El burdo mito de las religiones.

El instinto es más fuerte que la razón,

y por ello pensamos que seguiremos

viviendo después de la muerte...

¡el ineludible instinto de conservación! 

                                     (Hortensio Farwel)

La brujería y la chamanería de la mano con la inquietante magia, milenaria desde los albores de la humanidad, ha constituido un hito especial en contra de la muerte, con su ayuda millones de seres ignorantes y hasta nuestros días, la han tomado como su gran bastón de ayuda contra el peligro que acecha a nuestro endeble y delicado cuerpo que se expone a cada instante del día y de la noche a los peligros del medio ambiente en el que les toco vivir desde la 'Era Cuaternaria' en donde aparecen los mamíferos y por ende los "Homos Erectus" (Nosotros) y con ellos, el miedo a lo desconocido y el miedo a dejar de pensar, peligro éste que encarnaba la Naturaleza y sus potentes fenómenos incontrolables hasta el día de Hoy.

Brujo, sacerdote , hechicero, pastor
¡Qué más da... todos iguales!

Pues bien, después de este obligatorio introito, vemos que todo se refiere a 'la muerte'... todas las criaturas vivientes están satisfechas con su medio y hasta son "felices" de poder vivir y preservar su especie y como no piensan en la muerte, solo se someten al instinto de conservación contra sus depredadores, están satisfechos con él. Nosotros evolución interminada de nuestros padres los homínidos, renegamos y maldecimos de nuestra efímera situación vital...¿Porqué no somos inmortales? y ¿Por qué cuando cesan las funciones vitales, nos pudrimos? Nunca lo aceptaremos pero es la triste realidad.

Entonces había que generar una disculpa de cara a la muerte inevitable para evadirla o hacerle trampas y que mejor para enfrentar a ese miedo- ya genético- que la magia y ésta manejada, mejor manipulada por los magos, que vieron en el miedo de los demás, una manera de aprovecharse de la ignorancia que provocaba ese miedo a lo desconocido, haciendo de ese "arte" su mísero medio de vida... La estafa, en un espurio y burdo comercio espiritual, cuya base fundamental es el miedo.

 Ya lo decía Isaac Asimov: Existe un culto a la ignorancia: siempre lo ha habido. La presión del anti-intelectualismo ha ido constantemente abriéndose paso a través de nuestra vida política y cultural, alimentando por la falsa noción de que la democracia significa que "mi ignorancia es igual de válida que tu conocimiento"

  

Sin palabras, en pleno siglo 21.

Y como la ignorancia humana después de miles de años tiene en el miedo a lo desconocido su mejor aliado, pues ha llegado a nuestros días de la mano de los brujos hoy llamados sacerdote o pastores y desconociéndo, ex profeso la fuente de la que se valen para su beneficio... La Ciencia, y perduran como una de las plagas más grandes que ha padecido la humanidad en todos sus tiempos.

Solo... Piensen, piensen, si pueden o si los dejan...

Un abrazo clerical y mi bendición Urbi et Orbi...

Hortensio.