domingo, 21 de octubre de 2012
Gracias a los pobres
Tenía la intensión de tomar como referencia el impactante escrito de Antonio Vélez M. Que apareció en Ámbito jurídico sobre lo que yo iría a denominar La Tierra en busca de su "huella ecológica", pero es tan contundente, franco y realista que no puedo menos que tomar entre todas las comillas de la Tierra sus acertados puntos de vista, entre sus curiosidades esto es lo que dice:
"Gracias a los pobres, aquellos que no lo somos tanto podemos todavía disfrutar con cierta holgura de los bienes terrenales. Pero será por un tiempo muy corto, pues nuestro planeta tiene cáncer avanzado, con metástasis múltiple, desahuciado: atmósfera contaminada, capa de ozono averiada, aguas escasas y contaminadas, bosques talados, pesca disminuida y algunas especies en camino de extinción... Enfermedad terminal que no se cura con la disminución del CO2, como algunos ingenuos piensan.
En 1987 éramos 5.000 millones de almas; 6.000 millones, en el 2.000, y 7.000 millones en el 2.011. Una década mas, se habrían agregado otros 1.000 millones de harapientos y, si no hay una debacles mundial, en apenas dos décadas, "mañana", seremos 9.000 millones, mal distribuidos, hacinados y pobres. Amen de otros compañeros indeseables, que nos roban recursos en cantidades no despreciables y crecen a la par con la población: cucarachas, hongos...Mas otros comensales inseparables: perros, gatos, caballos, pájaros y otras "mascotas" que consumen una buena medida el producto interno bruto.
La "huella ecológica" medida en hectáreas, es un indice relacionado con el consumo de recursos 'per capita' y por años: área productiva requerida para generar los recursos vitales (cultivos, pastos, bosques, ecosistemas acuáticos...) y para, a la vez, asimilar los residuos producidos. En consecuencia, es un indicador clave al hablar de sostenibilidad." y continua mas adelante: " Porque este mundo si alcanza ahora, pero destruyendo riquezas no renovables, y gracias al sacrificio diario de miles de millones de pobres desnutridos".
Sin embargo el problema no termina allí. ¿Que hacer con los demás pobres de este mundo, que por justicia elemental merecen una mejor suerte? Son mas de 1.000 millones, mal contados; es decir otros tres EE. UU. Tendrán que seguir en la miseria. Y no hemos terminado: quedan aun comensales en camino: 2.000 millones de nuevas almas, equivalentes a un poco mas de seis EE. UU. Que se agravaran a la población mundial en los próximos 20 años; pobres en su mayoría, pues son estos, con holgura, los de mayor tasa de crecimiento. Pero... No perdamos mas tiempo con estas cuentas.
conclusión: el mundo que nos toco no tiene ya remedio, salvo que eliminemos a todos los pobre s , solución macabra, inmoral e inviable; o que los pobres aumenten su pobreza creciente y la soporten con cristiana resignación (recordemosles que de ellos será el reino de los cielos; no este, por supuesto) o que recurramos a la solución jocosa de Jonathan Swift (los viajes de Guilliber): añadir bebes a la dieta, De paso digamos que los jefes políticos no han podido entender aun estas verdades elementales. Ya lo entenderán sus hijos, por las malas".
¡Que triste panorama que nos espera, de verdad que es apocalíptico! Pero pensemos que la huella ecológica esta en nosotros que podemos retardar este triste final de nuestra aldea global... Pensemolo con mucha seriedad, pues seria un destino no deseado.
Un muy preocupado abrazo
Hortensio.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario