Soñad que sois felices
por toda vuestra vida
y guardad para siempre
algo de vuestro sueño.
Francisco Rodondo Benito.
Hoy se casó mi sobrina política Camila Cantor Rubiano, ¡mil, mil felicidades...! y como no soy la persona más idónea para dar consejos sobre matrimonios, sólo lo que la experiencia de los años me ha traído y lo que me dió a ver, quiero, en éste Plácido domingo, hablarles mis apreciados amigos y queridas amigas, de lo que fue el Epitalamio, para los antiguos griegos y desde luego imitado por los romanos y los latinos y que hoy en día, por el azaroso vértigo de la modernidad hemos perdido, para "desgracia" de los que van a contraer nupcias, pues todas las parejas del mundo debieran tener su Epitalamio, para recordar ese momento tan vívido e importante en sus vidas... La bella costumbre se perdió como se pierden las almas a la intemperie del olvido. A Ella le digo que yo lucho porque no sea así y "este es mi regalo de bodas, pues no tengo más para darte".
Una dama leyendo un Epitalamio acompañada de músicos frente a la puerta del tálamo nupcial... |
La etimología de su nombre es griego y está compuesto por epi= sobre y tálamo= lecho nupcial. Era un canto hecho poesía que se preparaba de antemano para la ocasión, los muchachos y las doncellas se reunían a cantar bellos versos (que ellos mismos habían compuesto) en honor de los novios a la puerta de su tálamo nupcial, acompañados de flautas, cítaras, panderetas y algunos otros instrumentos que acompañaban sus coros y cantos poéticos. Se sabe que el rey David, cuando era muchacho compuso -acompañado de su lira- varios epitalamios por encargo para sus amigos ya que tenía fama de gran poeta. Tenemos noticia que antes de la olimpiada 42, Hesíodo, compuso uno para la boda de sus amigos Tétis y Peleo, y ya estamos en el año 700 a.C. Calímaco, fue famoso por sus epitalamios en Atenas, en donde los componía por encargos. Igualmente con gran belleza los epitalamios de Safo (la décima musa) quien compuso los versos inmortales en la boda troyana de Héctor y Andrómaca, en Roma Cátulo, albergó gran fama por sus epitalamios nupciales.
Me haría interminable en nombrar los poetas de todos los tiempos y todas las nacionalidades que entre sus repertorios líricos no tengan algún epitalamio... en honor a mi sobrina, les mostraré algunos, muy pocos, de los más famosos y renombrados poemas nupciales y el sencillo y sentido epitalamio que me nació con ocasión de sus nupcias:
Epitalamio.
Luce en tu frente la corona diva,
Nieve que en oro tu cabello engasta,
La corona nupcial, enseña casta,
Que en tí el fulgor de la hermosura aviva.
Con hojas de la verde siempreviva
Permite que la adorne; pues no basta
Tanta dicha gozar, si al fin se gasta,
Si no es eterna, si en el bien no estriba.
Hoy que en tu sien alabastrina pone
Esa diadema de amor, a mi terneza
Este recuerdo de tu bondad perdone:
Es un cielo el hogar, si la belleza
Dulce y amante su dintel transpone
llevando por tesoro la pureza.
Francisco Sosa Escalante.
Epitalamio...
¿Qué dios es más digno de ser invocado por los amantes amados?
Me haría interminable en nombrar los poetas de todos los tiempos y todas las nacionalidades que entre sus repertorios líricos no tengan algún epitalamio... en honor a mi sobrina, les mostraré algunos, muy pocos, de los más famosos y renombrados poemas nupciales y el sencillo y sentido epitalamio que me nació con ocasión de sus nupcias:
Epitalamio bárbaro.
El alba aún no ha aparece en su gloria de oro.
Canta el mar con la música de sus ninfas en coro
y el aliento del campo se va cuajando en bruma.
Teje la náyade el encaje de su espuma
y el bosque inicia el himno de sus flautas de pluma.
Es el momento en que el salvaje caballero
se ve pasar. La tribu aúlla y el ligero
caballo es un relámpago, veloz como una idea.
