizo "fantástico" por su sordidez innombrable, donde el olor a sudor, cerveza y cigarrillo, se mezclaba con el de la mariguana. Entrar era dar un sobresalto a lo desconocido, ese que infunde cierto temor y respeto a la vez, pensé en el concepto vago y sencillo de que, 'no hay vida sino hay muerte' y seguí con paso muy lento internándome en su intestino para adaptar mis ojos al ambiente.
Madura en pena. (Mónica Ozamiz) |
Era sin dudarlo una forma de vida que transcurre al borde de la navaja, la sombra del interior era débil, entre oscuridad y luz oscurecida, mas bien, ocluida u opacada intencionalmente; ello contrastaba con la grisura de las paredes... 'sucias por siempre' y allí estaba Ella, sentada en una mesa caprichosamente ubicada en un rincón. Su figura se veía manchada de desnutrición, su cara que fue bella, de una belleza extraña pero bella, mostraba un agotamiento - no solo físico- interior que se podía palpar desde la distancia de un suspiro... se veía extraña en su deterioro.
Cuando notó mi presencia, ya era tarde, trató de ocultar su rostro bajando la cabeza sobre la mesa
Su cara manchada de desnutrición... |
Continuará...
No hay comentarios:
Publicar un comentario