A su paso, asustada, se para la marea.
La náyade interrumpe la labor que ejecuta
y el director del bosque interrumpe la batuta.
¿Qué pasa? desde el lecho pregunta Venus bella.
Y Apolo: Es Sagitario que ha robado una estrella.
Rubén Darío
Epitalamio.
El poeta mejicano de los epitalamios. (1848-1925) |
Luce en tu frente la corona diva,
Nieve que en oro tu cabello engasta,
La corona nupcial, enseña casta,
Que en tí el fulgor de la hermosura aviva.
Con hojas de la verde siempreviva
Permite que la adorne; pues no basta
Tanta dicha gozar, si al fin se gasta,
Si no es eterna, si en el bien no estriba.
Hoy que en tu sien alabastrina pone
Esa diadema de amor, a mi terneza
Este recuerdo de tu bondad perdone:
Es un cielo el hogar, si la belleza
Dulce y amante su dintel transpone
llevando por tesoro la pureza.
Francisco Sosa Escalante.
Epitalamio...
El gran poeta latino, Cayo Valerio Cátulo (87-54 a.C.) Considerado el más importante poeta lírico de la antigua Roma. |
¿Qué dios es más digno de ser invocado por los amantes amados?
¿A quién entre los habitantes del cielo, honrarán más los mortales?
¡Oh Himeneo, oh Himen Himeneo!
A tí te invoca invoca el padre tembloroso para los suyos,
por ti las doncellas desatran los pliegues de su cintura, a tí,
con medroso y ávido oído, acecha el nuevo esposo.
Eres tú el que en manos del fogoso joven entregas a la muchacha en flor,
arrebatada del regazo de su madre, oh Himeneo Himen, oh Himen Himeneo.
Sin tí no puedo lograr, Venus, intimidad alguna que apruebe el honor;
puede, si tu lo quieres. ¿Qué dios osaría compararse con el nuestro?...
Y tú, novia, cuando te pida tus favores tu esposo, guárdate de no negárselos,
no sea que los busque en otro sitio. ¡lo, Himen Himeneo, ¡o! ¡lo, Himen Himeneo!
Ahí tienes la casa, cuan poderosa y feliz, de tu marido; permite que esté a tu servicio
¡lo, Himen Himeneo!, ¡o! ¡lo, Himen Himeneo!
Hasta el día en que la canosa vejez, moviendo su temblorosa frente, diga siempre
sí a todos ¡lo, Himen Himeneo! ¡o! ¡lo, Himen Himeneo!.
Cátulo ( Roma, 54 años antes de Cristo.)
Epitalamio a Camila...
Es tu día, es tu fastos sin desmesuras,
es la más hermosa tradición y costumbre,
experiencia casi poética del culmen de amor.
Y tu cuerpo todo ocupará el espacio que da
la sensación del contrapunto de la felicidad...
Es un momento en el que el abandono del ser
es liviandad, es aire que huele a eternidad y
en tu atavío nupcial bello y sencillo se refleja
en todo tu ser el gusto y la magia del momento
como flores de éste julio de verano iluminado...
Para saberte colmada de dicha y feliz al perderte
en los ojos seguros de tu esposo que refrendó con
los votos y la alianza de oro en tu dedo con todo su amor;
es cerrar la expectativa que se abrió de esa forma real
de química inesperada que comenzó en el noviazgo...
Ahora a luchar, no sin soñar, por la difícil vida en común
que se te presenta llena de expectativas en esa procelosa
aventura de la búsqueda siempre terca e inteligente del
"hasta que la muerte los separe" y se que en el propósito
ineludible de entender las diferencias y enfrentar las rutinas,
estará el éxito tan anhelado, basado en el respeto y el amor...
Farwel 2017
De nuevo mil y mil felicidades y recuerda aprender a sobrepasar las dificultades que van a estar a la orden de cada día, aprender a convivir y sobre todo y antes que nada... nunca renuncies al amor que éste día los ha unido. Un fuerte abrazo para tu esposo y recordarle la inmortal frase de Pitágoras: "Yo hubiera podido buscarla más bella, pero no mejor."
Hortensio.
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